Ya está disponible ahí fuera desde principios de año Nos extinguimos, el nuevo disco de Tiburona, trío madrileño integrado por Laura del Amo (guitarra y voz), Rita Dolores (bajo y voz) y Carmen Merino (batería y voz). Tres sirenas del Manzanares que, con su energía desatada y sus sonidos salvajes, llaman nuestra atención con un segundo álbum que nada entre aromas sesenteros, surfeando sobre olas vintage con la contundencia del punk latinoamericano y la urgencia del garage. En activo desde hace casi un lustro, no duda esta banda a la hora de enseñar los colmillos a quienes dan opiniones no pedidas, en mandar a paseo a los vende humos o señalar a las futuras víctimas de un amor prohibido. Ponen, en definitiva, vigorosa y guitarrera banda sonora a este mundo loco que irremediablemente se va al garete, trabajándose su espacio y ganando adeptos para la causa concierto a concierto. Como el pasado año, cuando ganaron el primer premio en el longevo Certamen Rock Villa de Madrid, que lleva ya varias décadas señalando con buen tino nuevos talentos. De todo esto y de lo que en la conversación va surgiendo charlamos en infoLibre con Rita Dolores.
Toca presentarse antes de nada. ¿Qué es Tiburona?
Somos una banda de tres chicas que nos conocemos desde hace quince años. Hemos estado en varios proyectos juntas, pero este es el más personal, más complejo y más de las tres que hemos tenido. Somos muy amigas y nos apetecía mucho explorar este tipo de música juntas. Empezamos haciendo algo más yeyé, sixties, garage... y ahora estamos explorando y abriendo un poco el campo a otros géneros un poco más pop, más modernos. Lo que nos gusta trabajar sobre todo y que queremos que nos defina son las armonías vocales, explorar mucho las voces y tener un sonido bastante crudo. Por eso no tocamos ni grabamos nada en las canciones que no podamos defender en directo.
Y Nos extinguimos es vuestro segundo disco, después de debutar con Sola y feliz.
Sí. Tenemos también de antes un EP que publicamos muy al principio de la banda, donde rescatamos ideas de otro proyecto que teníamos y decidimos tirar adelante a nuestra manera, con un rollo más garage y desenfadado. Pero con el tiempo nos hemos ido poniendo más exquisitas y un poco más serias también en cuanto a temáticas. Sola y feliz intentamos que fuera un disco de presentación de lo que hacemos y nos gusta, con un poco de revisión y crítica de algunos comportamientos sociales que no nos gustan. De Nos extinguimos nos dicen que es un poco catastrofista y, efectivamente, nos hemos puesto un poco en lo peor, pero es más una llamada a la reflexión para que todos podamos atender un poco a los problemas que estamos teniendo como sociedad y como personas.
¿Según Tiburona, por qué nos extinguimos? ¿Es todo culpa del capitalismo en este mundo cada vez más individualista en el que cada cual va a lo suyo?
Exacto, todo eso. Vivimos en un mundo que se dice democrático pero al final todo se reduce al dinero. También un poco a las superficialidades de esta sociedad, con sus obsesiones y con sus divagaciones.
¿Qué podemos hacer para no extinguirnos? ¿Hay alguna receta? ¿Mirarnos más unos a otros como colectividad, quizás?
Eso seguro. Poner un poco más de atención y de cuidado a las relaciones personales con nuestra familia, con nuestros amigos y allegados. Y un poquito de conciencia social también, porque creo, a título personal, que por mucho que las redes sociales nos faciliten toda la información del mundo de manera inmediata, también te alienan muy fácilmente. No hay más que mirar el muro que tenemos cada uno en la red que sea, donde el algoritmo te mezcla gatitos y perritos adorables con la guerra en Gaza o una promoción publicitaria. Así, llega un momento en el que no sabes muy bien qué opinas, ni donde situarte, ni qué sentir, lo cual es bastante loco. Una posible salida sería tomar un poquito de conciencia de recordar que seguimos siendo seres humanos y tenemos que seguir escuchándonos y apoyándonos unos a otros.
Vamos a empezar mirando a otras bandas. ¿Cuáles son los referentes de Tiburona?
Los Kinks, por ejemplo, han sido una gran referencia. Todo el estilo sesentero, así un poco yeyé de los Zombies también. Si pensamos en música latinoamericana, desde luego Elia y Elisabeth. En su momento también como primeras referencias tuvimos a Los Saicos... Ahora estamos tratando de expandir cada vez más estas influencias, sobre todo porque tenemos una línea muy clara de hacia donde quiere ir el grupo. Aunque, por otro lado, nosotras tres somos muy distintas en cuanto a forma de ser, gustos y estilos.
¿En la mezcla de las tres está la originalidad de la banda?
Totalmente. Siempre tenemos un patrón común, pero nos gusta aportar un poco de cada una. La batería, Carmen, es súper sesentera y cincuentera, y tiene su propia colección de vinilos súper extraños de discos latinoamericanos, mientras que a Laura le encanta el country y cosas más rockeras. Yo supongo que soy más alternativa (risas). También nos gustan ahora mucho The Lemon Twigs en cuanto a sonoridades y complejidades vocales.
A raíz de todos los artistas que has ido nombrando, se me ocurre: ¿es la década de los sesenta del siglo pasado la mejor de la historia de la música?
Pues ahí cada una de nosotras, efectivamente, te puede dar una respuesta diferente. Tiburona sí que tiene esa referencia primera, y nos gusta añadir cosas nuevas, sonidos frescos de hoy día, yendo a veces a los setenta o los ochenta. Pero sí, nuestras raíces son los sesenta, eso seguro. Aunque claro, si me preguntas a mí en particular, para mí son los ochenta porque es lo que escuchaba de pequeña y es la música con la que crecí.
En los sesenta, setenta y ochenta había trillones de bandas. Ahora no tantas, y en los nuevos géneros triunfan especialmente los solistas. ¿Cómo se siente Tiburona en pleno 2024 siendo una banda que mira tanto al pasado?
Volviendo a las redes, en este caso te facilitan promocionarte y poder llegar a muchísimas más personas que de otra manera no podrías, porque antes mandaban las grandes discográficas o la persona de turno que quisiera promocionarte. Ahora es más factible el do it yourself e ir haciendo tu camino poco a poco. Sí que es verdad que es más difícil a lo mejor llegar más arriba, pero también acabas teniendo una pequeña escena de colegas y de bandas que es súper enriquecedora. Por eso, no diría que son malos tiempos para las bandas, simplemente son diferentes porque hay tantísimas opciones que es muy difícil llegar a mucho público. Me gusta, eso sí, que haya tantas bandas a nuestro alrededor y que podamos escuchar cosas tan diferentes, porque antes no era tan fácil.
Partiendo de la base de que la etiqueta 'banda de chicas' nos chirría a todos, ¿cómo es ser una 'banda de chicas' en 2024 en España?
Llevamos tanto tiempo juntas en diferentes proyectos y nos hemos pateado tantos escenarios y tantos sitios que, efectivamente, si echas la vista atrás ves que ha sido difícil. De hecho, hasta tenemos una canción al respecto con muchos comentarios y mucho mansplaining que nos han hecho y dicho y hemos oído a lo largo de los años sobre cosas que debíamos mejorar o hacer de otra manera. Mucho consejo no pedido y mucha paternalización y condescendencia. Eso lo hemos tenido siempre y ahora a lo mejor quieres pensar que no, porque ya te has acostumbrado. Es verdad que poco a poco se van concienciando más los hombres en medir un poco sus opiniones y sus palabras. Es complicado, pero también es muy enriquecedor, por otro lado, tener tu banda de chicas, sentir que has ido haciendo tu camino y que cada vez tienes más respeto y más admiración de cualquiera, independientemente del género, la edad o lo que sea.
¿Pero tú quien te crees que eres para andar toqueteando los volúmenes o las cosas del ampli de quien sea?
¿Te viene a la cabeza algún caso concreto que nos sirva como ejemplo de esas actitudes machistas?
Sí, claro. Hubo uno bastante heavy que nos quedamos todas sin saber muy bien cómo reaccionar. Estábamos en un concierto en un pub hace cosa de cinco años, y había gente que estaba atendiendo y otra que no paraba de hablar. En concreto, había un tipo que, de hecho era uno de los promotores del evento y se suponía que debía estar atento, pero no paraba de hablar. Y llegó un momento en el que se acercó al amplificador de la guitarra y subió el volumen porque le apeteció y le pareció que estaba muy bajo. ¿Pero tú quien te crees que eres para andar toqueteando los volúmenes o las cosas del ampli de quien sea? No paramos la canción, pero después dijimos unas palabras para que quedara claro que es una falta de respeto hacer eso.
