Siempre es buen momento para reivindicar 'La que se avecina'
Así como disponemos de las audiencias televisivas en abierto minuto a minuto, es difícil saber qué vemos los españoles en las plataformas. Estas no facilitan los datos salvo parcial y esporádicamente. La consultora de investigación de audiencias televisivas, GECA, realiza encuestas periódicas en las que pregunta a una muestra de mil personas lo que han visto en plataformas. Destaca una vez más el extraordinario fenómeno de La que se avecina (LQSA).
En el último barómetro de la consultora referido a plataformas, esta comedia aparece como la segunda serie más vista por la audiencia española. La casa de papel ostenta el primer puesto. Sus episodios finales estuvieron a disposición de los suscriptores de Netflix en diciembre, culminando un recorrido apabullante y sin igual en la ficción nacional.
Siempre entre las más vistas
Pero detrás, sin despegarse apenas, sigue inagotable esta serie veterana, una comedia con 170 episodios emitidos, ninguno nuevo en fechas recientes, reemitida hasta la saciedad, tanto en Telecinco, como en FDF. Este canal perteneciente a Mediaset, dueña a su vez de Telecinco, ha emitido durante años entre seis y ocho episodios diarios de La que se avecina.
En FDF el éxito ha sido arrollador, aunque por supuesto, esta brutal sobrexposición pasa poco a poco factura. Además, la serie también ha sido de las más vistas en la televisión en abierto en su estreno en Telecinco. La última temporada emitida, la doce, bajó considerablemente de audiencia al haber sido estrenada previamente en Prime Video.
Siempre en emisión
La que se avecina es Los Simpsons española. Prácticamente siempre desde hace años se puede encender el televisor y ver algún episodio. Ha conseguido además esa fórmula solo al alcance de las comedias más queridas, como Friends, que permite que sus seguidores se enganchen en segundos. Da igual que sea en mitad de una temporada, incluso en mitad de un episodio, el tono es tan reconocible y familiar que los espectadores se incorporan con naturalidad.
El número de episodios alcanzado es clave en esta relación tan especial con su público. Se trata de una audiencia que siempre ve lo mismo, pero entre tantas entregas, siempre encuentran variedad en las tramas y en las temporadas. Las repeticiones de un episodio concreto se pueden distanciar más.
Casi 20 años del universo 'LQSA'
Los hermanos Alberto y Laura Caballero, junto con Iñaki Artizmundo, crearon allá en el año 2003, hace casi veinte años, Aquí no hay quien viva (ANHQV) para Antena 3. La historia de los vecinos de la calle Desengaño, 21 se convirtió rápidamente en un gran éxito. Alberto Caballero tenía 30 años, Laura solo 25. Alberto se puso al frente del guion y la producción ejecutiva, Laura empezó a dirigir con solvencia a un conjunto enorme de actores, la mayoría de los cuales tenían mucha más experiencia y edad que ella misma.
La cosa salió tan rotundamente bien, fue una de las series con más audiencia de la historia, que la ficción y el equipo creador se convirtieron en objeto de deseo de Telecinco. José Luis Moreno, productor y tío de los hermanos Caballero, cerró aquella producción para mudarse de canal.
Un pequeño equipo de guion
Los Caballero y Daniel Deorador crearon una nueva serie, heredera absoluta de Aquí no hay quien viva, La que se avecina, que estuvo lista para su emisión en 2007. Les acompaña en el guion Araceli Álvarez de Sotomayor, lo hizo durante varios años Sergio Mitjan. Es decir, un pequeño equipo de cuatro o tres personas según el momento de la temporada, ya que Laura Caballero abandona la escritura cuando comienza el rodaje.
La comedia ha vivido ya doce temporadas y ha firmado por tres más, cada una de ocho episodios, lo que le llevará a los 194. Esta renovación por tres años es un hecho nada habitual que se debe a la ruptura entre José Luis Moreno y sus sobrinos. El productor caído en desgracia era dueño del plató en el que se ubicaba la urbanización Mirador de Montepinar, en la que viven los personajes.
Nuevo decorado tras la ruptura con José Luis Moreno
Tras una embrollada y progresiva ruptura de Moreno con sus sobrinos y Mediaset España, no se consiguió llegar a un acuerdo y se optó por cambiar el decorado. Esta carísima decisión se amortiza a lo largo de un buen número de episodios, y así se ha garantizado en el contrato. Falta por saber cómo será la nueva ubicación de los personajes.
