En la anterior campaña electoral, la de las europeas de mayo de 2014, todo el morbo recaía en cuántos actos protagonizarían los presumibles candidatos a las primarias presidenciales. Un año después, las cosas han cambiado mucho en el PSOE. Para empezar, porque cambió de líder y ahora la presión de las elecciones internas, aunque sigue acechando, ha bajado muchos enteros. De modo que será el secretario general, Pedro Sánchez, y los candidatos que se examinan en las municipales y autonómicas del 24 de mayo los que adquieran pleno resalte. Ferraz ha organizado una caravana en la que el líder abrirá y cerrará campaña en Madrid, recorrerá todo el país y participará en una treintena de actos.
Durante los 15 días de campaña –del 8 al 22 de mayo–, Sánchez visitará 16 comunidades autónomas. Es decir, todas menos Canarias, que será el último puerto de la precampaña (Las Palmas, el 5, y Tenerife, el 6). En todas ellas estará al menos una vez durante la quincena. Con tres excepciones. Uno, Madrid. Allí abrirá campaña en la noche del 7, cerrará el 22 y estará el primer domingo de campaña, el 10 de mayo. Además, celebrará la fiesta regional en Madrid y Móstoles el próximo 2 de mayo.
La ejecutiva federal sabe que se juega mucho en la Comunidad, mucho con el exministro Ángel Gabilondo. Fue la apuesta personal de Sánchez, tanto que decidió destituir a Tomás Gómez como secretario general del PSM el pasado 11 de febrero, en una decisión sin precedentes. Madrid será uno de los puntos inevitables de atención en la noche electoral. Las encuestas, por ahora, dicen que el PP podría perder la sólida mayoría absoluta desde la que disfruta desde hace dos décadas, pero aún se mantendría como primera fuerza. La duda es cómo quedarán los socialistas –los sondeos pronostican que serán segundos en la Comunidad y entre segundos y terceros en el Ayuntamiento de la capital– y si podrán hacerse con el Gobierno gracias a pactos.
Segunda salvedad: Andalucía. Sánchez se desplazará a seis de las ocho provincias (quedan fuera Almería y Málaga). El miércoles 13 se repartirá entre Granada y Jaén; al día siguiente, 14, entre Huelva y Cádiz, y el miércoles 20, entre Córdoba y Sevilla. Los socialistas no gobiernan desde 2011 ninguna de las capitales andaluzas, pero ahora esperan recuperar alguna de ellas de manos del PP. Singularmente, Sevilla, cuna de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
Tercera excepción: Castilla-La Mancha. Un feudo histórico del PSOE que se perdió por primera vez hace cuatro años y en el que gobierna la número dos del PP, María Dolores de Cospedal. Sánchez estará el día 10 en Toledo y el 22 en Ciudad Real, por la mañana, antes del cierre en Madrid. Aunque el cambio de la Ley Electoral aprobado en solitario por los conservadores pone las cosas mucho más difíciles a los socialistas, estos confían en reconquistar la región con su líder, Emiliano García-Page, al frente, lo que asestaría un golpe muy duro al corazón del PP. No será sencillo y, en todo caso, podrían hacer falta pactos.
"Sumar esfuerzos"
La Comunitat Valenciana y Extremadura son otros de los focos prioritarios para el PSOE. En la primera las encuestas apuntan a un final de ciclo del PP después de 20 años en el poder, y un deterioro tan acusado que ni siquiera le bastaría con la suma de Ciudadanos. Así, Ximo Puig tendría la posibilidad de gobernar ayudado de alianzas con Podemos, Compromís y, si se mantiene en Les Corts, Esquerra Unida (la marca de IU en la comunidad). En Extremadura, la fuerza del partido de Pablo Iglesias y de Ciudadanos es más contenida, pero también haría falta tejer acuerdos para arrebatar el Ejecutivo al PP, tal y como adelantaba un sondeo de Metroscopia publicado este domingo en El País. El cabeza de lista es Guillermo Fernández Vara, presidente regional desde 2007 a 2011 y uno de los báculos más importantes para Sánchez, pese a que apostó por Eduardo Madina en el congreso del año pasado. El secretario general se desplazará a Valencia el sábado 16 de mayo y a Badajoz y Cáceres en el penúltimo día de campaña, el jueves 21.
Tras el arranque en Madrid, Sánchez viajará a Cantabria y Asturias (viernes 8) y Pontevedra (sábado 9), para dedicar a Madrid y Toledo el primer domingo de campaña, el del 10. En la primera semana, estará en Burgos y Valladolid (lunes 11), Bizkaia y Gipuzkoa (martes 12), Granada y Jaén (miércoles 13), Huelva y Cádiz (jueves 14) y Región de Murcia (viernes 15). En el ecuador, se dedicará a Valencia, el sábado 16, y a Zaragoza, Navarra y La Rioja, el domingo 17. En la recta final de la campaña pasará por Baleares (lunes 18), Girona y Barcelona (el 19), Córdoba y Sevilla (el 20), Badajoz y Cáceres (el 21) y Ciudad Real y Madrid (el 22, en el cierre).
