El pasado sábado 5 de noviembre, 39 de los 80 Puntos de Atención Continuada (PAC) reabiertos en Madrid a finales de octubre permanecieron sin médico el tiempo que estuvieron abiertos. Otros 15 ni siquiera pudieron levantar la persiana. La mayoría de estos centros, por tanto, no pudieron atender, o al menos no hacerlo correctamente, a la población a la que se supone que tienen que dar servicio. No fue una incidencia aislada, es lo que lleva ocurriendo desde que el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid se puso en marcha. Para su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, no es más que un "boicot"; para los trabajadores, en cambio, un "caos" anunciado.
Este lunes 7 de noviembre arrancan una huelga indefinida convocada por Amyts a la que están llamados un total de 228 facultativos (212 de Atención Primaria y 16 del Summa 112). Además, comienza así una nueva semana de movilizaciones que culminará el próximo 13 de noviembre con una marcha que empezará a las 12 horas desde Nuevos Ministerios (zona norte), Hospital de la Princesa (zona este), Atocha (zona sur) y Ópera (zona oeste), columnas que confluirán en Cibeles. El objetivo: volver a la situación que había antes de la declaración del estado de alarma. Porque el problema viene de lejos y, además, se ha ido complicando por el camino.
¿Cómo se gesta este caos?
El 22 de marzo de 2020, hace más de dos años, los 37 Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) de Madrid dejaron de funcionar. Los 41 Servicios de Atención Rural (SAR), en cambio, permanecieron abiertos. La explicación entonces no fue discutida: en plena pandemia, era necesario que se reforzase la atención médica en otros frentes. Así, una parte de los trabajadores de esos SUAP —todos pertenecientes al Summa 112— fueron enviados a dispositivos de atención a domicilio y otros, en cambio, pasaron a trabajar en el hospital milagro de Ifema. Pasaron los meses y no se plantearon cambios, ni siquiera con el fin del confinamiento ni la llegada de la desescalada. Los trabajadores y sindicatos, entonces, se temieron lo peor: nunca volverían a abrir.
¿Se planteó Ayuso de verdad reabrir urgencias?
Sí, pero con matices. Ayuso nunca ha dicho que los SUAP no reabrirían o que no lo harían manteniendo el sistema de funcionamiento que tenían antes de la pandemia, pero tampoco aseguró lo contrario. Durante meses, no puso ni fecha ni fórmula para recuperar el servicio de los 37 centros, hasta que se confirmaron los peores vaticinios de los trabajadores. Fue el pasado mes de junio, cuando el Gobierno conservador anunció que después del verano los SUAP desaparecerían y se convertirían en 17 centros bautizados como "Puntos de Atención Continuada (PAC)". De ellos, el plan contemplaba que solo diez tuvieran médicos, tal y como informó la propia Comunidad en una nota de prensa. La idea era que se ubicaran en las dependencias de antiguos SUAP y funcionaran igual que lo hacían estos. Los otros siete, en cambio, iban a convertirse en centros de "Cuidados de Enfermería" abiertos 12 horas los fines de semana y festivos.
Ya entonces, lo que el Ejecutivo regional vendió como un "nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias" con el que se llevaría a cabo una "reorganización de la atención sanitaria fuera del horario habitual de los centros de salud de la región", los sindicatos lo tacharon de "ataque" a la sanidad pública. Así que Ayuso se desdijo diez días después. Los 37 SUAP serían reabiertos. ¿Cuándo? No lo especificó. ¿Como antes? Tampoco lo explicó.
¿Cuándo se conoció el nuevo plan?
Meses después, en octubre. Según informó la Consejería a los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial —Sindicato de Enfermería Satse, CCOO, Amyts, CSIT y UGT—, Madrid planteaba un cambio radical en la organización de las urgencias extrahospitalarias tal y como se conocían antes de la llegada de la pandemia. Concretamente, se propuso el cierre definitivo de los SUAP y los SAR y la creación, en su lugar, de 78 Puntos de Atención Continuada (PAC) que más tarde se ampliaron a 80 con dos nuevos centros, uno en El Molar y otro en Alcalá de Henares. ¿Se solucionó entonces el problema? No, se agravó. Los sindicatos se posicionaron radicalmente en contra, por el nuevo sistema y porque no habían sido comunicados del mismo por escrito.
¿Por qué lo criticaron?
