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El fascismo internacional y la realidad virtual de Venezuela

Juan José Torres Núñez

Estados Unidos utiliza cualquier método despótico para cambiar el gobierno de un país que no se someta a las leyes de ordeno y mando de su imperio. Ahora, con los avances tecnológicos, los medios de comunicación hegemónicos y las redes sociales -dirigidas por grandes corporaciones-, EEUU crea una realidad virtual lanzando un diluvio de noticias falsas con un algoritmo capaz de transformar la realidad verdadera con estrategias cognitivas, ciberataques y denuncias fascistas que impiden el proceso normal de un país que luche por su soberanía, enfrentándose a la tiranía del imperio para poder vivir en paz. Ese país se llama Venezuela. También la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ya ha denunciado el plan de EEUU para destruir su “Gobierno socialista-democrático y el próximo proceso electoral”, como hizo el año 2009 con un golpe de Estado.

EEUU predica tres principios fundamentales: democracia, derechos humanos y libertad de expresión. Sin embargo, no cumple ninguno

Sabemos muy bien, por Mussolini, Hitler y Franco, que el fascismo está lleno de odio, violencia y guerra. EEUU, después de haber derrotado al fascismo y al nazismo con la ayuda inestimable de la URSS en los momentos más difíciles de la Segunda Guerra Mundial, ahora resulta que está creando un nuevo fascismo internacional para mantener su hegemonía mundial, fomentando la extrema derecha en Europa, América Latina -que la considera como su patio trasero- y en todos los países que puede actuar. El profesor Katchanovaki, de la Universidad de Ottawa (Canadá), lo ha resumido muy bien al advertir que “las organizaciones fascistas son más fuertes en Ucrania que en ningún país del mundo. Pero este hecho no se informa a los medios de comunicación occidentales porque ellos ven estas organizaciones como un apoyo para la agenda política contra Rusia. Los medios han restado importancia al hecho de que la milicia RAM se ha centrado en Ucrania como base de la conquista fascista de Europa”. Esto está llevando al continente europeo al desastre con la extrema derecha en aumento.

EEUU predica tres principios fundamentales: democracia, derechos humanos y libertad de expresión. Sin embargo, no cumple ninguno. Como afirma el profesor brasileño Paulo Nogueira, “en EEUU no hay democracia, lo que hay es una plutocracia”. En las elecciones del año 2018, que ganó Nicolás Maduro, EEUU reconoció a un títere autoproclamado, Juan Guaidó, como “presidente encargado” de Venezuela. ¿De qué democracia hablamos? El criminal genocida sionista Netanyahu está masacrando con toda impunidad al pueblo palestino para convertirlo en tierra quemada, con el beneplácito de EEUU y la connivencia de sus vasallos europeos. ¿De qué derechos humanos hablamos? Y al hablar de libertad de expresión nos viene siempre a la mente Julian Assange. La periodista mexicana Celeste Saénz de Miera ha observado que “las sanciones anunciadas por EEUU a medios rusos demuestran que ellos son alérgicos a la libertad de expresión y a la misma democracia de la que tanto hablan”. ¿De qué libertad de expresión hablamos? El 17 de agosto el pueblo venezolano sí expresó su libertad en las calles de más de 100 ciudades, exigiendo el principio de no injerencia en las relaciones de países extranjeros. ¿Por qué EEUU no cumple este principio? 

El pasado 28 de julio se celebraron elecciones presidenciales en Venezuela y “parte” de la oposición y EEUU consideraron que fueron un fraude antes de que las máquinas de votación pudieran hacer su trabajo y que los jueces pronunciaran el fallo o sentencia definitiva. En Venezuela existen dos oposiciones, la democrática -a la que Maduro ha tendido la mano para trabajar juntos por el bien del pueblo- y la oposición fascista de extrema derecha, liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, que EEUU lo ha reconocido como otro títere, “presidente encargado” de Venezuela. Carina lo autoproclamó presidente antes de conocer el resultado de las elecciones. Se produjo un sabotaje eléctrico muy bien planeado para que las máquinas no pudieran terminar su escrutinio por falta de electricidad. Fue un ataque terrorista a la Central Hidroeléctrica de Guri, Simón Bolívar, que suministra el 60% de toda la energía que consume el país. Y desde Buenos Aires, el presidente de Vox, Santiago Abascal, de extrema derecha, ha exigido que se reconozca a Edmundo González, excandidato de Venezuela, como  “presidente electo y legítimo de Venezuela”. Es decir, otro títere.

Como era de esperar, los medios occidentales se lanzaron como lobos hambrientos, aullando por todas partes para proclamar que las elecciones habían sido un fraude. Algunos, como el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el de Brasil, Lula da Silva, se tragaron el “pescado podrido” y anunciaron que las elecciones habían sido un fraude. Lula incluso pidió una repetición. Lo de Lula no se entiende, ya que al pedir unas segundas elecciones se puso del lado de la extrema derecha de Bolsonaro en su país. Los medios occidentales dieron la noticia de prisa y corriendo, pero se callaron los hechos verdaderos. Los observadores brasileños y otros internacionales que asistieron a las elecciones manifestaron que habían sido limpias. Los observadores chilenos expresaron lo mismo, pero fueron más lejos al enviarle una carta a su presidente, acusándolo de injerencia en los asuntos internos de Venezuela.