A este recorrido hay que sumar los kilómetros recorridos en la intensa precampaña. El líder socialista, por ejemplo, celebró ayer sábado la Fiesta de la Rosa en Navarra y hoy la de Euskadi. Esta semana estará en Guadalajara, Cuenca, Melilla, Alicante, Valencia, Madrid y Ávila y Segovia. Y en la siguiente, comenzará en Murcia y Albacete, seguirá con Las Palmas y Tenerife y de ahí abrirá campaña, el 7 por la noche, en Madrid.
Listón de 2011, muy bajo
La dirección aún no ha dado mayores precisiones del itinerario de la caravana y de los oradores. No se sabe aún, por tanto, si en alguno de esos mítines compartirán escenario Sánchez y Díaz. Sólo estuvieron juntos en dos en la campaña andaluza, en Almería y Sevilla. Lo que está claro, a la luz de la planificación orquestada desde Ferraz para el 24-M, es que las federaciones han reclamado la presencia de su secretario general, pues le consideran un activo, más que las siglas, que aún sufren desgaste. Como también sienten como evidente que su poder se ha ido consolidando. Él mismo dijo que se volcaría en los territorios para estos comicios tanto como le pidieran los barones y candidatos.
El PSOE confía en poder confirmar la remontada de las andaluzas este 24-M. El listón de 2011, desde luego, quedó muy bajo. Desde hace cuatro años, sólo gobierna en nueve de las 50 capitales de provincia –Lleida, Cuenca y Soria (con mayoría absoluta) más Zaragoza, Toledo, Lugo, Ourense, Tarragona y Segovia (con pactos o en minoría)– y en una comunidad de las 13 que tendrán comicios en un mes, Asturias. Ahora ansía ampliar ese poder autonómico. Aparte de mantener el Principado, anotarse Madrid o Valencia sería histórico, igual que recuperar Extremadura y Castilla-La Mancha. El mando en las grandes ciudades será más complicado, ya que Barcelona se antoja muy lejos y Zaragoza, probablemente, caerá. En Madrid, aunque el PP no obtenga mayoría absoluta, no está claro si Esperanza Aguirre podrá apoyarse en Ciudadanos o si aventajará Ahora Madrid (suma de Ganemos y Podemos), con Manuela Carmena al frente, al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona.
La prioridad de Sánchez, según fuentes del PSOE, es "sumar esfuerzos y apoyar a los candidatos autonómicos y municipales" y respaldar así el "proyecto común" que el partido "está construyendo para todo el país", "demostrar que hay un proyecto y un equipo para gobernar para la mayoría", lema elegido para esta campaña y presentado hace 15 días en la Conferencia Municipal.
Campaña "austera"
Felipe González pide al PSOE apoyo para Sánchez y carga contra Podemos
El esquema de la campaña será el clásico: actos de mañana, en torno a las once o doce del mediodía, que consistirán en encuentros con colectivos, visitas o paseos, y por la tarde, mítines, en torno a las 19 horas. En fin de semana, los actos serán sobre el mediodía.
En total, en los 15 días de campaña, Ferraz coordinará directamente alrededor de un centenar de eventos. Porque aparte de la treintena que protagonice Sánchez, también se desplazarán a los territorios los demás miembros de la ejecutiva federal. Se tratará, dicen desde la dirección, de una "campaña austera, en la que priman los actos sencillos y en la que se han reducido los soportes exteriores publicitarios", las vallas, de forma que el esfuerzo se vuelca en los nuevos formatos digitales y en la impresión de octavillas para repartos en la calle, en línea con la idea de una campaña "muy próxima a la gente". Además, en las federaciones recae la organización de cientos de actos con sus candidatos municipales y autonómicos. El partido no dio datos de cuánto se gastará. En las europeas, invirtió 10,8 millones de euros, por los 9,7 que ingresó.
Sánchez ya dijo a sus aspirantes que quería una campaña del 24-M en positivo, "con propuestas", sin "insultos", que traslade el proyecto de "cambio seguro" en el que él tanto incide. Quiere que ese espíritu se impregne en las 7.210 candidaturas presentadas. Ese proyecto de "cambio seguro" se asienta en varios ejes: "Creación de empleo digno, recuperación económica justa y combate contra las desigualdades, preservar los servicios públicos, Gobiernos honrados, limpios y transparentes y mantenimiento del Estado del bienestar y una mayor democracia".
En la anterior campaña electoral, la de las europeas de mayo de 2014, todo el morbo recaía en cuántos actos protagonizarían los presumibles candidatos a las primarias presidenciales. Un año después, las cosas han cambiado mucho en el PSOE. Para empezar, porque cambió de líder y ahora la presión de las elecciones internas, aunque sigue acechando, ha bajado muchos enteros. De modo que será el secretario general, Pedro Sánchez, y los candidatos que se examinan en las municipales y autonómicas del 24 de mayo los que adquieran pleno resalte. Ferraz ha organizado una caravana en la que el líder abrirá y cerrará campaña en Madrid, recorrerá todo el país y participará en una treintena de actos.