Fundamentalmente, porque el personal que tiene ahora que atender a los 80 nuevos centros es menor que el que había en los anteriores SUAP y en los anteriores SAR. La explicación es sencilla: todos los PAC estarán conformados por los trabajadores de los 41 Servicios de Atención Rural y por solo una parte de los que atendían en los 37 SUAP, los que habían sido enviados a inyectar vacunas al Hospital Enfermera Isabel Zendal. ¿Y qué pasa con el resto? Los demás, que seguían en Unidades de Atención a Domicilio (UAD) como se decidió con la llegada del covid, seguirán desempeñando ese trabajo. En resumen, y por dar cifras: de 360 médicos se pasa ahora a 210.
¿Quién, por qué y cuándo ha convocado la huelga de este lunes?
Responder a esta pregunta tampoco es tan sencillo. Cuando se conoció el plan de Ayuso que supondría la rebaja de personal, los sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial convocaron un paro que iba a comenzar el 25 de octubre. Sin embargo, y al filo del reloj, cuatro de ellos la desconvocaron: Satse, CCOO, CSIT y UGT. Según dijeron entonces, sus afiliados habían aceptado un plan acordado con la Consejería de Sanidad que, aunque no aumentaba el personal, obligaba al departamento de Enrique Ruiz Escudero a establecer un periodo transitorio de dos meses para revisar y analizar la implantación del modelo.
Amyts, en cambio, se apuso al plan, no firmó y convocó huelga para este lunes. "En Amyts recordamos que desde el inicio que empezamos a conocer el Modelo de Urgencias Extrahospitalarias (a cuentagotas y sin nada por escrito hasta la tercera reunión y sin negociación alguna) venimos avisando que una línea roja para los profesionales médicos es contar con el personal suficiente para atender en sus Urgencias, ya sean rurales o urbanas", explicaron desde el sindicato.
¿Cuál es el objetivo del paro?
La huelga pretende denunciar "el caos y la desprotección" a la población de un plan de urgencia extrahospitalaria puesto en marcha "sin personal suficiente" para prestar el servicio. Tras la apertura de los centros, denuncia Amyts, se han vivido situaciones de centros cerrados por falta de personal, dispositivos abiertos con equipos incompletos (médico, enfermera y celador) o con falta de material sanitario y limpieza, además de una situación de "acoso" y "presión" a los sanitarios para que acudan a cubrir los huecos, modificación del lugar de trabajo avisando de manera precipitada y agresiones verbales y físicas a sanitarios como la registrada en el centro 24 horas de Guadarrama.
En concreto, las demandas de la huelga pasan por permitir que los profesionales de los SUAP que no formarán parte de los PAC puedan iniciar un "proceso de movilidad interna" y que puedan ofrecer servicio en esos centros, que se creen plazas estructurales para completar la falta de médicos de los mismos, que aumente la financiación de la atención primaria y que se negocie "de buena fe" un plan "global" de urgencias y emergencias en toda la región, entre otros aspectos.
¿Qué consecuencias tiene esta situación en Sanidad?
Sí. A cuentagotas, las dimisiones de altos cargos no han dejado de sucederse. La última tuvo lugar el pasado viernes, cuando se produjo la dimisión en bloque de la Dirección Asistencial Sureste de Madrid, una de las siete en las que se dividen los centros sanitarios en la región.
Previamente, también dejaron el cargo Sonia Martínez Machuca como gerente de Atención Primaria y su número dos Nuria Fernández de Cano Martín como gerente asistencial adjunta de este primer nivel asistencial. Antes de ella se produjeron la salida del doctor Pablo Busca como gerente del Summa 112, en el que ha sido sustituido por el doctor Manuel José Guiote, así como de Jesús Vázquez, cesado como director general de Asistencia Sanitaria de la Administración.
Desde la Consejería se subraya que la estructura de la Consejería "es muy grande en cuanto a su tamaño", con más de 800 directivos, y "es lógico que se vayan haciendo ajustes con el equipo". "Son recambios que se producen y ajustes dentro del equipo y no hay que darle más importancia", dijo el viernes el consejero.
¿Qué dice la Comunidad de Madrid?
