Aire denso en el Congreso. La moqueta pesaba. El PP esperaba a Pedro Sánchez para lanzarse encima por el 'caso Koldo'. Y sin rastro en el Pleno de José Luis Ábalos, que estaba a unos kilómetros dando una entrevista radiofónica y no ha estrenado su nuevo escaño. Con una acusación directa de Alberto Núñez Feijóo: "Usted lo sabía y lo tapó".
Era este miércoles el primer cara a cara entre los dos líderes en pleno escándalo por el caso Delorme, que se ha llevado por delante políticamente a José Luis Ábalos, que se ha agarrado a su escaño pasando al Grupo Mixto y, por ello, ha sido suspendido de militancia por el PSOE. Sánchez tenía claro desde hace días que Ábalos no podía llegar a esta sesión como diputado del PSOE. A pesar de no estar imputado o investigado por el momento, había que asumir responsabilidades políticas. Y el martes se terminó de desatar la tormenta con el exidirigente socialista manteniendo su pulso y llegando a un punto inimaginable para el PSOE.
Hoy no quedaba ni rastro de Ábalos, que no se ha querido cruzar con Sánchez. Su nuevo escaño, vacío. El anterior ya tiene nueva moradora: la diputada por Córdoba Rafi Crespín. El presidente llegaba con rostro serio y flanqueado por las ministras Pilar Alegría (Educación y Deporte) e Isabel Rodríguez (Vivienda), dos de los nuevos rostros que entraron en la remodelación de 2021 cuando salió precisamente de Transportes el exministro.
"Es un Gobierno implacable contra la corrupción"
Ante los ataques de Feijóo, Sánchez quiso en todo momento reivindicar la asunción de responsabilidades políticas frente a la actuación del PP cuando hay un caso de corrupción. "Causa sonrojo que usted piense que pueda sacar tajada política de la corrupción", lanzó desde su escaño el jefe del Ejecutivo, que tenía a su lado a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.
Para echarle en cara que hable así "viniendo del partido que viene" y "llegando a liderarlo como ha llegado". "Es un Gobierno implacable contra la corrupción", añadió Sánchez, para poner sobre la mesa que colabora con la Justicia, rinde cuentas con una comisión y asume responsabilidades: "Todo lo contrario a lo que hacen ustedes".
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Todo ello tras lanzarle Feijóo a Sánchez que lo conocía todo y lo tapó. "Usted lo cesó, pero lo aforó por lo que sabía de su partido", le criticó el popular, que echó el resto: "No nos engañe, su secretario de Organización no le servirá de cortafuegos. La trama está en su partido y en el corazón del gobierno. Marca la partida de nacimiento de su caída política". "La caída de Ábalos no le protege, le desnuda", vaticinó.
En su segunda intervención, Feijóo reincidió: "Está claro que lo sabía. No venga con el ventilador. El juez está investigando a su Gobierno y a su partido". En ese momento se revolvió la bancada socialista, donde varios diputados gritaron: "Falsoooo". El líder del PP, que no calculó bien el tiempo para acabar su turno, también quiso involucrar al actual 'número tres' del PSOE, Santos Cerdán.
En su respuesta, Sánchez dijo a Feijóo, en referencia a la época de Mariano Rajoy, que este Gobierno "no va a destruir nada a martillazos" y sí va rendir cuentas y asumir la responsabilidades políticas: "Llegamos al Ejecutivo para desterrar la corrupción política. Usted ha llegado para taparla". Con una pregunta al aire: "¿Por qué cayó el señor Casado? Por denunciar una trama de corrupción". Y, en su opinión, el nuevo líder fue aupado para "tapar y callar esa corrupción". Pasado el trance parlamentario, el presidente abandonó el Hemiciclo. Antes Pedro Sánchez le acarició la mano en señal de apoyo en uno de los días más difíciles de su carrera para el presidente.
Aire denso en el Congreso. La moqueta pesaba. El PP esperaba a Pedro Sánchez para lanzarse encima por el 'caso Koldo'. Y sin rastro en el Pleno de José Luis Ábalos, que estaba a unos kilómetros dando una entrevista radiofónica y no ha estrenado su nuevo escaño. Con una acusación directa de Alberto Núñez Feijóo: "Usted lo sabía y lo tapó".