El cambio del delito de sedición es "una victoria política" a juicio de Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos y miembro de En Comú Podem. Asens es la figura del espacio confederal que más ha batallado para reformar el Código Penal y, aunque lamenta esta iniciativa debería "haber llegado hace un año", se muestra muy satisfecho tras el acuerdo alcanzado. "Es una batalla colectiva de los comunes pero también es un logro personal. Una lucha que ha culminado tras negociar y registrar esta proposición de ley", afirma en declaraciones a infoLibre. El registro se realizó en la mañana del viernes en el Congreso por el propio Asens y el portavoz del grupo socialista, Patxi López.
La proposición implica una rebaja de las penas, que irán de los tres a los cinco años, frente a los quince años de cárcel que puede suponer el texto actual para cargos públicos. Los pasos del Gobierno de coalición corroboran, así, la llamada vía Asens, expresada por el portavoz catalán por primera vez en abril de 2019, en plena precampaña electoral, como una fórmula capaz de desencallar la política catalana, paralizada desde que la declaración de independencia llevó a sus principales impulsores a la cárcel o al extranjero.
El cambio de este delito no figuraba en el acuerdo programático negociado por socialistas y morados porque en su momento no fue posible alcanzar una propuesta compartida. En ese sentido, Asens celebra que su socio de gobierno haya rectificado y recuerda que en su momento estuvieron "muy solos" defendiendo la hoja de ruta que pasaba por la "desjudicialización" del conflicto catalán. "El PSOE decía que el problema de Cataluña era un problema de convivencia y ahora ha aceptado que existe un problema político", afirma.
Asens también destaca que Esquerra Republicana, con Oriol Junqueras a la cabeza, rechazaba esta vía al considerarla insuficiente y, sin embargo, ahora celebra que es un "gran paso adelante" e "imprescindible en la dirección de acabar con la represión política": "El PSOE y ERC menospreciaron nuestra posición y ahora nos han dado la razón", asegura el parlamentario de Unidas Podemos. "Nosotros pusimos sobre la mesa dos cuestiones: los indultos y la reforma del delito de sedición. Ambos se han acabado cumpliendo".
Con todo, el portavoz de los comunes asegura que "cuando las izquierdas españolas y las fuerzas catalanistas se ponen de acuerdo", la historia de España "avanza derechos en libertad en democracia": "Esta es una cuestión de calidad democrática. Ayer fueron los líderes independentistas, pero mañana podría ser cualquiera, podría ser un grupo de sindicalistas o los activistas de la paz", sostiene Asens, que considera que el texto actual supone "una amenaza" para las huelgas generales y las movilizaciones masivas según la interpretación del Tribunal Supremo. "Esta era una reivindicación de los sindicatos y los organismos internacionales como Amnistía Internacional. También nos lo pedía el Consejo de Europa, la ONU y mundo del derecho".
Asens: "Con este cambio somos un poco más europeos"
Los dirigentes del PSOE y Unidas Podemos aseguran que, con este cambio, "europeizan" el delito al adecuar nuestro Código Penal a la regulación de otros códigos penales como el alemán, el francés, el italiano o el portugués. En otros países se penan las conductas contra el orden público –y no contra las instituciones del Estado, que sí se enmarcarían en la rebelión– y el uso de la violencia o la intimidación y generalmente acarrean penas más reducidas que las que impuso el Supremo en su sentencia del 14 de octubre de 2019.
A juicio de Asens, esto se explica desde nuestro contexto histórico. "España ha sido el último país en Europa Occidental en constituirse en democracia tras la Segunda Guerra Mundial. Somos el único país donde el fascismo no fue derrotado y no se hizo una ruptura, sino una transición, y por eso hay todavía en el Código Penal y en otras partes de ordenamiento jurídico muchos restos del franquismo incluso de la autoritarismo del siglo XVIII", sostiene. "Ahora somos un poco más europeos con ese cambio".