Mucho más hay que contar de esta serie, de su producción y sus protagonistas, pero también es interesante incidir en algunas de las claves que la han hecho tan querida, tan popular y tan incombustible.
Desde Aquí no hay quien viva hasta los episodios más recientes de La que se avecina y la nueva serie del mismo equipo, El pueblo, los Caballero han conseguido un estilo definido, original, un sello propio intransferible.
Puesta en escena sencilla, ritmo en el diálogo
La que se avecina tiene un reparto amplísimo, en el que siempre son bienvenidos además los personajes invitados. Grandes actores de comedia han pasado por sus decorados y otros menos brillantes han sido dirigidos de modo que encajaran en el tono general. Muy a menudo cuentan con puestas en escena muy básicas. Algunas de las más representativas son las juntas de vecinos, en las que directamente, todos los actores están sentados y no se mueven durante toda la secuencia.
La variedad y calidad de actrices y actores y su acumulación en ese tipo de escenas las hace estar entre las favoritas de su audiencia. Para ello la clave es el ritmo en los diálogos. En el caso de esta serie y su antecesora es vertiginoso. Los parlamentos de cada personaje son breves, cómicos y con frecuencia escandalosos.
Tantos personajes tienen cabida gracias a que los episodios cuentan cinco tramas, más de las que suele haber en otras series. Eso contribuye a la sensación de velocidad y variedad constantes.
Cada personaje tiene voz propia
Otro logro del guion es conseguir un ritmo homogéneo, pero voces únicas para cada personaje. En series con más prestigio, todos los intervinientes parecen tener el mismo nivel cultural y de argumentación. Construyen frases parecidas. No es el caso aquí.
En una interesante entrevista concedida a Nico Romero en 2017, Alberto Caballero desgranaba algunas de las fórmulas que utilizan para trabajar al ritmo trepidante al que lo hacen.
Personajes agresores, personajes agredidos
Entre ellas, cómo cuidan la variedad en el reparto, pendientes de que haya tantos personajes femeninos como masculinos o que todas las edades estén representadas. Sorprende y funciona la división interna que utilizan para categorizar a sus personajes entre agresores y agredidos, los primeros son los frikis, los segundos los normales. Los primeros suelen convertirse en los más populares.
También ayuda a entender el ritmo constante de los episodios el hecho de que siempre haya un guionista en la sala de montaje, con libertad para pulir y cortar. Incluso, si es el caso, insertar la voz de una toma en los movimientos de la definitiva, para mejorar la comedia.
Escribir siempre en equipo
Otra peculiaridad de este equipo es la de que prácticamente todo el trabajo lo realicen en conjunto. Según Alberto Caballero, tiene varias ventajas, los diálogos pasan por el primer test de los compañeros, se gana el tiempo que una sola persona pasaría dudando ante el ordenador si algo es divertido y se sufre mucho menos al escribir.
La que se avecina es una de las series más rotundamente españolas que existen. No copia fórmulas probadas con éxito en otros mercados, especialmente el estadounidense, como hacen otras muchas propuestas que llegan a la pantalla.
En la tradición de Mihura, Jardiel o Berlanga
Si tiene gran arraigo en las formas más características de nuestra comedia. El surrealismo de Jardiel Poncela y Miguel Mihura han sido señalados por Alberto Caballero como algunas de sus principales influencias junto a la obra del director de cine Luis García Berlanga. En un coloquio sobre el director de La escopeta nacional, Caballero señaló que el cineasta contaba historias de “feos que quieren ser ricos y que no quieren estar tristes”.
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La serie emparenta con otras de nuestras tradiciones literarias. No hay nada más nuestro que la picaresca en la que sobresalen los habitantes de esta urbanización de extrarradio y antes de un bloque castizo.
Humor negro, esperpento, el tebeo de Ibáñez
El humor negro siempre es bienvenido en esta comunidad de vecinos y también es otro rasgo destacado en nuestra comedia tradicional. Lo mismo ocurre con el esperpento en el que se manejan estos personajes, un espejo deformado en el que reconocemos perfectamente nuestro reflejo. Las cabeceras de LQSA y antes de ANHQV, y su propio concepto son un homenaje al tebeo del genial Ibáñez, 13, Rue del Percebe.
Atenta a la actualidad, rápida y deslenguada, La que se avecina puede seguir reinventándose en un nuevo decorado. Tiene mucho futuro por delante, afortunadamente.
