El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha valorado la posibilidad de que al Gobierno no le dé tiempo a aprobar en esta legislatura tanto la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores como el Estatuto del Becario, impulsado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social que dirige Yolanda Díaz.
"La complejidad del tema exige no legislar con precipitación. Creo que en el estado actual del tema, no sé si nos dará tiempo en esta legislatura para poderlo acabar", ha señalado en una entrevista a Europa Press en referencia a la aprobación de la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas antes de que termine la legislatura, a finales de 2023. Respecto a sacar adelante el Estatuto del Becario, el ministro de Universidades ha destacado que sería "fantástico" si hubiera tiempo para poder aprobarlo durante esta legislatura, pero que si no tendrán que "hacerlo más adelante".
En este contexto, ha justificado que el próximo mes de mayo se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales, por lo que "va a haber un periodo de parón legislativo" provocado por los comicios. "Si las elecciones son a finales de año, en diciembre, tendrán que disolverse las Cortes en noviembre. Es un poco justo", ha dicho.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional, como proponente del proyecto de Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores, presentó el pasado mes de noviembre un documento base "abierto y flexible" de la nueva normal. Subirats considera necesaria esta ley debido a que hay enseñanzas artísticas que están en el ámbito de la Formación Profesional y otras que están en el ámbito universitario.
Por lo tanto, según ha explicado el ministro, hay una serie de requerimientos que exigen las enseñanzas artísticas para darse en la Universidad que son requerimientos del número de doctores o de acreditación, "que no se dan en el ámbito de la Formación Profesional". "Entiendo que la complejidad del tema exige no legislar con precipitación, para que se pueda reflejar esto. Es muy importante que las enseñanzas artísticas tengan el nivel de acreditación y de reconocimiento que exigen", ha insistido.
Por otra parte, la aprobación del Estatuto del Becario se está retrasando debido a la falta de acuerdo entre el Ministerio de Yolanda Díaz y los agentes sociales (sindicatos y patronal). Sobre esta norma, Subirats ha recordado que hubo "una primera hipótesis" que era que el Estatuto del Becario se iba a tramitar a través de un decreto, pero "ha quedado claro que se va a tramitar como un proyecto de ley".
Para el responsable de Universidades, esta iniciativa "requiere una lógica que no puede ser estrictamente laboral ni estrictamente formativa": "Estamos en un campo intermedio". De este modo, ha aclarado que hay una "preocupación" por parte del Ministerio de Trabajo y de los sindicatos de "proteger el ámbito laboral para evitar que, a través de las becas, haya un proceso de sustitución de mano de obra y de no generar puestos de trabajo con la remuneración adecuada".
Desde el ámbito educativo y formativo, lo que, a juicio del ministro, preocupa es cómo conseguir que las personas que están estudiando una carrera universitaria "puedan incorporar una experiencia fuera del ámbito educativo que les dé una parte de su mochila educativa".
En medio, según ha agregado, se encuentra el cómo se define el contrato o cuál es la prestación social que se tiene que dar a la Seguridad Social. "Ahí tenemos bastante acuerdo para que las cosas sean lo más fáciles posibles, que haya una bonificación de la cotización a la Seguridad Social alta que facilite las cosas, que los contratos sean fáciles, todo el mundo está de acuerdo en que es conveniente que esto funcione", ha afirmado.
La prueba de madurez, "necesaria" en la nueva EBAU
Otra de las medidas en materia educativa que se ha retrasado ha sido la nueva prueba de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), aplazada un año por el Ministerio que dirige Pilar Alegría. En este sentido, Subirats ha incidido en la importancia de asegurar que las personas que vayan a entrar en la Universidad tengan "el nivel de madurez adecuado" y que se adecue a los "procesos de equivalencia y de homologación con otros países".
"Si hablamos de internalización de la Universidad y queremos recibir estudiantes de otros países, tendremos que ponernos de acuerdo si acreditamos a los estudiantes que vengan para que no les tengamos que hacer otra prueba de madurez. Esa prueba de madurez parece necesaria", ha sentenciado.
Sin embargo, el ministro de Universidades ha matizado que otro tema distinto es el acceso a determinadas carreras, como por ejemplo en Medicina, el caso "más emblemático", porque tienen que hacer prácticas en hospitales y habrá unas pruebas de acceso "que deberán ser específicas".
Una EBAU única, contradictoria a las competencias autonómicas
En referencia a la prueba única para toda España que reclama la oposición, Subirats ha subrayado a Europa Press que la idea de un examen único en todo el país "es contradictoria con la propia lógica de estructura diversificada de las competencias en materia educativa y en materia universitaria, que están en manos de las comunidades autónomas".
"Por tanto, hemos de encontrar un equilibrio en el sentido de que sea una prueba equitativa, que no quiere decir que sea homogénea. Hay una cierta confusión, a veces, en confundir igualdad con homogeneidad y, por tanto, puede ser equitativa y no tiene por qué ser estrictamente homogénea, idéntica", ha expuesto el titular de Universidades.
Al ser preguntado sobre si es necesario que los ministerios de Universidades y de Ciencia estén separados, Subirats ha justificado que no tomó "parte" de esta decisión, aunque sí ha celebrado que las universidades hayan tenido un nivel "de atención, de dedicación y de esfuerzo" por parte del Ministerio que, en sus palabras, "probablemente no hubieran tenido si estuviera junto con el de Educación o con el de Ciencia".
Por ello, el ministro ha incidido en que el beneficio, independientemente de si esto "fue una buena decisión o una mala decisión", en la comunidad universitaria debe verse como algo "positivo".
Problemas de los erasmus para encontrar alojamiento
Antes del comienzo del curso universitario, un grupo de estudiantes españoles se encontró durante el mes de septiembre sin alojamiento en Italia ante la falta de alquileres, algo que, según ha comentado Subirats, también "sucede en el resto de países" y en España, ya que hay estudiantes extranjeros que "se encuentran con dificultades de alojamiento en Barcelona o en Madrid".
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"Fue un tema que no habían previsto. Si pensamos que ese problema que hubo es un problema que se puede generalizar nos estaremos equivocando, porque las ciudades donde tienen más presión desde el punto de vista universitario y turístico han trabajado mucho para que esto no suceda, más bien fue un caso bastante concreto que se solucionó al cabo de unos días", ha comentado.
En la misma línea, ha insistido en que fue una cosa "muy circunstancial, de unos días", y que luego tanto la Universidad que envió a los estudiantes como las universidades de acogida "resolvieron el problema". "Esto no es algo generalizable al conjunto del sistema, porque entonces estaríamos hablando de un problema real", ha apostillado.
El responsable de Universidades ha achacado este problema a las "dificultades de encontrar vivienda accesible en las grandes ciudades" y ha afirmado que el Ministerio lo que hace es "ayudar en la medida de los posible" a las instituciones que están implicadas en este proceso. "Evidentemente lo que tenemos que conseguir es que las ciudades y las universidades que reciben más estudiantes sean capaces de acoger a estos estudiantes", ha reconocido.
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha valorado la posibilidad de que al Gobierno no le dé tiempo a aprobar en esta legislatura tanto la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores como el Estatuto del Becario, impulsado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social que dirige Yolanda Díaz.