"Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida. Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada".
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió este sábado por primera vez directamente el apoyo de la cúpula del PSOE para aprobar una ley de amnistía, como reclaman los independentistas para sacar adelante la investidura y un nuevo Ejecutivo progresista del PSOE y Sumar.
Sánchez decidió hacer una defensa cerrada de esta medida durante la reunión del Comité Federal del PSOE, máximo órgano entre congresos, en la que se aprobó también hacer una consulta entre los militantes para saber su apoyo a ese Gobierno de coalición y a las negociaciones de investidura.
En concreto la consulta consistirá en esta pregunta: "¿Apoyas el acuerdo para formar un gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?". Los afiliados podrán votar durante toda la semana telemáticamente y se habilitará el sufragio presencial el próximo sábado 4 de noviembre.
"Nuestra responsabilidad es dar este paso"
El líder socialista no se había pronunciado sobre la amnistía de manera tan directa hasta este sábado. El presidente remarcó que esta medida de gracia no es un fin en sí mismo, sino una "vía" para avanzar en la normalización política. Es un "paso discutible", reconoció, pero subrayó que se hace cargo de ello: "Pero nuestra responsabilidad es darlo".
"Pido el apoyo y la confianza", lanzó Sánchez ante la cúpula socialista, a la que trasladó: "Merece la pena, hay amplía mayoría en el Parlamento". Para explicar posteriormente que esta medida ha sido reclamada por 56 diputados en las reuniones con los grupos para lograr la investidura y reconocer que no entraba en sus planes pero que las elecciones lo cambiaron todo.
Además, argumentó que hay una "abrumadora mayoría de la sociedad catalana que quiere pasar página". En ese punto, arengó a los suyos y comentó que el PSOE tiene la "responsabilidad" de tirar del carro y abrir una camino de futuro. Con la convicción, indicó, de que el tiempo le dará la razón.
El PSOE encara la fase final y definitiva hacia la investidura de Pedro Sánchez. El pasado martes se cerró el acuerdo de Gobierno de coalición con Sumar, que esperan en Ferraz para que sirva para precipitar el resto de pactos necesarios con Junts, ERC, PNV, EH Bildu y el BNG. El plazo máximo para intentar la votación es el 27 de noviembre. De no lograrse, se tendrían que repetir las elecciones generales el próximo 14 de enero.
Sánchez quiso oficializar el paso de la ley de amnistía en el Comité Federal, que reúne a los barones y a la cúpula del PSOE como gesto hacia su partido. Y lo hizo después de las críticas de algunas voces históricas como Felipe González y Alfonso Guerra y el malestar del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Pero la mayoría de federaciones ha ido trasladando durante estas semanas su apoyo a Ferraz con la idea de una ley que encaje la Constitución. También dirigentes veteranos como Luis Yáñez, Demetrio Madrid y Enrique Barón apoyan al secretario general, como declararon a infoLibre.
El presidente del Gobierno empieza de esta forma la explicación pedagógica de una ley que todavía no ha sido presentado y sobre la que todavía negocia con los independentistas. Muchos cargos del partido habían trasladado la necesidad de hacer ya esta labor y ante los micrófonos ya explicó sus argumentos a favor el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. En la dirección del partido están convencidos de que la sociedad aceptará la medida tras la experiencia de los indultos, que calmaron mucho a la sociedad catalana. La política de Sánchez respecto a esta comunidad ha tenido también para el PSOE muy buenos resultados, ganando con 19 diputados las pasadas elecciones del 23J, con más escaños que todo el independentismo junto.
"Superar los episodios que nos dividieron"
El discurso de Sánchez tuvo esa intención didáctica: "Necesitamos seguir avanzando y para ello, también debemos superar todos los episodios que en épocas pasadas nos dividieron y fracturaron a nuestras sociedades. Esta es también una tarea para la que estamos llamados en esta legislatura: dejar atrás la fractura vivida en 2017 con el llamado procés".
"Es una labor que iniciamos ya en la legislatura pasada. Con medidas de gracia con los indultos que suscitaron dudas legítimas por parte de muchos -dudas que comprendí perfectamente- y así, lo trasladé a la opinión pública y al propio partido y que fueron, además, esas medidas de gracia, esos indultos acogidos con una agresividad extrema por parte de las derechas", resumió el socialista.
Los resultados, prosiguió Sánchez, han sido "indiscutibles". "Se expresa claramente en las encuestas y se percibe en la calle, no hay más que pasear por cualquiera de las calles de cualquier ciudad de Cataluña. Se siente también en las familias que fueron las principales víctimas de esa confrontación y también se manifiesta en las elecciones cuando los catalanes y catalanas tienen la ocasión de poder pronunciarse. La fractura en consecuencia queda atrás y se está abriendo y hay que afianzar ese paso hacia el reencuentro. Nadie puede discutirlo porque esta es una evidencia: ni hasta incluso los más recalcitrantes pueden negar que la situación en Cataluña es infinitamente mejor que la de 2017".
Con el siguiente argumento continuó Sánchez: "Siempre supimos que deberíamos proseguir por el camino del reencuentro. Y que eso implicaría medidas adicionales de gracia. Es cierto que no las planeábamos para ahora y así lo dijimos. Pero también es cierto que sabíamos que la superación definitiva del conflicto requeriría otras medidas de gracia en el futuro. Porque no se podía dejar esa herida abierta indefinidamente".
