Ejército español
El TS lleva a la Sala de lo Militar la expulsión del teniente Segura
El Pleno de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo será el que finalmente delibere, el próximo 29 de noviembre, sobre el recurso presentado por el exteniente Luis Gonzalo Segura contra la decisión que adoptó en junio de 2015 el Ministerio de Defensa de expulsarle del Ejército por sus manifestaciones sobre supuesta corrupción en los Ejércitos, tema sobre el que había escrito una novela.
Según ha informado Europa Press, el recurso del teniente iba a ser deliberado esta semana por los cinco magistrados de la Sala de lo Militar del alto tribunal a los que había correspondido el caso, aunque finalmente se ha decidido llevar el asunto al Pleno, que integran un total de 8 magistrados, decisión puede estar basada en la trascendencia que pueda tener la argumentación de la sentencia que tiene que dictarse.
Tras ser expedientado por sus declaraciones y por escribir el libro, Segura fue expulsado después de 13 años de servicio, aunque la decisión no será oficial hasta que se publique en el Boletín Oficial del Estado. El expediente gubernativo se inició después de que el teniente hablara en diferentes medios de comunicación de "abusos y corruptelas de la casta militar dominante".
Tras tramitarse el expediente, los servicios jurídicos elevaron al Ministerio de Defensa una propuesta de resolución del compromiso del teniente, la cual finalmente obtuvo el visto bueno del departamento que dirige Pedro Morenés.
Cospedal denuncia al exteniente Segura por "injuriar" a Morenés y a la cúpula militar
Ver más
Lo que se decidió fue "resolver el compromiso" de Luis Gonzalo Segura con las Fuerzas Armadas, pero no se separó del servicio mediante expediente disciplinario, lo cual le impediría presentarse a otros procesos de selección de empleados públicos.
Desde que fue expedientado por primera vez tras publicar su novela Un paso al frente, Segura cumplió tres periodos de arresto de dos meses cada uno en un centro disciplinario de Madrid, siempre por declaraciones públicas, ya fuera por denuncias sobre presunta corrupción en las Fuerzas Armadas o por opiniones sobre temas políticos como el soberanismo catalán.
Casi la mitad del tiempo de los dos meses que cumplió el verano pasado estuvo ingresado en el Hospital Militar Gómez Ulla debido a su delicado estado salud por la huelga de hambre que siguió durante 22 días para protestar por su situación.