De un tiempo a esta parte también se señala mucho más a los festivales en los que apenas hay representación femenina. ¿Eso cómo lo vivís vosotras?
Seguimos sintiendo que estamos en minoría. Y pasa que muchas veces cuando quieren poner una representación femenina te ponen a unas horas en las que no va acudir nadie. Vale, el del festival se pone su pin, pero te ponen a tocar a las cinco de la tarde, cuando no va a ir nadie a verte. La discriminación positiva es muy necesaria, pero el peligro que se corre es que se nos sigue apartando. Por ejemplo, esta sección de esta entrevista es una buena iniciativa, pero sigue siendo el 'vamos a hablar solo de chicas', cuando en realidad estamos dentro del todo. Y lo que tenemos que conseguir es estar cada vez más ahí.
Es que no se hacen artículos enumerando 'bandas de chicos', pero sí de 'bandas de chicas'. Algo que rechina, pero es a su vez una manera de visibilizar que, tristemente, aún parece que hace falta.
Claro. Incluso en el deporte también pasa. Lo bueno es que este tipo de ideas ya se están trasladando a todo tipo de artes y de espacios. Cuando se habla de fútbol, el genérico es el masculino, y el de chicas es ya fútbol femenino. Pero es que sigue siendo deporte igualmente.
Aunque estemos de acuerdo en que no nos guste del todo la etiqueta, ¿nos recomiendas algunas 'bandas de chicas'?
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Adiós Amores son geniales. A Brava les descubrí el verano pasado y Nerea, su cantante, me parece una grandísima, me encanta, porque además la banda es ella. Y me vienen a la cabeza luego ya referentes antiguos, como el habitual de nombrar a The Runaways.
¿Es Tiburona un grupo exitoso? Quiero decir, cuando uno empieza en la música, igual se imagina tocando ante multitudes. ¿Qué era el éxito para ti cuando comenzabas a aprender a tocar tu instrumento y qué es ahora? ¿Ha cambiado mucho esa percepción del éxito?
Todo el mundo sueña con dar grandes conciertos en estadios, pero tienes que ser un poco narcisista para eso (risas). Lo que yo recuerdo que me imaginaba en mi cabeza era salir a un escenario con mucha gente esperándonos, muchos fans que cantan tus canciones. Una vez que vas cumpliendo pequeños hitos está ese sentimiento precioso de salir del escenario con una sonrisa de oreja a oreja, ya no tanto por decir 'he triunfado', sino por la comunión con el público y lo que te hace sentir. El otro día en el festival Cruza Carabanchel de Madrid me pasó algo súper bonito, porque hubo una niña que se me acercó dos o tres veces para decirme que le gustaba un montón y preguntarme si podía hacerse una foto conmigo. Esa es la ilusión de una niña que ha encontrado un pequeño referente en mí y a lo mejor le da por empezar a tocar música, algo que te hace sentir mucho orgullo.
Ya está disponible ahí fuera desde principios de año Nos extinguimos, el nuevo disco de Tiburona, trío madrileño integrado por Laura del Amo (guitarra y voz), Rita Dolores (bajo y voz) y Carmen Merino (batería y voz). Tres sirenas del Manzanares que, con su energía desatada y sus sonidos salvajes, llaman nuestra atención con un segundo álbum que nada entre aromas sesenteros, surfeando sobre olas vintage con la contundencia del punk latinoamericano y la urgencia del garage. En activo desde hace casi un lustro, no duda esta banda a la hora de enseñar los colmillos a quienes dan opiniones no pedidas, en mandar a paseo a los vende humos o señalar a las futuras víctimas de un amor prohibido. Ponen, en definitiva, vigorosa y guitarrera banda sonora a este mundo loco que irremediablemente se va al garete, trabajándose su espacio y ganando adeptos para la causa concierto a concierto. Como el pasado año, cuando ganaron el primer premio en el longevo Certamen Rock Villa de Madrid, que lleva ya varias décadas señalando con buen tino nuevos talentos. De todo esto y de lo que en la conversación va surgiendo charlamos en infoLibre con Rita Dolores.