La directora de cine Nely Reguera solo tiene ojos para los refugiados a los que ha visitado este verano en un campo en Grecia: los billetes de avión de ¿Ventana o pasillo? están destinados íntegramente a ellos. Reguera habla de Ahmed, un anciano sirio-palestino que perdió a su mujer en la cruenta guerra de su país. Le mandaría a Holanda para reencontrarse con sus hijas, un puente aéreo que acorte la espera interminable hasta que se solucione su petición de asilo.
"Ahmed es un hombre encantador, cariñoso, sensible, divertido y amante de la música. Le gusta pasar largos ratos bajo la sombra de algún árbol sirviéndose del teléfono para escuchar canciones que le recuerdan a su mujer. Cualquiera que tenga el placer de conocerle pensará igual que yo. Es absurdo y vergonzoso que Ahmed viva solo en un campo de refugiados donde las condiciones de vida son denigrantes", afirma Reguera.
La directora de María (y los demás), su primer largometraje a estrenar,también habla de Said, un estudiante de ingeniería agrícola de 22 años que tuvo que dejar la carrera tras el fallecimiento de su hermano en combate. Tras años trabajando en Turquía y ahora en Grecia, sueña con terminar sus estudios para cumplir con el deseo de su padre. "Es un chico que parece tener muchos más años de los que tiene. Parece cargar sobre sus hombros el peso de la frustración, tristeza y rabia que se vive en el campo. Es muy bonito estar con él cuando logra relajarse y de pronto descubres un Said divertido, juguetón, inquieto…".
Reguera se trajo de Grecia decenas de historias humanas, puso rostro al drama de los refugiados y, en una consecuencia inevitable, sus aviones son los más urgentes de nuestra sección. “Ahmed y Said son dos de los 1000 refugiados que hay aproximadamente en el campo de Cherso", explica, cuyos habitantes denuncian las paupérrimas condiciones de su vida allí. Las organizaciones que allí trabajan aseguran que no vale ni para albergar animales y lo consideran peor que Idomeni. "Un campo pequeño si lo comparas con muchos otros de Grecia. Todos ellos deberían poder retomar sus vidas", concluye.
Y en la vida real…
La experiencia en el campo de refugiados de Cherso, al norte de Grecia, ha marcado el verano de Nely Reguera (Barcelona, 1978). Pasó allí dos semanas junto a OCC, una asociación de voluntarios que busca llevar la cultura y la educación a estos espacios. "Han sido días muy intensos y aún no he tenido tiempo de asimilarlo", reconoce Reguera. Sus vacaciones han sido destinadas a servir a los demás.
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En el plano profesional, Reguera está afrontando durante estas semanas de agosto el estreno de su primer largometraje, María (y los demás). La puesta de largo será en el Festival de San Sebastián (del 16 al 24 de septiembre). Los espectadores vivirán la historia de María, pilar de su familia, seria y responsable, cuya vida se desmorona cuando su padre se compromete con su enfermera. La cinta está protagonizada por Bárbara Lennie, la que fuera musa de Jonás Trueba y cuya interpretación en Magical girl nos sobrecogió. "Hasta ahora la película ha sido solo del equipo y mía y me apetece mucho poder compartirla con el público y vivir todo esa parte del proceso", cuenta ilusionada la cineasta.
Nely Reguera
es graduada en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) en la especialidad de dirección. Durante sus primeros años dirigió el documental Muxía a ferida, sobre el desastre del Prestige, y el cortometraje Pablo, seleccionado y premiado en festivales como Alcine o el Concurso Versión Española-SGAE. María (y los demás) es su primera película.
La directora de cine Nely Reguera solo tiene ojos para los refugiados a los que ha visitado este verano en un campo en Grecia: los billetes de avión de ¿Ventana o pasillo? están destinados íntegramente a ellos. Reguera habla de Ahmed, un anciano sirio-palestino que perdió a su mujer en la cruenta guerra de su país. Le mandaría a Holanda para reencontrarse con sus hijas, un puente aéreo que acorte la espera interminable hasta que se solucione su petición de asilo.