La cultura nos alimenta todo el año, no solo en verano, pero como es ahora cuando (con suerte) tenemos más ratos libres que dedicarnos a nosotros mismos, es cuando podemos aprovechar para disfrutar de todo aquello que nos pasó por delante y no pudimos atrapar durante el resto del año. Es el mejor momento para intentar ver aquella película, volver a aquella serie, prestar atención a cualquier cosa que en su momento nos llamó la atención pero de largo pasó.
Es por ello que la redacción de infoLibre aprovecha estas semanas de veranoLibre para recomendar a nuestros lectores diversas obras culturales con las que pasar un buen lapso, en absoluto rutinario, puede quizás que en solitario, aunque siempre perfectamente acompañado. Porque no hay soledad cuando uno se sumerge en cualquiera de los títulos que de primera mano nos aconseja Pablo Mortera Franco poniendo sus títulos negro sobre blanco. Veamos.
Película: Vice (El vicio del poder), de Adam McKay
Si odias a George W. Bush, esta es tu película. Divertida, paródica y muy realista, Vice es un retrato del vicepresidente de Bush hijo, Dick Cheney, probablemente la persona que más poder logró concentrar ostentando una posición que en Estados Unidos suele ser más bien ceremonial y simbólica. Durante toda la cinta, un Christian Bale perfectamente caracterizado nos enseña cómo alguien aparentemente sin propósito en la vida logra llegar, gracias a una gran inteligencia, pocos escrúpulos y una nula moralidad, a convertirse en alguien fundamental para entender el mundo en el que vivimos.
Por otra parte, el retrato de Bush en la película es completamente contrario al de Cheney: un inútil, pusilánime y sin personalidad que es controlado por su gabinete y que carece de las capacidades básicas para ser presidente. La escena en la que Cheney “engaña” a Bush para que este le dé poderes casi inéditos para cualquier vicepresidente anterior es simplemente magistral, y denota hasta qué punto se podía aprovechar del presidente. Todo lo controla el personaje de Christian Bale, desde la reacción al 11S hasta la “guerra contra el terror”. Una película perfecta para reírse y sentir mucha inquietud por el tipo de personas que tienen acceso al botón nuclear.
Serie: Derry Girls
El IRA dejó a sus espaldas más de 1.300 asesinatos, una cifra que por sí sola refleja el terror vivido en Irlanda durante toda su existencia, especialmente en los 80 y 90. En esta última década se ambienta Derry Girls, una serie que mira al conflicto norirlandés desde un prisma diferente, centrándose en la cotidianidad de la vida de un grupo de amigas que estudian en un colegio de monjas católicas. Su perspectiva, lejos de ser oscura y tétrica, ofrece un acercamiento nuevo a un momento histórico tan complicado. Los atentados y el IRA pasan a estar en segundo plano y sólo aparecen de refilón, muchas veces en clave de humor. No se centra tanto en las víctimas sino en cómo afecta el conflicto a la vida cotidiana de las adolescentes, algo realmente desafiante y muy diferente a cómo se aborda el conflicto norirlandés en otras obras culturales. Y, sobre todo, es extremadamente divertida.
Disco: Belos, de Salduie
Pasando a algo menos luminoso, vamos con la recomendación musical: el disco Belos, de la banda de metal maña Salduie. Se trata de un álbum conceptual donde se unen perfectamente la historia y la música, ya que retrata las guerras entre los romanos y los celtíberos después de la ruptura de la llamada Pax Sempronia. Durante los 55 minutos del álbum, el grupo (cuyo nombre hace referencia a la denominación de Zaragoza durante la época íbera) hace un recorrido a lo largo de la guerra, retrata las costumbres y mitología de los celtíberos y cómo se preparan para hacer frente a un enemigo como los romanos.
Sus guturales, gaitas y letras transportan directamente a la época de la que hablan, y conectan perfectamente la historia y los sentimientos que transmiten cada uno de los protagonistas. Un trabajo narrativo que supuso el segundo LP de su carrera, siempre con el foco en los conflictos entre los pueblos prerromanos y la República.
Podcast: 3+1
De vuelta a la actualidad, si hay algo que me ha entretenido tardes (y noches) este año ha sido 3+1, un podcast sobre NBA del que soy fan absoluto. En España hay grandísimos ejemplos de programas que tratan la liga estadounidense (y el baloncesto en general) de una forma entretenida, rigurosa e interesante, como pueden ser El Reverso o Esto no es un podcast de NBA, pero creo que 3+1 es único en su especie.
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Y lo es por las personas que participan y cómo se complementan mutuamente. Por una parte está la experiencia de Antoni Daimiel, la cual se combina con la juventud y personalidad de Sergio Andrés y José Sáenz de Tejada, las dos personas detrás del canal de YouTube Drafteados, uno de los más exitosos de NBA en español. Su poder de comunicar en redes y en sus vídeos es maravilloso y todo ello se lo saben llevar perfectamente al podcast. Además, añaden la experiencia de un exjugador como José Manuel Calderón (14 años en la NBA), que complementa con sus vivencias lo hablado por los periodistas y, a diferencia de otros exjugadores, sabe comunicar también muy bien. Ah, y lo mejor de todo: mucho humor.
Libro: El Giro de Italia, de Dino Buzzati
No dejamos el deporte, pero cambiamos completamente de tercio y de tono para la última recomendación. ¿Qué pasaría si uno de los mejores escritores de un país escribiera reportajes sobre uno de los acontecimientos deportivos que vertebra la identidad de ese lugar? Pues este libro es la respuesta. El Giro de Italia es el compendio de artículos que Buzzati, autor de la novela El desierto de los Tártaros, escribió sobre la ronda italiana de 1949 para el periódico El Corriere della Sera. Tanto si te gusta como si no te gusta el ciclismo puedes disfrutar el libro, ya que no es una mera crónica deportiva, sino un retrato de una Italia en ruinas y sedienta de una esperanza después de la destrucción y la crisis posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El deseo del país de renacer de sus cenizas parece simbolizarlo Fausto Coppi, un joven y carismático ciclista, que terminaría por ser no solo el ídolo del pueblo sino también un auténtico símbolo mítico e inmortal de Italia. Buzzati retrata su rivalidad con Gino Bartali, representante de tiempos pasados y cuya personalidad esquiva, tosca y seria es el contrapunto perfecto a la de Coppi. Una epopeya heroica de un ciclismo que ya no existe y que capta la esencia de una sociedad necesitada de alegrías después del fascismo y la guerra.
La cultura nos alimenta todo el año, no solo en verano, pero como es ahora cuando (con suerte) tenemos más ratos libres que dedicarnos a nosotros mismos, es cuando podemos aprovechar para disfrutar de todo aquello que nos pasó por delante y no pudimos atrapar durante el resto del año. Es el mejor momento para intentar ver aquella película, volver a aquella serie, prestar atención a cualquier cosa que en su momento nos llamó la atención pero de largo pasó.