La inesperada renuncia de Benedicto XVI ha sorprendido al mundo y su alcance ha tenido réplicas en los cinco continentes. En España, los socialistas han aprovechado para vincular este anuncio al asunto de los presuntos sobresueldos en negro de la cúpula del PP por los que han exigido la dimisióN del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los ministros de Hacienda y Sanidad, Cristóbal Montoro y Ana Mato, respectivamente.
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"Respetamos la dimisión del papa, no tenemos una posición política al respecto. No es la que habíamos pedido, pero la respetamos profundamente", ha apuntado la vicesecretaria general del PSOE.
Por otro lado, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha aprovechado este anuncio para pedir el fin del Concordato entre España y la Santa Sede y reclamar a la Iglesia que apueste por la democracia y la igualdad. En una rueda de prensa, Lara ha expresado el deseo de su partido de que se derogue el Concordato y que España sea "un Estado efectivamente aconfesional" en el que la Iglesia no tenga "privilegios" y sea "una institución más", mientras se mantiene un "respeto pleno" a las creencias de los fieles.
El líder de IU ha dicho que no tiene "nada que decir" sobre la decisión de Benedicto XVI de dejar el pontificado, pero ha señalado que la Iglesia católica "necesita un buen repaso por la democracia y por la igualdad en todos los aspectos".
La inesperada renuncia de Benedicto XVI ha sorprendido al mundo y su alcance ha tenido réplicas en los cinco continentes. En España, los socialistas han aprovechado para vincular este anuncio al asunto de los presuntos sobresueldos en negro de la cúpula del PP por los que han exigido la dimisióN del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los ministros de Hacienda y Sanidad, Cristóbal Montoro y Ana Mato, respectivamente.