El doctor Eduardo Vela no se ha presentado este miércoles al juicio que arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid por un caso de bebés robados de 1969, ya que se encuentra desde esta mañana ingresado en las Urgencias de un hospital madrileño por dolores y mareos.
Al inicio del juicio, su defensa ha explicado que anoche ingresó en Urgencias tras llamar a los servicios de emergencias del 112 por mareos y dolores. Tras unas horas, volvió a su domicilio. Esta mañana, sus familiares llamaron otra vez al 112 al ser "incapaz" de levantarse de la cama por dolores en el costado.
El abogado de Vela, Rafael Casas, ha explicado que los facultativos no han podido ir a su casa y finalmente ha sido trasladado a un hospital madrileño, donde ha sido ingresado en los servicios de urgencias. En sala, ha exhibido en su móvil un justificante médico del ingreso.
Tras escuchar a las partes, la presidenta del tribunal, Mª Luisa Aparicio, ha acordado que no se puede continuar en este momento la celebración del juicio al no conocer su situación de salud. Además, ha dado un plazo hasta las 12.30 horas de este miércoles para fijar un nuevo señalamiento si Vela sigue ingresado.
Previsiblemente, se señalará la vista para la próxima semana. Según la ley, hay un plazo de 30 días para que la práctica testifical de un juicio que se haya tenido que suspender deje de ser válida. Si transcurre ese plazo, se tendría que repetir su declaración.
No entregó ninguna niña
Vela se sienta desde ayer en el banquillo de los acusados por delitos de detención ilegal, suposición al parto, falsedad documental y sustracción de menores. La fiscal pide 11 años de prisión, mientras que la acusación particular que representa a la denunciante Inés Madrigal eleva éste petición a 13 años de prisión.
Ya en la sesión de este martes, el médico jubilado intentó evitar su declaración alegando motivos de salud. Sin embargo, los forenses de la Audiencia madrileña determinaron que sí estaba en condición de comparecer en el juicio.
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En su declaración, el acusado tuvo ayer dificultades para contestar por su visible debilidad ante su avanzada edad de 86 años. Vela siguió el juicio sentado en una silla de ruedas.
A preguntas de la fiscal, afirmó que no entregó ninguna niña "a nadie" y aseguró que no reconocía su firma en la partida de nacimiento de Inés Madrigal, la denunciante del caso.
Estaba previsto que comparecieran cinco testigos, entre ellos unas periodistas francesas que hicieron una cámara oculta a la mujer del ginecólogo, quien habría reconocido que entregó el bebé a la madre.
El doctor Eduardo Vela no se ha presentado este miércoles al juicio que arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid por un caso de bebés robados de 1969, ya que se encuentra desde esta mañana ingresado en las Urgencias de un hospital madrileño por dolores y mareos.