"Ambiciosa y proactiva". Así quiere ser la labor de España durante su Presidencia de la UE en el segundo semestre del año. Y es el mensaje que está haciendo llegar el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a sus homólogos continentales.
España es un país profundamente europeísta y quiere jugar fuerte. Que sirva de verdad su papel en un momento muy complicado para Europa. Por eso, Pedro Sánchez arrancó este jueves su primera minigira para preparar esta Presidencia. Las primeras paradas: Austria, Croacia y Eslovenia.
Sánchez se lanza a visitar a sus homólogos para "escuchar" principalmente y ver en qué puntos hay más posibilidades de acuerdo y dónde están las distancias. Son muchos los asuntos que están encima de la mesa, empezando por Ucrania, con una invasión por parte de Rusia que cumple un año la semana que viene.
La pandemia y la guerra de Ucrania han cambiado el mapa geoestratégico y también han hecho ver las fortalezas y debilidades de la Unión. Y esto es imprescindible de cara al futuro. Por eso, son varios los temas sobre los que ha empezado a tratar Sánchez con sus colegas y en los que hay que profundizar en los próximos meses.
Temas sobre la mesa: Ucrania y la inmigración
Y de ellos habló este jueves tanto con el canciller de Austria, Karl Nehammer, como con el primer ministro de la República de Croacia, Andrej Plenkovic. La parada en Eslovenia es es el viernes. Entre los asuntos prioritarios en las reuniones ya mantenidas estuvieron la autonomía estratégica y la reforma del mercado eléctrico.
Pero hay un asunto que va a ser crucial durante los próximos meses y en los que Sánchez ha constatado que deberá emplearse a fondo, pues las posiciones están muy diferenciadas en el seno de la Unión Europea. Se trata del pacto sobre migración y asilo, que Bruselas quiere sacar adelante antes de que acabe la legislatura del Parlamento Europeo (hay elecciones en mayo del año que viene).
Hay que conjugar muchas posturas, muchos enfoques, muchas fronteras, muchas necesidades, muchas opiniones públicas. Y en la primera reunión de la gira reconoció esas diferencias con el canciller austriaco. Los dos compartieron la filosofía y la voluntad de que hay que intentar llegar a un acuerdo próximamente. Pero, como comentó el líder español: "Aún tenemos trabajo por delante".
Aunque en su declaración pública no hicieron referencia concreta, hay diferencias como la intención de Austria, junto a otros países, de construir vallas financiadas por la UE en las fronteras exteriores, algo que no quiere Madrid.
Lo que sí tienen claro los dos mandatarios es que hay que ir de la mano para ser efectivos. De hecho, Nehammer reconoció la situación de España como frontera exterior, como Italia o Grecia, por lo que brindó su apoyo. "Es muy importante saber proteger las fronteras", recalcó.
Durante el almuerzo privado, según fuentes de La Moncloa, el canciller abordó el tema de la inmigración y quiso explicar la "realidad" de su país para que se entiendan sus posturas,
También Austria pretende buscar el apoyo de España para impulsar la ampliación de la UE en los Balcanes, especialmente con la vista puesta en Bosnia-Herzegovina. Algo en lo que está de acuerdo La Moncloa. De hecho, los dos mandatarios tienen en común haber estado años atrás trabajando en esa zona.
La inmigración, por lo tanto, se vislumbra como uno de los grande retos de Europa. En este sentido, también Austria apostó por la colaboración con los países de origen, como otra vía para atajar el flujo irregular. Algo en lo que Pedro Sánchez coincide.
Sánchez traslada la idea de reindustrialización y potencia el puente con América Latina
Además, Sánchez tuvo la ocasión de explicar a sus homólogos de Austria y Croacia algunos de los ejes que quiere impulsar bajo la Presidencia española. El jefe del Ejecutivo considera vital desarrollar la autonomía estratégica de la UE tras haber comprobado durante la pandemia que Europa necesita reindustrializarse ante la nueva geoestrategia que domina el mundo.
Y, además, Sánchez se ha fijado como una de sus principales misiones revitalizar las alianzas del viejo continente con América Latina, por eso se encargó de remarcar en Austria y Croacia la importancia de la cumbre que se va a celebrar en julio en Bruselas con los países allende el Atlántico.
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La agenda de Sánchez fue apretadísima durante el jueves, pasando la mañana en Viena y viajando hasta Croacia por la tarde, donde fue recibido por el primer ministro en Zagreb. Este último país es considerado por el presidente español como el "alumno aventajado" de la zona, tras haber entrado en enero en Schengen y la zona euro.
En Zagreb, también se trató la situación de Ucrania, además de la política de migración. De hecho, el primer ministro dijo que era "uno de los temas fundamentales". Sánchez apeló en este sentido al equilibrio entre solidaridad y responsabilidad.
El presidente del Gobierno también escuchó las prioridades sobre Croacia, como las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. "Hemos compartido la necesidad también de seguir avanzando en la reforma del mercado eléctrico", desarrolló el dirigente español.
"Ambiciosa y proactiva". Así quiere ser la labor de España durante su Presidencia de la UE en el segundo semestre del año. Y es el mensaje que está haciendo llegar el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a sus homólogos continentales.