Elecciones municipales
Susana Díaz: “Podemos no se presenta a las municipales porque sabe que el riesgo es la corrupción”
No hubo más sangre contra Pedro Sánchez ni más leña al fuego. La presidenta de la Junta de Andalucía y líder del PSOE-A, Susana Díaz, protagonizó este miércoles un (esperado y concurrido) desayuno informativo en Madrid en el que se cuidó mucho de no alimentar las tensiones con la dirección federal de su partido. Reconoció "estrategias" diferentes y avisó de que no iba a "renunciar" a expresar su opinión, pero insistió en que va a "apoyar" a su secretario general. Ello desplazó la atención a los otros palos que sí tocó y en los que ofreció ración de titulares: Podemos, corrupción y Cataluña.
No es la primera vez que Díaz reprocha a la formación de Pablo Iglesias que eluda acudir a las elecciones municipales de mayo de 2015 con su propia marca. Ni la primera vez en que articula un discurso muy combativo y rotundo. "Fíjense la dejación de funciones. Pueden pero no quieren presentarse, porque son conscientes de que el sistema siempre tiene riesgos, y el riesgo es la corrupción, y algunos no quieren mancharse, porque dicen que no tienen garantías", analizó. La jefa de la Junta dijo no "compartir" ese criterio, porque los ayuntamientos son uno de los pilares de la democracia en la que ella cree, aunque el sistema "tenga muchas goteras". "Yo me siento muy lejos de una fuerza así", proclamó, porque ella se siente "de izquierdas". Hoy reiteró además que no forma parte de la "casta", que la suya es "la de los fontaneros", la profesión de su padre, su abuelo y su tío.
Díaz atribuyó el éxito de Podemos a un "cóctel explosivo": el paro, la desigualdad y la corrupción. Tres males que hay que "combatir", pero con "soluciones reales", y no con recetas "milagrosas". Fue todo lo más que se acercó a la etiqueta que Ferraz, y el propio Sánchez, ha colgado de la espalda de Iglesias: "Populistas". Pero ella no pronunció esa palabra durante el desayuno informativo organizado por Europa Press este miércoles, y celebrado en el hotel Villa Magna de la capital.
"Tacticismo" y "cesarismo"
Aseguró que el nuevo partido ha crecido por el desasosiego de los ciudadanos, la "desesperanza", y ha sabido arañar votos del PSOE, que en su última legislatura en el Gobierno, con José Luis Rodríguez Zapatero en el poder, tomó decisiones que costó trabajo "digerir" y explicar. "Yo entiendo que pueda haber mucho votante socialista desencantado. Pero lo que me preocupa muchísimo y me suena fatal es eso de que no son ni de izquierdas ni de derechas. Es acudir a algo que yo pensaba superado en este país y que forma parte de ese tacticismo". "Es un subterfugio para aquellos que quieren eludir decir la verdad. Eso puede ser rentable si se busca alcanzar el poder, pero me parece muy poco democrático y muy poco transparente", completó.
La presidenta andaluza asumió que es "normal" que a los ciudadanos les suene "bien la música", pero les animó a "leer la letra", porque con las soluciones de Podemos podría "provocarse la quiebra del país y del sistema financiero", y en última instancia, el hundimiento de los servicios públicos, que es la "garantía de la igualdad".
No sólo recriminó a Podemos sus medidas, su pretensión de situarse en el centro del tablero o su "tacticismo". También le reprochó otra cualidad que comparten movimientos semejantes que se nutren, en España y en otros países de Europa, del "malestar": el "cesarismo" de su líder, Pablo Iglesias, "incompatible con esa gran participación de la que hacen gala".
"Más tranquila en un país presidido por el PSOE"
¿Pero pueden caber los pactos postelectorales con Podemos?, se le preguntó. "Vamos a salir a ganar, y no a pactar", y en cualquier caso ella no está para "echar números", respondió. A su juicio, España está inmersa en una "ola de cambio", que "se pulsa en la calle", y el PSOE "debe ser capaz de dar respuesta, y está en condiciones de hacerlo".
