Incongruencias en la religión católica

Voy a hablar de la religión católica, porque es dentro de la que me educaron y por lo tanto no puedo hablar de otras de las que desconozco su entorno y prácticas.

Espero que nadie se moleste por la expresión de mi pensamiento. En absoluto lo pretendo. Podría haber escrito este artículo en cualquier momento, pero lo hago ahora ante tanta difusión de emisiones sobre procesiones de Semana Santa. Creo que hablo con conocimiento de causa, porque pasé seis años de mi juventud en un colegio religioso y recibí mucha información sobre estos temas.

Jesús de Nazaret, según nos cuentan algunos de sus discípulos en los denominados evangelios, fue el hijo de un carpintero que cuando su esposa iba a dar a luz se la llevó a Belén y fueron a una cueva porque no tenían dinero para ir a una pensión. Este niño, cuando creciera, seguramente trabajó en la carpintería de su padre, por ello seguiría siendo pobre como él.

Mi visión de los representantes de la religión católica en nuestro país, probablemente también en otros, es que defienden a los poderes actuales desde la educación que transmiten y poniéndose ellos por encima del resto de personas

¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona que no puede adquirir una casa y tiene dificultades para vivir? Lógicamente pensamientos de izquierda, cuando ve que otros disponen de dinero y poder.

Lo que nos cuentan es que en un momento dado se echa a la calle y se pone a difundir sus ideas, predicando al aire libre. En aquel momento y lugar habría muchas personas en su situación, por lo que muchas de ellas comienzan a seguirle y a escuchar lo que va transmitiendo. El resultado es que llama la atención la multitud que le sigue, por lo que las autoridades religiosas y poderes económicos se preocupan al verse señalados. Entonces, acuden a denunciarlo a la autoridad competente, que en aquellos momentos era el gobernador representante de Roma para que ponga remedio.

Esa autoridad, al verse igualmente señalada, toma la decisión de eliminar a esta persona, que es lo que pretendían los denunciantes, de la forma que se hacía entonces: condenándolo a muerte, y como entonces se hacía, exhibiéndolo en lo alto de una cruz para escarmiento de cualquiera que osara hacer lo mismo.

Mi visión de los representantes de la religión católica en nuestro país, probablemente también en otros, es que defienden a los poderes actuales desde la educación que transmiten y poniéndose ellos por encima del resto de personas. Eso está perfectamente representado por nuestras derechas, siendo totalmente opuesto a lo que su, en teoría, líder, predicaba.

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Jesús Peñamedrano es socio de infoLibre.