¿Por qué ha cambiado de opinión?
El jefe del Ejecutivo reconoció ante los suyos que "no era nuestro plan para este momento": "Pero uno no siempre en política como en la vida puede elegir los momentos en que se realizan los planes". Quiso además adentrarse en las críticas de un cambio de opinión sobre esta medida, por lo que manifestó: "¿Ha cambiado algo en la realidad que justifique un cambio por nuestra parte? La respuesta es sencilla: Sí, las elecciones del 23 de julio. Las elecciones cambian las cosas en dos sentidos".
"En primer lugar, el mandato de los electores obliga a optar por uno de estos dos gobiernos: o un gobierno de coalición reaccionaria del PP y VOX o un gobierno de PSOE y SUMAR, con apoyo de distintas fuerzas parlamentarias. Y resulta que en unas Cortes Generales donde hay 350 diputados y diputadas, hay 56 diputados y diputadas que reclaman una amnistía para apoyar la investidura", describió ante el Comité Federal.
Las elecciones cambiaron las cosas
El secretario general afianzó esta idea: "Esta medida es una condición para que pueda haber un Gobierno de progreso y para evitar un gobierno de la derecha y la ultraderecha, PP y VOX, que perdieron las elecciones el pasado 23 de julio. Cierto es que el programa electoral solo puede ser idéntico al programa de investidura cuando un partido vence por mayoría absoluta y no precisa del apoyo de ningún otro partido político. Pero no es el caso. Nuestro programa de investidura debe incorporar demandas de otros grupos parlamentarios. Lo sabe bien la derecha que aprendió súbitamente a hablar catalán en la intimidad para ganar la investidura. Y, por cierto, sin tener que soportar por ello el habitual torrente de insultos que nos dedican a nosotros".
"Hacer de la necesidad virtud"
Asimismo, reflexionó: "Por mucho empeño que pusiera, jamás haría cambiar la opinión a los que piensan que esta propuesta nace exclusivamente de la necesidad que es contar con los votos para alcanzar la investidura". "Sé que tampoco haré cambiar la opinión de quienes se sienten más cómodos viviendo en el bucle de 2017. A quienes miran con nostalgia un tiempo de crispación, de odio y de barricadas, como sufrimos en Cataluña", apostilló.
A todos ellos mandó este mensaje: "Quiero decirles que el coraje también se manifiesta a veces haciendo realidad un dicho español bien sencillo y bien cierto, y es que hay que hacer de la necesidad virtud".
"De la necesidad virtud: porque esta es la única vía posible para que haya un Gobierno en España y no dar a Feijoo y a Abascal una segunda oportunidad de formar un gobierno que nos haría retroceder décadas en sólo unos años", alargó el líder del PSOE, que recibió el aplauso de la mayoría de los presentes, que se pusieron en pie, menos la delegación de Castilla-La Mancha.
Recordó que la amnistía ha sido utilizada en democracias como Alemania, Reino Unido, Italia y Portugal. La explicación del presidente en funciones pasó por aquí en este punto: "En las calles de Cataluña y de toda España, hay deseo de convivir, de hacer cosas juntos, de progresar juntos, de dejar atrás querellas inútiles. Y ese es el deseoque inspira este paso. Y este es el momento. Debemos hacerlo con la certeza de que su encaje, tal y como lo plantearemos los socialistas, será plenamente constitucional".
El encaje será plenamente constitucional
Planteó en este sentido ante la cúpula del partido: "La amnistía no es un fin en sí mismo, ni es el fin del camino. Es un medio para avanzar en el camino de la concordia y el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles y españolas. Es la vía para avanzar en la normalización política en la relación entre Cataluña y España".
"Nuestra historia nos enseña que es con acuerdos y generosidad como nuestro país y nuestra democracia son más fuertes. Con los indultos primero y ahora con la amnistía haremos que muchos catalanes y catalanas se sientan más identificados con nuestro proyecto común que es España y que es la Constitución española", sentenció Sánchez.
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Y quiso terminar esta cuestión con un convencimiento ante los dirigentes del partido: "Nos toca abrir el camino por el que, no lo dudéis, más pronto que tarde, muchos de los que hoy pronostican el caos y alientan movilizaciones, acabarán transitando. El tiempo, como tantas otras veces, será el encargado de dar y quitar razones, compañeros y compañeras".
Page se opone a la amnistía pero apoya formar Gobierno
Dentro de la reunión, a puerta cerrada, el líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mostró su oposición a la amnistía. "Ha explicado con contundencia y respeto sus razones políticas sobre la inconveniencia. El debate no es solo que quepa en la Constitución (en la Carta Magna también entra VOX), sino el choque con nuestro proyecto político. No hay garantías de que el independentismo renuncie a volver al punto de partida", indican fuentes próximas al barón.
Además, hizo "un análisis de los resultados electorales diciendo que si la política económica, social e internacional son muy buenas, en los resultados en mayo y junio tienen un peso alto los pactos con los independentismos". Mostró su respaldo al pacto con Sumar y que haya Gobierno, pero comentó que "la negociación debería haberse centrado en hacer elegir a los partidos la dicotomía del 23J: o PSOE o PP+VOX". En esa fuerza negociadora está convencido de que le hubiera ido bien al PSOE.
"Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida. Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada".