El Consello de la Xunta de este jueves aprobó la convocatoria inmediata de un concurso público para la gestión privada de las dos primeras residencias de mayores construidas por la Fundación Amancio Ortega en las siete ciudades gallegas y donadas a la Xunta, las de Santiago y Lugo. El Gobierno gallego está dispuesto a pagar hasta 10,9 millones de euros en dos años para que una entidad privada de iniciativa social sin ánimo de lucro se haga cargo de la gestión de esos dos centros en lugar de asumirla directamente con personal de la propia Xunta, como hace en otros lugares. Sin embargo, el presidente, Alfonso Rueda, no fue quien de aclarar este jueves el motivo de esa decisión.
Tras prometer Feijóo en febrero de 2017 una nueva residencia de mayores en cada una de las siete ciudades gallegas, finalmente fue la Fundación Amancio Ortega la que las está construyendo con sus fondos para después donarlas a la Xunta. Las de Santiago y Lugo son las primeras en terminarse, pero ahora el Gobierno gallego en lugar de asumir su gestión directa como hace con algunos centros similares de su propiedad decide privatizarla como hace con otros.
En su comparecencia tras el Consello de la Xunta de este jueves Rueda cifró en 10,9 millones de euros en dos años el importe máximo de la licitación que ahora convocará la Consellería de Política Social. El presidente fue preguntado por las críticas lanzadas entre otros por el Colexio Oficial de Traballo Social, que lamentó en las últimas jornadas "la rutina del Gobierno gallego de privatizar este tipo de servicios". Sin embargo, Rueda evitó aclarar por quéla Xunta decide privatizar también la gestión de estos dos nuevos centros en lugar de gestionarlos directamente.
El presidente centró su respuesta en garantizar que la titularidad de las residencias seguirá siendo pública, y destacó que sólo podrán ser gestionadas por "entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro", y no por empresas privadas como las que están gestionando ya otras residencias de la Xunta.
"No es ni mucho menos la primera vez que se elige esta forma de gestión", dijo Rueda este jueves. En ocasiones anteriores, las explicaciones oficiales del Gobierno gallego sobre por qué opta por privatizar la gestión de estos centros en lugar de asumirla directamente es porque no tiene personal suficiente pero sí dinero para poder subcontratarlo a través de otras entidades, ya que es un servicio "susceptible de explotación".
Además, el sindicato Comisiones Obreras acusó a la Xunta de actuar con "cobardía" por pretender "ocultar" que las residencias de mayores construidas por la Fundación Amancio Ortega serán de gestión privada. Según el sindicato, el departamento de Política Social que dirige la conselleira Fabiola García pretende tapar que las siete residencias regaladas por la fundación del fundador de Inditex "continúan" la senda de las privatizaciones empleando "la eufemística fórmula de gestión indirecta de servicios públicos esenciales".
En los mismos términos se ha expresado UGT: "Una vez más, el Gobierno gallego, a través de la Consellería de Política Social, muestra una apuesta clara por la vía de la externalización de la prestación del servicio público", lamenta la central sindical en un comunicado. "Para proteger y garantizar el derecho al cuidado de calidad de las personas mayores se debe fortalecer y ampliar la red pública", afirma.
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El Consello de la Xunta de este jueves aprobó la convocatoria inmediata de un concurso público para la gestión privada de las dos primeras residencias de mayores construidas por la Fundación Amancio Ortega en las siete ciudades gallegas y donadas a la Xunta, las de Santiago y Lugo. El Gobierno gallego está dispuesto a pagar hasta 10,9 millones de euros en dos años para que una entidad privada de iniciativa social sin ánimo de lucro se haga cargo de la gestión de esos dos centros en lugar de asumirla directamente con personal de la propia Xunta, como hace en otros lugares. Sin embargo, el presidente, Alfonso Rueda, no fue quien de aclarar este jueves el motivo de esa decisión.