María Luz Morales, la primera mujer que dirigió un periódico en España (y fue a la cárcel por ello)

8 de agosto de 1936. El "alzamiento" que dio origen a la Guerra Civil se había producido hacía menos de un mes. España vivía un momento convulso, y muchos acontecimientos que marcarían la historia del país ocurrieron en aquel año. Pero ese 8 de agosto tuvo lugar uno especialmente relevante para el mundo del periodismo y la igualdad: María Luz Morales era nombrada directora del diario La Vanguardia, la primera mujer que lideraba un periódico nacional en España.

María Luz Morales (1889-1980) nació en A Coruña, pero su familia se trasladó a Barcelona siendo ella aún una niña. Morales se licenció en Filosofía y Letras, y a las letras se dedicaría el resto de su vida. Dio sus primeros pasos en el mundo del periodismo en la revista El hogar y la modaEl hogar y la moda, que dirigiría desde 1921. En esta publicación envió desde ensayos sobre Don Juan a cuentos infantiles, que le permitirían unirse a la redacción de La Vanguardia en 1923La Vanguardia.

Un seudónimo masculino para trabajar en el cine

Morales dejó atrás así el denominado "periodismo femenino", que era prácticamente el único permitido para mujeres en aquellos años. Al entrar en La Vanguardiase centró en el área de cultura, y dedicó especial interés a algo muy novedoso en la España de los años veinte: el cine. Felipe Centeno fue el seudónimo que escogió para su sección semanal Vida cinematográfica en La Vanguardia. "Centeno" llamó la atención del gerente de Paramount Pictures en España, que quedó muy sorprendido cuando, en la reunión en la redacción de La Vanguardia advirtió que "Centeno" era una mujer. La productora contrató a Morales como asesora literaria de la compañía de todas formas. Con la llegada del cine sonoro, Morales será también la encargada de adaptar los diálogos al castellano.

El 19 de julio de 1936, un día después del levantamiento militar, la Generalitat de Cataluña se incauta de algunos periódicos, entre ellos, La Vanguardia, que queda bajo la dirección de un comité obrero de CNT-UGT. Y el 8 de agosto, cuando el director Agustí Calvet huye al exilio, Morales es nombrada en su lugar. La única mujer de la redacción pasa a ser la primera directora de un periódico nacional. La periodista aceptó, pero con la condición de que el apartado político "lo llevara otro". Morales estuvo al frente del periódico durante algo más de seis meses, tras los que continuaría con su labor periodística cultural.

La depuración tras el "periodo rojo"

Tras la victoria de Franco en el 39, se inició un proceso de purga en La VanguardiaLa Vanguardia por el que todos los periodistas quedaron cesados a la espera de ser depurados por el nuevo régimen. Se les prohibió hacer labores periodísticas, así que Morales continuó escribiendo, dedicándose a la literatura, como sus célebres traducciones y adaptaciones de Obras maestras al alcance de los niños (con títulos de Homero, Lope de Vega, Shakespeare...).

 

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En 1940, Morales fue denunciada por haber sido directora del diario durante su "periodo rojo", por lo que pasó 40 días encarcelada en el convento de la carretera de Sarrià (Barcelona). Es un periodo de su vida del que nunca habló, y durante años no volvió a hacer periodismo de ningún tipo... al menos bajo su propia firma, porque se refugiaría de nuevo en el seudónimo.

Desde 1948 trabajó en Diario de Barcelonahaciendo críticas teatrales, lo que le valió varios premios dentro y fuera de nuestro país. En ese periódico seguiría escribiendo toda su vida, mientras continuaba con su labor literaria. En 1960, la Asociación de la Prensa de Barcelona la readmitiría como socia después de haberla expulsado en 1939.

Morales moriría en 1980 a la edad de 91 años. Nunca llegó a casarse ni a tener hijos. Su obra, sus artículos y su figura pionera han pasado a la historia.