Tomás Gómez dice que se va. Que se aparta y que no ambiciona ningún cargo en Madrid. Pero no va a dejar de agitar el partido. Y eso fue lo que hizo este viernes: pedir primarias para elegir al nuevo candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, apostar por Pedro Zerolo como su sustituto y mantener su silla en los órganos federales del PSOE. Un desafío en toda regla a Pedro Sánchez y a la gestora que él impuso para pilotar la federación madrileña, presidida por Rafael Simancas.
El ex secretario general del PSM, destituido fulminantemente por Sánchez hace dos días, convocó hoy de urgencia a los periodistas en la Asamblea de Madrid. La última vez que lo hacía como diputado, porque justo antes acababa de entregar su acta. El mismo camino que ayer siguió su mano derecha, Maru Menéndez. "Nuestros escaños vuelven a los que nos los dieron", a sus "dueños", al PSM y a los ciudadanos, porque estos estaban "ligados a las responsabilidades" de la dirección del partido. También renuncia definitivamente a la candidatura autonómica. "Puede estar tranquilo Pedro Sánchez, que no voy a competir por ningún puesto en el PSM. Ahora exigimos que se devuelva la democracia a aquellos que nos dieron las responsabilidades", dijo, desde las dependencias del grupo parlamentario. "Espero que el problema sea yo y no los militantes, yo y no la democracia. Yo no voy a ser un problema. Pido a Pedro Sánchez que el control político de la federación se devuelva a sus propietarios. Lo que pido es que se elija un nuevo candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid a partir del voto de los militantes, como se ha elegido siempre".
Gómez reclamó, en consecuencia, que se abra de nuevo todo el proceso. Que igual que a él le avalaron los militantes –ningún otro rival consiguió los apoyos suficientes, y no hubo urnas–, se convoquen primarias desde cero. Bajo la fórmula de "un militante, un voto". O sea, primarias cerradas a militantes, no abiertas. Y en ese escenario, considera que quien sería un buen aspirante es Pedro Zerolo, concejal en el Ayuntamiento de Madrid, presidente del PSM desde mediados de enero y ahora ya cesado, como toda la ejecutiva regional. No era él en quien pensaba Ferraz, que mostraba sus preferencias por el exministro Ángel Gabilondo, que habría aceptado el encargo siempre y cuando no hubiera primarias, tal y como este viernes adelantó el diario El Mundo.
También hizo Gómez otra apuesta: que el candidato a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, sea el próximo secretario general del PSM, a quien definió como "hermano político". El mismo cabeza de lista al Ayuntamieno se había postulado esta misma mañana desde los micrófonos de la Ser. "La inmensa mayoría de la federación estaría a favor de que Carmona estuviera al frente y conozco perfectamente a los militantes socialistas y he hablado con ellos y la inmensa mayoría de la federación estaría a favor de que Zerolo fuera el candidato a la Comunidad". La apuesta de Zerolo no es inocente: este es muy respetado y muy querido por las bases y los cuadros. Gabilondo, en cambio, ni siquiera tiene carné del PSOE y no ha hecho vida orgánica.
"El honor y la defensa de la honorabilidad es mía"
El exlíder del PSM quiere que, ahora que se va, la federación madrileña recupere la "normalidad democrática" y se respeten los procesos. Él, a su vez, mantiene vivo el recurso ante la Comisión Federal de Garantías y se defenderá ante los tribunales si hace falta para que no se vierta ninguna mácula de presunta corrupción sobre él por el sobrecoste del tranvía de Parla, ciudad de la que fue alcalde entre 1999 y 2008. "El liderazgo y el escaño es de los militantes, y eso lo devuelvo, pero el honor y la defensa de la honorabilidad es mía y eso no se la dejo a nadie", dijo, para a continuación subrayar que no permitirá que se arroje "ninguna sombra de duda" sobre su honor.
Gómez recalcó que la decisión de Sánchez de destituirle, disolver los órganos regionales y montar una gestora ha provocado una "convulsión tremenda", "inestabilidad" y un "auténtico terremoto" en el partido, a tan sólo tres meses de las autonómicas y municipales y a uno de las andaluzas. Por eso, porque le "importa" devolver al PSOE su "estabilidad" y porque quiere a su formación, ha decidido retirarse de toda aspiración en Madrid, para así suturar las heridas abiertas. Su objetivo es que todos los esfuerzos se vuelquen en ayudar a Susana Díaz para que gane sus elecciones y en "trabajar muy duro para que en Madrid" haya un cambio.
Por eso, le "duele" que el PSM esté "tutelado" por una gestora. "Por eso le pido a Pedro Sánchez que le devuelva la democracia a esta federación", a la vez que reclamó la readmisión de los 11 trabajadores vinculados a su ejecutiva despedidos por la gestora ayer por burofax.
El órgano provisional presidido por Simancas negó ayer la posibilidad de primarias. Aseguró que el procedimiento será otro, "excepcional", como excepcional es la circunstancia. Así, los militantes propondrán nombres, las agrupaciones trasladan sus conclusiones, la gestora "interpreta" la voluntad de los militantes y traslada una candidatura única a la Comisión Federal de Listas. El proceso debería estar concluido en menos de 15 días. Gómez se burló de ese proceso: "El PSOE no tiene intérpretes, sabe votar y expresarse. No reconozco a mi partido en este procedimiento. ¿Alguien me puede decir cómo se interpreta?".
