LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

Las tres razones que explican el caos de Vueling

5

Las cancelaciones y retrasos de Vueling sembraron el caos este fin de semana en el aeropuerto barcelonés de El Prat –donde la compañía de bajo coste de IAG mueve el 40% del tráfico– y generaron incidentes en el resto de aeródromos en los que opera. En total, al menos 8.250 clientes de la aerolínea integrada en el holding IAG se han quedado sin volar desde el pasado jueves. 

La situación motivó la reacción del Ministerio de Fomento, que abrió un expediente informativo a Vueling e instó a sus responsables a presentar este martes un plan de contingencia –aeronaves y tripulación– que le permita cubrir toda la demanda de vuelos para este verano. Tras la reunión mantenida este lunes entre representantes de Vueling, encabezados por su presidente, Javier Sánchez-Prieto, y del Ministerio de Fomento, con la ministra Ana Pastor al frente, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, aseguró que la aerolínea deberá explicar "con total claridad" con qué medios cuenta para hacer frente a la temporada estival.

Respecto al expediente informativo abierto, el alto cargo recordó que se examinará "caso por caso" para determinar qué medidas se toman. Según desveló El Mundola Dirección General de Aviación Civil, que depende de Fomento, ya multó a Vueling en 2004 y 2007 por incumplir la Ley de Seguridad Aérea en relación a los permisos que se conceden a las aerolíneas para usar un aeropuerto y sus infraestructuras a una hora determinada. La Generalitat, por su parte, no descarta sanciones pero acordó centrar por el momento los esfuerzos en velar porque el caos finalice y convocará una reunión de seguimiento con representantes de la compañía cada semana. 

El presidente de la compañía, Javier Sánchez-Prieto, reconoció por primera vez este lunes que la aerolínea había tenido fallos dentro de su operativa que está tratando "de reparar". Aseguró que ya se habían puesto en marcha "más recursos y más medios para que esa situación no vuelva a repetirse" y aunque resaltó que "poco a poco se está empezando a notar la mejora", matizó que "es una operación compleja y existen factores que desencadenan este tipo de circunstancias", como la nueva huelga convocada para este martes por los controladores franceses.

infoLibre explica a continuación las tres principales causas de las cancelaciones y retrasos que han sufrido los clientes de Vueling desde el pasado jueves: 

1. Gran crecimiento sin la infraestructura adecuada

Las fuentes sindicales consultadas por infoLibre coinciden en señalar que el crecimiento "desmesurado" de rutas en los últimos años, llevado a cabo sin la planificación adecuada, es una de las principales causas de los retrasos y cancelaciones de los últimos días. Lo cierto es que la compañía ha pasado de tener 30 aviones propios en 2009 a un total 110 en 2016. En este sentido, el presidente del comité de empresa, Juan Valdés, declaró que la causa de las incidencias había que buscarla en "la manera en la que ha crecido la compañía, hacia una sobreexplotación de los recursos humanos y de las máquinas".

Una de las cuestiones principales, según explican fuentes de la sección sindical de CCOO en la aerolínea, es que Vueling ha hecho frente a ese crecimiento externalizando prácticamente todo el trabajo de tierra a Iberia. Es decir, que son trabajadores de la compañía de Luis Gallego los que realizan la mayoría de las labores en los aeropuertos (embarque de pasajeros, transporte de equipaje, supervisión mecánica de los aviones...). IAG, el consorcio formado por British Airways e Iberia, controla desde 2013 el 100% del capital de Vueling. 

Este peculiar sistema organizativo provoca que, ante cualquier retraso, si la llegada de un avión de Vueling coincide con uno de Iberia será siempre este último que tenga prioridad. "Se trata de un gran problema estructural de la compañía, que no puede reaccionar con recursos propios ante este tipo de situaciones", subraya esta fuente. "Este es uno de los grandes regalos envenenados que dejó la anterior dirección a la actual", añade. Javier Sánchez-Prieto, hasta entonces director financiero de Iberia, asumió el pasado abril la dirección de la compañía de bajo coste cuando Álex Cruz dejó el cargo para convertirse en consejero delegado de British Airways. 

