Es difícil encontrar algún dato cierto en la versión que ha facilitado estos días el portavoz adjunto de Ciudadanos, César Zafra, ante las dudas surgidas sobre su currículo y la declaración de bienes que presentó en la Asamblea de Madrid. El pasado viernes explicó a infoLibre que había trabajado en un despacho de abogados de Madrid entre 2010 –primero como pasante y después como abogado asociado junior – y "finales de 2013". Y señaló que había dejado ese despacho porque "cerró". Esta misma versión fue replicada el sábado en el programa La Sexta Noche (La Sexta) por el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, que insistió en que el despacho había cerrado en esa fecha "por la crisis".
Pero ese bufete, situado en la calle Capitán Haya de Madrid, sigue abierto y en activo a día de hoy, tal y como pudo comprobar este diario este miércoles. Preguntado por si podía explicar por qué dio ese dato incorrecto, Zafra señaló –a través de un portavoz autorizado– que él lleva "desvinculado" de ese despacho desde 2013 y que no es su competencia responder a esa pregunta.
En esa dirección figura el domicilio social de varias sociedades, administradas por Tomás Martínez Aybar, que es el abogado para el que Zafra asegura que trabajó. Según su última versión, haciendo tareas "de apoyo" y cobrando en negro. Dichas empresas han tenido el domicilio social en esas oficinas de Capitán Haya desde hace una década de forma ininterrumpida.
Esta última cuestión se une a otros datos falsos sobre la trayectoria profesional del diputado de Ciudadanos que figuran en los currículos oficiales suyos que se pueden consultar tanto en la Asamblea de Madrid como en la página del grupo parlamentario de Ciudadanos. En ambos figura que fue "abogado asociado", cuando él mismo ha confesado que "en ningún momento defendió, ni representó a nadie, ni firmó ningún documento en calidad de abogado". En el currículo de la página del grupo parlamentario se inventó además una carrera profesional en una empresa de ocio en la que en realidad colaboró en dos ocasiones puntuales sin ser remunerado económicamente.
Entre los diez compromisos de Ciudadanos con la regeneración democrática [consultar, aquí] figura el de "apartar de cualquier cargo público o de partido a todo representante que haya falsificado o engañado en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica". También el punto número tres del acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos para la Comunidad de Madrid, gracias al cual Cristina Cifuentes recibió el apoyo del partido presidido por Albert Rivera para ser investida presidenta, era bastante contundente al respecto: "Separación de cualquier cargo público que haya falsificado o engañado en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica".
A pesar de la claridad de este punto, la presidenta de la Comunidad de Madrid no parece dispuesta a solicitar a Ciudadanos, la formación que la apoyó en su investidura, el cese de Zafra. "Es algo que tendrá que explicar el señor Zafra. Y cuando dé las explicaciones pertinentes, ya veremos", dijo este martes en rueda de prensa. Tampoco en Ciudadanos piensan que Zafra tenga que dimitir, pues consideran que su número dos en Madrid ha dado las explicaciones internas oportunas y a la prensa que son necesarias, de forma que no ven "que exista colisión alguna con ese compromiso con la regeneración democrática" que es uno de los puntos básicos del ideario de la formación.
Transparencia
La reacción frente al caso de César Zafra contrasta con lo expresado hace unos meses por el secretario de Organización de Ciudadanos, Fran Hervías, en un reportaje publicado por El Mundo. En esa información, Hervías explicaba que habían apostado por introducir este compromiso sobre los currículos y trayectorias profesionales en base a la "honradez". "Ha habido casos de políticos que han falsificado la información sobre un máster o una licenciatura. Si un cargo miente ya en eso, puedes esperar que te engañe en todo. No es una persona transparente, su carta de presentación es una dudosa reputación", señaló a este periódico.
También la escritora Marta Rivera de la Cruz –que va en la lista de Ciudadanos al Congreso por Madrid– fue muy crítica con la supuesta manipulación del currículo académico que El País atribuyó al el exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero. Esas informaciones fueron desmentidas por las universidades a las que se hacía referencia en la noticia publicada por el diario de Prisa.
Otros casos
Ver másCiudadanos decide ignorar las falsedades e imprecisiones de los currículos de sus dirigentes para no cumplir su promesa de apartarlos
La realidad es que Ciudadanos ya ha aplicado su decálogo de regeneración democrática en otras ocasiones. El pasado 13 de noviembre el partido apartó al cabeza de lista al Congreso por Albacete, Ignacio García Sotos. El coordinador regional de la formación, Antonio López, explicó que García Sotos había recalcado en su currículum "algunas titulaciones que en principio parece que no tiene".
También renunció el número uno por León, Sadat Maraña, que incluyó en su currículo una licenciatura en Administración y Dirección de Empresa por la Universidad de León que en realidad no posee. Aunque aseguró que "jamás mintió" y achacó esa circunstancia a un error administrativo, acabó dimitiendo para "no dañar la imagen pública" de la formación.
Un "error administrativo" es, precisamente, lo que alegó en primer lugar César Zafra para justificar que no hubiese incluido en la declaración de bienes de la Asamblea de Madrid los cobros recibidos del partido en 2014. Cuando se demostró que esa versión era falsa optó por culpar a los "servicios de la Asamblea", que según su versión le indicaron que al ser los ingresos muy bajos no era necesario declararlos.
Es difícil encontrar algún dato cierto en la versión que ha facilitado estos días el portavoz adjunto de Ciudadanos, César Zafra, ante las dudas surgidas sobre su currículo y la declaración de bienes que presentó en la Asamblea de Madrid. El pasado viernes explicó a infoLibre que había trabajado en un despacho de abogados de Madrid entre 2010 –primero como pasante y después como abogado asociado junior – y "finales de 2013". Y señaló que había dejado ese despacho porque "cerró". Esta misma versión fue replicada el sábado en el programa La Sexta Noche (La Sexta) por el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, que insistió en que el despacho había cerrado en esa fecha "por la crisis".