De donde no se irá el ex secretario general de los socialistas madrileños es de los órganos federales donde tiene silla: ni de la ejecutiva de Pedro Sánchez –en la que es vocal– ni de la Comisión de Garantías Electorales –que preside–. No lo hará porque recibió la confianza en el congreso de su partido, el máximo órgano, del pasado verano. Gómez enfatizó, y no por casualidad, que como presidente de la Comisión de Garantías tiene por objetivo "velar por la limpieza" de las primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno. Primarias a las que ya ha dicho Sánchez que concurrirá.
Gómez intentó en todo momento mostrarse relajado y hasta risueño. Sin el aire de funeral del pasado miércoles. Con el secretario general, no habló desde que este le comunicó su caída. "Ya le veré en la ejecutiva federal", se despidió.
Chacón, defensora de las primarias "siempre"
No sólo Gómez pidió primarias en el PSM. También lo hicieron otros dos miembros de la ejecutiva federal: los secretarios de Reformas Democráticas, Ximo Puig, y Relaciones Internacionales, Carme Chacón. Puig, también secretario general del PSPV, apostó por que sean "los militantes los que decidan" el próximo candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad. Más aún, aseguró que cree que habrá "algún tipo de refrendo".
Chacón, a su vez, dijo que ella "siempre" es partidaria de primarias abiertas, para que la gente pueda elegir "a la persona más capacitada". "Soy absolutamente partidaria de que se acabe la vieja política", sostuvo, y añadió que "la nueva política pasa por abrir puertas, por abrir ventanas, por abrir listas y por primarias abiertas", informa Europa Press. La exministra compartió con Puig la inauguración de la reunión del Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista, en Valencia.
Simancas no ha hablado con ningún "protocandidato"
La gestora contestó rápidamente. Simancas ironizó: "Tomás Gómez ha pedido primarias ahora y vamos a tener las mismas votaciones que tuvimos en otoño para elegirle a él". Con eso se refería a que el exlíder del PSM quiso primarias cerradas y además, como sus rivales no lograron los avales suficientes, ni siquiera hubo urnas. El jefe de la dirección provisional se encargó, por tanto, de dar portazo a la posibilidad de primarias y de defender el proceso que ayer él mismo explicó. Es más, durante su primera reunión en la sede regional, en la plaza del Callao, la gestora acordó la convocatoria, entre el 18 y el 20 de febrero, de asambleas en las distintas agrupaciones locales y de distrito del partido en la Comunidad de Madrid para que los militantes socialistas "propongan nombres con los que encabezar la candidatura del PSM a la Asamblea", según informó el órgano en un comunicado.
Sobre la opción Zerolo, Simancas dijo que él no había hablado con ningún "protocandidato", ni con él ni con Gabilondo. Todos son aspirantes "legítimos", señaló en La Sexta.
En su comunicado, la gestora también acordó que, "una vez estudiada la situación económica del PSM y comprobadas las necesidades de recursos humanos en el Comité Electoral" que apoye al nuevo candidato, se estudie la "posibilidad de volver a contar con algunos de estos colaboradores". La ejecutiva provisional puntualizó que "no ha habido despido alguno", sino la "finalización de 11 contratos laborales" asociados a la dirección cesada.
Ver másEl PSOE no hará públicas las actas de la consulta a los militantes sobre quién debe sustituir a Tomás Gómez
Posibilidad no contemplada en estatutos
También se supo, a lo largo de la tarde de este viernes, que Ferraz tiene previsto apartar a Gómez de la ejecutiva y de la Comisión de Garantías Electorales y estudia ya cómo hacerlo, de acuerdo con los estatutos y las normas internas. Fuentes de la Secretaría de Organización aseguraron a infoLibre que este último procederá a la "renovación de la Presidencia" en los próximos días. Podría continuar en la Comisión de Garantías Electorales, pero sólo como vocal.
A juicio de la dirección federal, no tiene mucho sentido que Gómez mantenga su silla en la ejecutiva de Sánchez, ya que ha sido la permanente de este órgano la que le ha destituido. Sin embargo, ya se están analizado las reglas del PSOE para echarlo en caso de que el ex secretario general madrileño persista, informa Europa Press. Los estatutos del PSOE no contemplan el caso de la expulsión de la ejecutiva de uno de sus miembros y sólo otorgan al Comité Federal la potestad de cubrir vacantes en este órgano, que es elegido en los congresos. La dirección de Sánchez, no obstante, cree que hay sustento normativo como para adoptar esta medida excepcional, que con probabilidad tendría que sancionarse en un Comité Federal.
Tomás Gómez dice que se va. Que se aparta y que no ambiciona ningún cargo en Madrid. Pero no va a dejar de agitar el partido. Y eso fue lo que hizo este viernes: pedir primarias para elegir al nuevo candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, apostar por Pedro Zerolo como su sustituto y mantener su silla en los órganos federales del PSOE. Un desafío en toda regla a Pedro Sánchez y a la gestora que él impuso para pilotar la federación madrileña, presidida por Rafael Simancas.