Madrid niega el caos. Según Ayuso, si ha habido problemas en la apertura de los PAC ha sido por un "boicot" que llega desde una parte de los profesionales y, sobre todo, de la izquierda madrileña. "A la cabeza de todo esto tenemos activistas políticos, médicos del PSOE o Más Madrid, personas próximas a ellos que boicotean al servicio público de Madrid y a la población", ha defendido este mismo lunes en El programa de Ana Rosa. "No va de Sanidad, va de cambiar un modelo que en la Comunidad de Madrid nos ha dado mucho éxito, el de la colaboración público privada, y que permite construir hospitales y atender a ciudadanos de forma gratuita. La izquierda se está hundiendo y utilizan estos centros para poner su pancarta", ha añadido.
Aun así, en la misma entrevista ha asegurado que "esta semana" el departamento de Escudero va a "seguir hablando con los médicos". Y se ha defendido asegurando que este es un problema que "está ocurriendo en toda España porque faltan médicos y el Gobierno no hace nada". Desde Amyts, por su parte, aseguran que por ahora no hay negociaciones previstas y que "todo está parado".
Aun así, la propia Ayuso ha adelantado también este lunes que planteará a los sindicatos sanitarios mantener abiertos los 80 centros sanitarios 24 horas con 46 puntos fijos que dispondrán de médico, enfermera y celador, y los otros 34 con dos enfermeras, celador y equipos para la realización de videonconsulta con un facultativo de la misma zona asistencial.
¿Y qué dice la oposición?
Toda, hasta Vox, ha criticado la situación. Este domingo, el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, dio un plazo de 48 horas al Gobierno de Ayuso para desarrollar un "plan de choque" que solucione el "caos" en las urgencias extrahospitalarias de la región, en un momento, ha dicho, "crítico" en el que la Sanidad madrileña está "al borde del colapso". "No podemos esperar más ni vamos a permitir que se demore más. Tienen 48 horas para presentar a los madrileños un plan de choque y, si no lo hacen, el PSOE pondrá encima de la mesa un plan que le vamos a exigir al Gobierno que ponga en marcha porque no podemos permitirnos ni una semana más el caos y el colapso que se está produciendo en la región", subrayó.
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Por su parte, la líder de Más Madrid, Mónica García, anunció el pasado jueves en la Asamblea que su partido ha registrado una denuncia ante la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Hospitalaria por el caos en las urgencias extrahospitalarias. Además, y según explicó a través de su Twitter, su formación propone "devolver a los trabajadores de las urgencias rurales a sus puestos de trabajo", además de garantizar que los 80 PAC cuenten con un "equipo completo" formado por médico, enfermera y celador. "Nos estamos jugando la salud. Necesitamos un gobierno que se vuelque en proteger nuestra sanidad y no en jugar con ella. Y lo necesitamos ahora", añadió.
La portavoz adjunta de Unidas Podemos en la Asamblea, Alejandra Jacinto, calificó de "infame gestión" y de "desastrosa" la situación en las urgencias, por lo que ha llamado "a la movilización masiva" el próximo domingo. "Ayuso está absolutamente decidida a cargarse la sanidad pública y prueba de ello es el desastre y el caos organizativo que se está generando tras la reapertura fantasma de los servicios de urgencias de la atención primaria", ha dicho este mismo lunes en rueda de prensa.
Por último, también se ha sumado a las críticas la portavoz de Vox en la Cámara regional, Rocío Monasterio, que acusó a Ayuso de "promocionarse". "Se gasta 72 millones de euros en promocionar a su Gobierno, en promocionarse a usted. Y otros 20 en cursos de formación de sindicatos. Haga el favor de pagar mejor a los médicos y, a lo mejor, no tendríamos los problemas que hay en todos los centros de Atención Primaria", dijo el pasado jueves. "Les animo a asumir responsabilidades políticas. Han pasado de llamarles héroes a villanos. Tienen un problema con cómo gestionan los recursos humanos en la sanidad madrileña. Están demostrando que no saben hacerlo", añadió la diputada Gádor Joya.
El pasado sábado 5 de noviembre, 39 de los 80 Puntos de Atención Continuada (PAC) reabiertos en Madrid a finales de octubre permanecieron sin médico el tiempo que estuvieron abiertos. Otros 15 ni siquiera pudieron levantar la persiana. La mayoría de estos centros, por tanto, no pudieron atender, o al menos no hacerlo correctamente, a la población a la que se supone que tienen que dar servicio. No fue una incidencia aislada, es lo que lleva ocurriendo desde que el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid se puso en marcha. Para su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, no es más que un "boicot"; para los trabajadores, en cambio, un "caos" anunciado.