¿Y si se viera en la tesitura su partido de apoyar o a Mariano Rajoy o a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno? ¿A quién preferiría? "Los ciudadanos nos van a tener que dejarnos gobernar a nosotros, porque vaya cómo van a dejar el país. Lo mejor que le puede pasar a España es que cojamos los socialistas las riendas. Rajoy ya ha fracasado en aquello que prometió, que nos iba a sacar de la crisis, y las soluciones de Iglesias no creo que sean realizables ni las que España necesita para que no se abra la brecha de la desigualdad". Se le insistió: ¿estaría más tranquila en un país presidido por Rajoy o por Iglesias? "Yo estaría más tranquila, seguro, en un país presidido por el PSOE, y que no fuera presidido ni por Rajoy ni por Podemos". Díaz midió sus palabras: no apuntó a una España liderada por Sánchez, sino por "el PSOE".
Cada gesto cuenta, y eso lo sabe bien la presidenta. Ya ocurrió cuando Alfredo Pérez Rubalcaba era el secretario general, y lo mismo sucede ahora con Pedro Sánchez, más aún si se tiene en cuenta que el diputado madrileño conquistó el liderazgo de su partido, en buena medida, por el apoyo de la federación andaluza. Hace poco más de una semana, en El País, Díaz subrayó que ella tenía una estrategia y Sánchez otra, lo que se interpretó como una muestra de distanciamiento. El jefe socialista se reconoció "sorprendido" por las declaraciones de la baronesa andaluza, según subrayaron desde su entorno. "Ni le tutelaba antes ni me he distanciado ahora", dijo, ni tampoco le ha tratado con "frialdad", que no está entre sus "cualidades y defectos". "Deseo que a Pedro le vaya bien, le tengo cariño, le voy a apoyar y es un momento muy difícil para mi partido y para España, y el PSOE debe estar a la altura de lo que España necesita y demanda, y por eso voy a ayudar a mi secretario general". Él no estaba delante, porque a primera hora de este miércoles se celebraba en el Congreso sesión plenaria: debate sobre el último Consejo Europeo y control al Gobierno. Sánchez se medía a Rajoy.
No se descarta para las primarias: no está para "ciencia ficción"
La jefa del Ejecutivo andaluz hizo balance de los primeros cien días de Sánchez, que se cumplen la próxima semana. Entre sus aciertos, hacer del PSOE el "partido más transparente de España", al publicar sus cuentas en la web, así como las declaraciones de bienes de sus dirigentes. ¿Y se ha equivocado? "Depende. Yo lo he dicho con sinceridad. Soy la presidenta de Andalucía y no voy a renunciar nunca a dar mi opinión, y no comparto todas las decisiones, y él lo sabe, pero no es incompatible con el apoyo, el cariño, la ayuda y la entrega para que este barco llegue a buen puerto". Sus diferencias se centran, "sobre todo, en el tema de la comunicación". Sánchez ha optado por una sobreexposición mediática para darse a conocer, y no ha hecho ascos a participar en todo tipo de programas de televisión, como Sálvame –llamó a su presentador en directo–, Viajando con Chester o El hormiguero.
Susana Díaz saluda a Patxi López, ante Carme Chacón, antes del desayuno informativo de Europa Press en el hotel Villa Magna de Madrid, este 29 de octubre | EFE
Díaz vio "lógico" que el secretario general haya anunciado su intención de competir en las primarias abiertas de julio de 2015 por la candidatura presidencial. No se descartó ella misma para la carrera ni adelantó qué hará si sus compañeros le piden, como ocurrió antes del congreso federal, que dé el paso. No está para "ciencia ficción". Y no se arrepiente de haber dicho no en aquel momento para cumplir su promesa de dedicarse a Andalucía.
"La gente ya no cree en la palabra de los políticos"
Díaz se centró en el abordaje de la corrupción tanto en su intervención inicial, de treinta minutos [consúltala aquí en PDF], como en el coloquio posterior. Su juicio fue rotundo: "La gente ya no cree en la palabra de los políticos. Ya no basta con pedir perdón ni hablar de pactos, porque le suena a la gente querer escurrir el bulto de nuestras responsabilidades. La gente necesita hechos, combatir la corrupción en todos los frentes, cueste lo que cueste". Y que nadie piense que es un "sarpullido" que se curará cuando la crisis remita. La presidenta trazó una crítica expresa a Rajoy, que ayer en el Senado, tras el estallido de la operación Púnica, se disculpó por haber nombrado en su equipo a presuntos corruptos que sólo buscaban el enriquecimiento personal.
