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España cierra 2024 consolidada como el nuevo motor económico de Europa

El canciller federal alemán Olaf Scholz y el presidente del gobierno de España Pedro Sánchez hablan durante la cumbre de la UE en Bruselas

España cerrará el 2024 con el mayor crecimiento económico entre los grandes países de la Unión Europea. Ni Alemania y Francia, las potencias principales, ni Italia, tercera en discordia, ni Países Bajos, rival político austericida en la época de los hombres de negro, ni Polonia, nuevo poder en el este del continente, son capaces de seguir el ritmo del PIB español, verdadero motor de la Unión.

Sólo tres pequeños países como Malta, Croacia y Chipre tendrán una expansión del PIB superior al español, según las Previsiones de la Comisión Europea. En pocos años, España ha pasado de ser uno de los patitos feos del club comunitario al motor que empuja desde el sur del continente, con un crecimiento cuatro veces superior a la media comunitaria. Es el país más destacado de toda la OCDE, organización que también engloba a los Estados Unidos, Canadá,, Australia o Japón, según destaca The Economist.

En el equipo del ministro Carlos Cuerpo presumen de la comparativa frente al resto de los socios continentales. En las gráficas que manejan suelen recurrir a diagramas ilustrando el crecimiento del PIB, con barras tres veces más grandes en el caso de España que las de la zona euro o la UE. "España liderará el crecimiento entre las grandes economías europeas, y lo hará de manera equilibrada, protegiendo el Estado del bienestar y las necesarias inversiones a futuro”, destaca el ministro de Economía.

En Bruselas ya tenían claro desde principios de año que España estaba en mejor forma que el resto de los socios comunitarios, en palabras del antiguo responsable económico, Paolo Gentiloni. Y, actualización tras actualización de sus previsiones, así lo fue confirmando la Comisión. Primero en las cuentas de invierno, en febrero pasado, cuando pronosticó un crecimiento del 1,7% del PIB. Luego, en primavera, mejoró cuatro décimas sus cálculos y, finalmente en noviembre, los disparó hasta el 3%. Las perspectivas de 2025 y 2026 son igual de halagüeñas, con crecimientos superiores al 2%.

Las recetas tras el éxito

El famoso semanario The Economist ha titulado recientemente “Lo que España puede enseñar al resto de Europa” un reportaje de cierre de año sobre los 37 países que componen la OCDE y donde explica que España es la economía más destacada de todo ese grupo. Los inversores, dice la revista, lo saben ya que España tiene “un crecimiento más rápido y un déficit fiscal más bajo que Francia”.

La publicación británica, referencia mundial entre las financieras, argumenta que España disfrutó del mejor comportamiento en 2024 entre las economías ricas. Una fotografía totalmente diferente a la de la crisis de deuda porque “hace doce años España era sinónimo de fracaso económico”, explica The Economist, cuando “el gobierno del país y los bancos parecían encerrados en una espiral mortífera y dependientes de rescates”.

El economista Ángel Talavera ofrece algunas pistas sobre este resurgimiento. Los costes energéticos españoles respecto al resto de Europa en los dos últimos años son entre 20 y 40 puntos más baratos que los de Alemania, Francia, Italia y, en general, la zona euro. “Uno de los factores que explican nuestro mejor performance”, presume el responsable para Europa de Oxford Economics.

El semanario británico cita también “la consolidación del sector financiero” adoptada durante la pasada crisis o las legislaciones e impulsos a la transición ecológica que “han ayudado a un boom de la energía verde”. Las reformas realizadas hace una década están dando sus frutos, lo que según The Economist debería servir también como una advertencia a los gobernantes actuales.

El boom laboral impulsa a la economía

El liderazgo español en la Unión Europea es reciente pero no flor de un día. En 2023 fue el principal motor de creación de empleo entre los 27, generando prácticamente un tercio de los nuevos contratos. Y aunque España sigue siendo con Grecia el socio comunitario con los niveles más altos de desempleo, la cifra de ocupados no ha dejado de batir cifras históricas en positivo desde el año pasado. Comparativamente, España crea dos veces más empleo que Alemania y tres veces más que Francia.

“El mercado laboral española ha mejorado significativamente”, reconocen en el equipo del nuevo comisario de Economía, Valdis Dombrovkis, aunque “siga afrontando desafíos”. Con una tasa de empleo algo superior al 70%, el mercado laboral ha pasado de estar “en una situación crítica a débil pero en mejoría”. El robusto crecimiento del PIB, la fuerte expansión de los puestos de trabajo entre la población nacida fuera de la UE y un aumento del empleo en el comercio, en las ocupaciones técnicas y científicas y en el sector público son los ejes sobre los que pivota esta sostenida mejoría.

Desde finales de 2019 y pese al impacto que supuso la pandemia y que todavía no ha cicatrizado del todo, por ejemplo en términos de déficit o deuda pública sobre PIB, España ha creado casi dos millones de nuevos empleos. La pseudoreforma laboral de Yolanda Díaz preservó la flexibilidad laboral y gran parte de las facilidades al despido pero también recuperó algunos derechos, en la negociación colectiva, al tiempo que se legislaba en nuevos sectores de la economía, como la digital, hoy activos de presente.

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Los fondos Next Generation han sido también “una oportunidad de oro” para España, en palabras de Javier García Arenas, economista del Servicio de Estudios de CaixaBank, quien pronostica que “en 2025 habrá una creación neta de empleo por encima de los 400.000 puestos de trabajo”, gracias en parte a la inversión impulsada por ese maná europeo.

Con el BCE reduciendo los tipos de interés en la eurozona, la inversión no se frenará en España durante el próximo año. Las expectativas de García Arenas son que los fondos de recuperación de Bruselas sigan teniendo un efecto significativo en el crecimiento de España ya que algunas de esas partidas “finalmente se materializarán en 2025 y eso va a contribuir a un crecimiento adicional de entre 10 y 20 puntos”.

Alemania irá a elecciones en 2025, Francia tiene un gobierno débil que puede volver a caer por las minorías de izquierda y extrema derecha en la Asamblea Nacional e Italia sigue acuciada por sus elevados problemas de déficit y deuda pública. España, de nuevo, crecerá mucho más que la zona euro y el ritmo de crucero del PIB, como presumen en el Gobierno, superará el 2%.

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