Orbán no cederá al "chantaje" de Bruselas: "Ningún dinero hará que aceptemos inmigrantes"
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha subrayado que su Gobierno no se dejará "chantajear" por la Comisión Europea para cambiar la posición en cuestiones clave como la migración: "Ninguna cantidad de dinero hará que aceptemos inmigrantes o dejemos que nos quiten nuestro país".
"No hay suficiente dinero en el mundo para que aceptemos una inmigración masiva y pongamos a nuestros hijos en manos de los activistas LGTBI. ¡Es imposible!", ha proclamado en redes sociales, al compartir extractos de una entrevista radiofónica donde ha vuelto a dar cuenta de sus marcadas posiciones en materia social, que le han llevado incluso a lastrar las reformas en el conjunto de la UE.
Orbán ha sido el líder de los Veintisiete que más firmemente se ha opuesto al nuevo Pacto de Migración y Asilo que, entre otras cosas, plantea que los países como Hungría que no quieran acoger a migrantes paguen una cuota como contraprestación, si bien en los últimos meses también ha complicado otros avances en relación al conflicto de Ucrania, por ejemplo para incrementar la ayuda a costa de revisar el presupuesto comunitario.
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El primer ministro de Hungría, que se prepara ya para asumir la presidencia del Consejo de la UE en la segunda mitad del año, ha advertido de que quiere "poner las cartas sobre la mesa" y hablar con transparencia de los temas que prevé marquen las elecciones europeas de junio. "Girarán en torno a inmigración, las familias y la guerra", ha resumido, según declaraciones difundidas por el propio Gobierno.
Orbán también ha endurecido su discurso contra Bruselas, a la que acusa de bloquear los fondos europeos a Hungría con quejas "sin sentido" y "simple palabrería". "No podemos ceder en migración, género y la guerra. Estos temas son más significativos que el dinero", ha esgrimido.
De hecho, ha alegado que Hungría es capaz de "resistir" sin estos fondos gracias a su estabilidad económica. Así, "pese a la falta de apoyo europeo", ha afirmado que la inflación ha bajado y Hungría se encamina hacia un "crecimiento sustancial" en 2024.