La jefa de la Junta, que tiene que bregar de continuo con nuevos pasos judiciales en el caso de los ERE, subrayó que su Gobierno está "comprometido" con la lucha contra esta lacra, "caiga quien caiga". "Dejemos de criminalizar al contrario y disculpar los casos cuando son en casa", abundó, dirigiéndose a sus compañeros. Y recordó las últimas muestras de "transparencia" de su Ejecutivo: la publicación, en la web de la Junta, de las actas de las reuniones preparatorias de los Consejos de Gobierno –los consejillos–, requeridas por la instructora, Mercedes Alaya, y el anuncio, que formuló el mes pasado, en el debate del estado de la comunidad, de que estarán disponibles en el portal institucional los contratos, convenios y subvenciones de la Administración en el primer trimestre de 2015.
El director de Europa Press y moderador del desayuno, Javier García Vila, optó por no formular ninguna cuestión a la secretaria general del PSOE-A sobre su actuación ante una eventual imputación por el Supremo de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Sí habían llegado preguntas en esa dirección a la mesa presidencial, escritas por parte de algunos periodistas presentes en la sala.
Esta semana la dirección federal dio por finiquitada toda posibilidad de acuerdo anticorrupción con el PP. Díaz lo respalda. Recordó que hace un año, nada más ser investida como presidenta, acudió a la Moncloa para entrevistarse con Rajoy y ofrecerle un acuerdo en esta materia, y él "ni contestó". De cualquier modo, insistió, "el país no está para pactos", sino que es tiempo de "hechos", de ser contundentes y de responder a la corrupción con la máxima "transparencia". Colgar "todo" en Internet concursos, convenios, "las subvenciones al club de petanca del último pueblo".
Respecto al desafío soberanista, respaldó las tesis de su partido de apuesta por la reforma constitucional. No podía ser de otro modo. Sí se desmarcó del PSC, que considera un "error" del Gobierno impugnar la consulta alternativa del 9 de noviembreerror. La presidenta apoya al Ejecutivo central en la garantía del cumplimiento de la ley, y reprueba a Artur Mas por sus "engaños", por plantear un sucedáneo de referéndum que es "cualquier cosa, menos seria". "Tengo la sensación de que al frente del Palau de la Generalitat hay un interés exclusivo, electoral, un tacticismo" que sólo persigue "arañar votos". Díaz pidió a ambos, a Rajoy y a Mas, que se sienten a negociar y a buscar una salida para el conflicto. Ni "ruptura" ni "inmovilismo", sino tercera vía. Y dar "la batalla de los argumentos", para combatir la "ensoñación" independentista. "No quiero que España venza a Cataluña, porque es como vencerse a sí misma, porque todos saldríamos perdiendo [...]. Nos debería importar ganar los sentimientos de la gente".
Nutrida representación socialista
La solución socialista es una propuesta federal para España, simétrica pero que permita reconocer las singularidades territoriales. Pero entretanto hay "dos cuestiones" que "no pueden esperar": reformar la financiación autonómica y evitar la "invasión permanente" de competencias del Ejecutivo central.
El desayuno de Díaz en Madrid había levantado una enorme expectación, como ocurrió hace un añoocurrió hace un año. La prueba estaba en el volumen de invitados y en los altos cargos socialistas presentes. Asistió la presidenta del PSOE y del PSOE-A, Micaela Navarro, gran parte de la ejecutiva federal –encabezada por el secretario de Organización, César Luena, y los dirigentes Antonio Pradas, Carme Chacón, Patxi López, Iratxe García o Estefanía Martín Palop–, así como consejeros autonómicos, diputados y senadores socialistas, los exministros José Bono y José Blanco, el expresidente andaluz Manuel Chaves o el rival de Pedro Sánchez en las primarias internas Eduardo Madina.