2. Mala planificación de la campaña de verano

Otro de los factores apuntados por las fuentes sindicales consultadas es la mala planificación de la campaña de verano realizada por los directivos que abandonaron la compañía el pasado abril. "Hubo un exceso de ambición de los anteriores gestores y una planificación sobredimensionada", aseguran desde el sindicato de pilotos Sepla. 

La realidad es que, aunque la primera reacción de la dirección de la empresa fue culpar de los retrasos y cancelaciones a la huelga de controladores italianos del 17 de junio y al paro general del 28 de junio en Francia, en comunicados posteriores acabó admitiendo que el caos generado se ha debido a que no supo prever el aumento necesario de la contratación de personal para cubrir la demanda estival y "amortiguar" las consecuencias de estos paros.

En un email enviado a los empleados, desvelado por El Confidencial, el actual presidente, Javier Sánchez-Prieto, también señala haberse encontrado "debilidades en la planificación de la operación". Asimismo, asume que los problemas que están viviendo en las últimas horas tienen un "origen interno". Fuentes de la sección sindical de CCOO y del sindicato de pilotos Sepla coinciden en que el predecesor de Sánchez-Prieto puso en marcha una programación de vuelos "sobredimensionada" para aumentar los ingresos por encima de los recursos de los que dispone la aerolínea ajustando el gasto más de los debería. 

En esa misma carta, Sánchez-Prieto reconoce que los planes puestos en marcha para solucionar los “problemas inminentes” sólo han ayudado “en parte”, ya que muchas de las acciones emprendidas “no están todavía teniendo el resultado que buscaban, al menos en el corto plazo”. De hecho, los sindicatos dudan también de tenga efectividad a corto plazo el alquiler de seis aviones, la contratación de 34 pilotos y el refuerzo del servicio de atención al cliente con 160 personas más que la compañía anunció este lunes en un intento de mejorar la situación. "A esas personas hay que darles un mínimo de formación, por lo que no va a haber una solución instantánea", señalan desde CCOO. 

Vueling desaloja 153 pasajeros tras chocar le avión con un coche de pista

Ver más

3. La situación de los pilotos, las naves y la tripulación 

Los sindicatos consideran que el gran crecimiento de la compañía sin la planificación adecuada ha generado que, en algunos momentos, no hubiera tripulación de reserva suficiente y que los aviones operaran de "permanente" sin haber aparatos disponibles de refuerzo. En este sentido, las fuentes sindicales consultadas también aseguran que, en los últimos meses, varios aviones no estuvieron operativos porque no se les habían realizado los controles técninos oportunos. "No sabemos si no se realizaron esas inspecciones por una cuestión económica, pero lo que sí podemos confirmar es que la seguridad de la compañía está asegura. La prueba es que esas naves no están volando", añaden.

Las organizaciones sindicales también aluden a la situación de cierta precarización de los pilotos dentro de la compañía. De hecho, Vueling es la única aerolínea española que cambia la categoría laboral de sus pilotos en los meses de invierno, cuando su facturación es menor. "En los meses de menos en los que hay menos carga de trabajo a muchos comandantes se les hace contrato de copilotos y a estos segundos se les despide y se les vuelve a contratar el verano siguiente", señala el representante de CCOO. De hecho, alrededor de 60 pilotos han abandonado Vueling en los últimos seis meses

Las cancelaciones y retrasos de Vueling sembraron el caos este fin de semana en el aeropuerto barcelonés de El Prat –donde la compañía de bajo coste de IAG mueve el 40% del tráfico– y generaron incidentes en el resto de aeródromos en los que opera. En total, al menos 8.250 clientes de la aerolínea integrada en el holding IAG se han quedado sin volar desde el pasado jueves. 

Más sobre este tema
>