La sedición se incluyó en la normativa española en el siglo XIX y apenas ha sufrido cambios desde entonces. Siempre fue ligada al delito de rebelión y no fue hasta 1995 que quedaron separados, aunque con una redacción apenas diferente a lo que se había mantenido por más de un siglo. "Cuando salimos a otros países de Europa tenemos que pasar la vergüenza de que nos señalen esa anomalía", dice el parlamentario de Unidas Podemos.
Los retos pendientes: la reforma de la Corona y la 'ley mordaza'
El propio Patxi López ha admitido que la derogación del delito de sedición puede tener un coste electoral, aunque se ha mostrado convencido de que sus votantes lo entenderán si son capaces de trasladar los resultados que está teniendo en Cataluña. También lo ve así Asens. "Pasará lo mismo que con los indultos. Al principio la gente no lo entendía, pero después hubo un vuelco la opinión pública a favor, a pesar de toda la campaña desinformación y de todas las mentiras y bulos que intentó difundir el Partido Popular".
El portavoz socialista asegura que el PSOE hace política para mejorar la vida de los ciudadanos "aunque le cueste votos", pero siempre dentro de la Constitución: "La traición estaría en no intentarlo", aseguró el socialista. Para Asens, el PSOE tiene que "actuar con valentía" y derogar la ley mordaza y el delito de injurias a la Corona. "Esos son los retos pendientes de esta legislatura", afirma.
Pese a su optimismo, Asens admite que en esta reforma hay cosas que no les gustan. "Cuando uno llega a un acuerdo tiene que ceder y también hay cosas que no le gustarán al PSOE", explica. "Hay algún tipo penal que nosotros habríamos tocado, por ejemplo el tipo penal que modificaron los exministros Alberto Ruiz Gallardón y Fernández Díaz (PP) para combatir las movilizaciones del 15M", señala. Asimismo, al diputado morado también le hubiera gustado modificar el delito "de las ocupaciones bancarias".
El espacio confederal aplaude el cambio: de Belarra a Díaz
Asens asegura que las negociaciones de esta semana "han sido difíciles" y "decisivas" para cerrar el acuerdo. "Hemos estado coordinados y la vicepresidenta segunda (Yolanda Díaz) ha estado muy volcada con el grupo parlamentario para conseguirlo. Con el PSOE se cerró el jueves por la tarde y estamos muy satisfechos", afirma.
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Díaz fue una de las primeras en reaccionar públicamente después de que Sánchez anunciara el cambio. "Este Gobierno cumple lo que dice y lo va a hacer con la modernización del Código Penal y la reforma del delito de sedición. Nuestro país avanzará en la dirección de otras democracias europeas. Es bueno para España y para Cataluña", señaló.
También se pronunció la actual líder de Podemos, Ione Belarra, de baja por maternidad. "La derogación del delito de sedición nos homologa con el resto de países europeos y nos permite avanzar en el camino del diálogo, el acuerdo y la desjudicialización. Con la mayoría progresista avanzamos en derechos y en el respeto a la plurinacionalidad de nuestro país", señaló.
Además, el exsecretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, también ha asegurado que se trata de un "avance democrático", pero ha advertido de que no tendría sentido de que la eliminación de este delito "anacrónico" concluya con la incorporación "por la puerta de atrás de otros tipos penales para criminalizar la protesta social".
El cambio del delito de sedición es "una victoria política" a juicio de Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos y miembro de En Comú Podem. Asens es la figura del espacio confederal que más ha batallado para reformar el Código Penal y, aunque lamenta esta iniciativa debería "haber llegado hace un año", se muestra muy satisfecho tras el acuerdo alcanzado. "Es una batalla colectiva de los comunes pero también es un logro personal. Una lucha que ha culminado tras negociar y registrar esta proposición de ley", afirma en declaraciones a infoLibre. El registro se realizó en la mañana del viernes en el Congreso por el propio Asens y el portavoz del grupo socialista, Patxi López.