La mañana del viernes, el movimiento estudiantil de las universidades públicas madrileñas anunciaba la desconvocatoria de la acampada en solidaridad con la causa palestina, instalada frente al Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad Complutense desde el pasado 7 de mayo. En una comparecencia ante los medios de comunicación, representantes de Acampada por Palestina Madrid comunicaron la decisión de levantar el campamento y apostar por una nueva vía reivindicativa, en la forma de comités específicos de cada universidad y una nueva asamblea común interuniversitaria. “Llega el verano, se acaba la vida universitaria y nuestra capacidad de impacto disminuye. Por esto, hemos considerado que era más útil replegarnos y generar una nueva estructura organizativa que nos permita seguir luchando”, relataba a infoLibre Daniel Maire-Richard, estudiante de la Carlos III.
La acampada, inspirada en el ejemplo de la comunidad estudiantil internacional, se ha prolongado durante todo un mes y ha reunido a estudiantes de las seis universidades públicas madrileñas: la Complutense, la Autónoma, la Carlos III, la Rey Juan Carlos, la Politécnica y la de Alcalá. A lo largo de este periodo de tiempo, los estudiantes han protagonizado diversos actos de protesta dentro y fuera del campus, como la ocupación del propio Vicerrectorado o la convocatoria de concentraciones en la Avenida Complutense o la Puerta del Sol.
Principales reivindicaciones
El objetivo central de la acampada era presionar a las universidades para que suspendieran sus convenios con centros israelíes y empresas vinculadas con el genocidio de Gaza. A este propósito se sumaban la exigencia de un alto al fuego inmediato y permanente, de un embargo de armamento, de una dotación económica para la reconstrucción de las universidades gazatíes y la recepción de sus estudiantes y personal académico y de la ruptura definitiva de relaciones diplomáticas del gobierno con Israel.
Desde el Bloque Interuniversitario lamentan que las universidades madrileñas no hayan sido capaces de ofrecer propuestas concretas y de denunciar con contundencia la actuación israelí en Gaza, algo que sí ha ocurrido en Granada, Jaén, Sevilla, Valencia o Barcelona. Se muestran igualmente críticos con la postura del ejecutivo, que, por detrás de meras “medidas cosméticas”, sigue sin romper relaciones diplomáticas y consintiendo el envío de armamento a Israel.
Intervención policial
El pasado jueves, cansados del silencio y pasividad de las universidades, los estudiantes de la acampada se trasladaron en una sentada protesta a la carretera de la Avenida Complutense bajo el lema “Si ellos no cortan relaciones, nosotros cortamos sus carreteras”.
La respuesta policial fue inmediata: 18 furgones se personaron en el campus universitario desalojando por la fuerza a los estudiantes. Se produjeron 92 identificaciones y varios partes de lesiones, que incluyeron brazos rotos, esguinces de muñeca y heridas de diverso tipo. “Vimos una respuesta de represión brutal por parte de un Gobierno que se hace llamar 'progresista' y que, mientras dice apoyar la causa, agrede a los estudiantes que verdaderamente nos estamos movilizando por el pueblo palestino”, recordaba Maire-Richard.
Las multas por este y otros altercados ocurridos durante el desarrollo de la iniciativa podrían ascender a 60.000 euros, por lo que desde Acampada por Palestina Madrid han avisado ya de que abrirán un crowdfunding para afrontar las sanciones.
Ver másMiembros de Acampada por Palestina ocupan el Vicerrectorado de alumnos de la Complutense
Una nueva manifestación
Este sábado, a las 18 horas, se ha convocado una nueva concentración estudiantil en la Puerta del Sol, que tendrá lugar simultáneamente en distintas partes del mundo, como muestra de la unión y coordinación de los estudiantes y de la solidaridad internacionalista con Palestina.
La fecha no es baladí y responde a un doble propósito. Por un lado, los estudiantes se proponen demostrar que, aunque se termine la acampada, van a seguir organizándose, acudiendo a manifestaciones y luchando por poner fin al régimen de colonización y apartheid israelí. Por otro, la coincidencia con la jornada de reflexión de las elecciones europeas permite señalar a la UE como uno de los principales apoyos internacionales de Israel. En palabras de Maire-Richard: "La Unión Europea sigue vendiendo armas y colaborando activamente con Israel y la mayoría de los partidos que se presentan a estas elecciones son conscientes y cómplices de esta situación, incluidas las formaciones españolas".
La mañana del viernes, el movimiento estudiantil de las universidades públicas madrileñas anunciaba la desconvocatoria de la acampada en solidaridad con la causa palestina, instalada frente al Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad Complutense desde el pasado 7 de mayo. En una comparecencia ante los medios de comunicación, representantes de Acampada por Palestina Madrid comunicaron la decisión de levantar el campamento y apostar por una nueva vía reivindicativa, en la forma de comités específicos de cada universidad y una nueva asamblea común interuniversitaria. “Llega el verano, se acaba la vida universitaria y nuestra capacidad de impacto disminuye. Por esto, hemos considerado que era más útil replegarnos y generar una nueva estructura organizativa que nos permita seguir luchando”, relataba a infoLibre Daniel Maire-Richard, estudiante de la Carlos III.