La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se ha hecho eco a través de su cuenta de Twitter de una nota de prensa publicada en la web de la Fundación Nacional Francisco Franco y firmada por José Utrera Molina, exministro de Franco y suegro de Alberto Ruiz-Gallardón, en la que este dice no descartar "ejercer las acciones judiciales pertinentes" para su "defensa" en relación a la orden, conocida a primeros de noviembre, de la jueza argentina Servini de detener a una veintena de acusados por su relación con los crímenes cometidos durante el franquismo, entre los que se encuentra el propio Utrera.
En dicha nota de prensa, el exministro franquista argumenta que su ejercicio como ministro no ha constituido "delito alguno" y que la acción judicial que está llevando a cabo la jueza argentina "no puede ser considerada como tal".
Ver másFallece el exministro franquista José Utrera Molina
Según Utrera Molina, la resolución en la que la jueza Servini pide extraditar al exministro de Franco y al resto de acusados para tomar declaración en Argentina, "constituye una iniciativa política dirigida en la sombra por quienes en España no pudieron llevar a término su inicua y prevaricadora instrucción penal por carecer de fundamento legal alguno".
Asimismo, Utrera Molina considera que su imputación es una "calumnia" y un atentado contra su honor, por lo que dice no descatar ejercer dichas acciones judiciales.
La jueza Servini acusa a Utrera Molina y a los exministros Antonio Carro Martínez y Licinio de la Fuente de haber convalidado con su firma la sentencia de muerte de Salvador Puig Antich en 1974.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se ha hecho eco a través de su cuenta de Twitter de una nota de prensa publicada en la web de la Fundación Nacional Francisco Franco y firmada por José Utrera Molina, exministro de Franco y suegro de Alberto Ruiz-Gallardón, en la que este dice no descartar "ejercer las acciones judiciales pertinentes" para su "defensa" en relación a la orden, conocida a primeros de noviembre, de la jueza argentina Servini de detener a una veintena de acusados por su relación con los crímenes cometidos durante el franquismo, entre los que se encuentra el propio Utrera.