La periodista venezolana Madelein García ha declarado que el sistema electoral venezolano está considerado por los expertos como uno de los mejores del mundo. Otros países, según ella, han ido a Venezuela para aprender el funcionamiento del sistema porque la posibilidad de un error es casi imposible. En la transmisión de datos al Centro Nacional de Elecciones (CNE) se produjo un ataque cibernético para impedir el proceso. Allí había muchos ojos de observadores de 110 países. ¿Por qué no se presentó la denuncia de fraude de las mesas en ese momento? El 15 de agosto el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) comenzó el peritaje del material electoral de los comicios presidenciales. Corina Machado divulgó en la web que Edmundo González había ganado las elecciones. Ella iba buscando un golpe de Estado, como ya lo pidió en una carta dirigida al presidente de Argentina, Mauricio Macri y al de Israel, Benjamín Netanyahu, con fecha 04 de diciembre de 20018, Caracas. La presentó en la Embajada de la República Argentina. Conocemos la carta con el sello Recibido, fecha 05/12/2018. El 10 de agosto la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, declaró en desacato al excandidato González por no acudir a la Sala para presentar toda la documentación. “No asistió, y, por tanto, no cumplió con la orden de citación”. El Ministerio Público inició una investigación penal contra los responsables del portal Web por divulgar documentos del resultado de las elecciones en paralelo a lo difundido por el CNE, por presunta falsificación de actas.

Y esta es la cuestión, las actas que presentó la oposición de extrema derecha “eran inadmisibles” porque “eran falsas”, según la jurisprudencia venezolana. Un profesor de derecho ha afirmado que “el fallo hay que aceptarlo”, pues “no hay otro remedio”. Y el TSJ, la más alta instancia de la jurisdicción contenciosa de Venezuela, puede dirimir. Parece que EEUU ha olvidado que la Corte Suprema dirimió la presidencia del país el año 2000 a favor del republicano George W. Bush, que le dieron 271 votos electorales, después de que los compromisarios del Estado de Florida le adjudicaran 537 votos, a pesar de que el candidato demócrata, Al Gore, consiguió 450.000 votos más que Bush en todo el país. En la historia de EEUU esta situación ya ha ocurrido cinco veces. El problema de este sistema, que se creó el año 1787, radica, según Phillip J. Van Fossen, en un propósito principal: “el nuevo país no podía tener un rey”. Pero los delegados reunidos en Filadelfia no se pusieron de acuerdo en cómo elegir al presidente. Y a estas fechas, todavía los estadounidenses no votan a su presidente, quien lo vota son los delegados de sus Estados en el Colegio Electoral. Por esta razón, en las elecciones de EEUU el candidato que pierde siempre declara fraude. Este sistema viejo se tenía que haber reformado hace muchos años. Por tanto, no puede enseñar nada al sistema actual de Venezuela.

No sorprende, pues, que la Fiscalía venezolana dictara una orden de detención contra Edmundo González “por la presunta comisión de los delitos de usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje de daños de sistemas y asociación”. Esta orden fue emitida después de que González no se presentara a tres citaciones que le hizo el Ministerio Público para declarar una investigación en su contra. En España los medios de comunicación han informado que en las manifestaciones en Venezuela murieron 25 personas, pero no especificaron que fueron 27 muertos y 190 heridos, asesinados por los “comanditos”, un grupo de criminales fascistas, creados por Corina para quemar centros policiales, centros de salud y centros de alimentación, con el objetivo de sembrar el caos. Los medios también deberían habernos informado sobre Alberto Fujimori, padre de Keiko Fujimori, del partido de ultraderecha, Fuerza Popular, condenado el 2009 a 25 años de prisión por las matanzas de Barrio Alto y Cantuca. Ha sido indultado por el Tribunal Constitucional de Perú. Y el Congreso le concedió el pasado 10 de julio una pensión vitalicia de 16.600 soles mensuales, unos 4.200 dólares. Y 5 días después, fue designado candidato presidencial por Fuerza Popular para las elecciones de 2026. En los medios occidentales encontramos un silencio profundo.

El 25 de agosto hubo otras elecciones en Venezuela sobre las comunas populares. Fue una consulta nacional sin intermediarios para que el pueblo eligiera en democracia directa dónde hay que invertir el dinero público. Ya dijo Hugo Chávez que “la comuna popular es una creación de las masas para planificar de abajo arriba”. Si en España hubiera una democracia directa, sería una buena idea votar para invertir el dinero público en educación y salud. Pero en una democracia parlamentaria, el Gobierno prioriza el envío de armas a Ucrania. Y si faltan profesores y médicos, que el pueblo se vaya a tomar viento. Venezuela tiene la única democracia directa en América Latina y la tasa de crecimiento la más alta, un 5%. Para este año se prevé una tasa superior al 8%. El Gobierno de Maduro propone cuatro comunas populares al año. El Gobierno de González y de Carina hubieran propuesto la entrega de la soberanía y el petróleo de Venezuela a los EEUU.

Venezuela ha sido invitada a la próxima reunión del grupo de países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), más la incorporación desde el 1 de enero, de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía. Turquía ha solicitado participar plenamente en los BRICS. Esta alianza está fundada a partir de vínculos de intereses comunes, amistad y solidaridad. El grupo representa el 45% de la producción mundial de crudo. Madelein García ha declarado que “Venezuela pronto será miembro de los BRICS. Esto es lo que EEUU quiere impedir”. Por esta razón, Venezuela no aceptará el camino del infierno que propone EEUU, con la realidad virtual y la ayuda del fascismo internacional. 

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 Juan José Torres Núñez es socio de infoLibre.

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