Barroso y Rajoy pactan el envío “lo antes posible” de una misión de la UE a Gibraltar

Bruselas se implicará en el contencioso de España y el Reino Unido por Gibraltar, pero todavía se desconocen los plazos y hasta qué punto servirá esa ayuda para rebajar la tensión entre los dos países. Tras la conversación hoy lunes del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso y Mariano Rajoy, la institución comunitaria remitió un comunicado en el que aseguraba que los dos mandatarios pactaron el envío de una misión de la UE "tan pronto como sea posible" al Peñón "para examinar las cuestiones relacionadas con el control y el movimiento de personas y bienes en la frontera". 

La precisión de "movimientos de personas y bienes" en la Verja camina en la línea de lo requerido por España. De hecho, en la nota oficial con la que la Moncloa resumió el contenido de la conversación telefónica con Barroso, se afirmaba que el presidente había "invitado" a que la Comisión Europea "envíe una delegación a España y Gibraltar para realizar las verificaciones oportunas con un enfoque global". Fuentes gubernamentales consultadas por infoLibre indicaron que por "enfoque global" hay que entender no sólo los controles "aleatorios, proporcionales y no discriminatorios" que preocupan a Londres, sino el resto de cuestiones en las que incide España, como el "contrabando de tabaco", el blanqueo de dinero, el fraude fiscal –que Madrid ha evitado combatir–, el lanzamiento de bloques de hormigón, el proyecto de construcción de un espigón en la costa este... Por esa razón el Gobierno dice que "invita" a la UE a que venga a la Península, porque lo que pidió David Cameron el pasado viernes, recordaron, era el envío de observadores a la frontera con la Roca para evaluar si los controles españoles restringen la libertad de movimiento de los ciudadanos. 

En cualquier caso, lo que ha sorprendido del relato de la conversación es el asunto del cobro de una tasa de 50 euros por cruzar la Verja. Esta mañana, el portavoz comunitario Olivier Bailly, preguntado en rueda de prensa en Bruselas, fue rotundo: "Puedo confirmar que cualquier tasa o pago impuesto en la frontera de un Estado miembro sería ilegal bajo la legislación de la Unión Europea". Sin embargo, la Moncloa, en su comunicado, aseguró que "en ningún momento Durão Barroso planteó ningún aspecto a Rajoy relativo a una posible tasa de congestión". "No se trata de desmentir, sino de explicar la posición. Además, Bailly habló antes de que se telefonearan Barroso y Rajoy", alegaban desde la Moncloa.

Que "conduzcan sus diferencias"

Las fuentes gubernamentales contactadas con este diario subrayaron que España no se plantea un impuesto por cruzar la frontera, sino una tasa de congestión en La Línea de la Concepción (Cádiz), "compatible con la legislación comunitaria", que cargaría un peaje a los usuarios de una red de transportes cuando hay picos de demanda para reducir así el tráfico. El ejemplo clásico que cita el Ejecutivo es el de la tarifa que pagan los conductores ingleses para pasar al corazón de Londres. "En cualquier caso, es una medida que está encima de la mesa, pero que no se va a llevar a cabo ya". El último comunicado de la Comisión no hace referencia a esta cuestión, pero fuentes comunitarias citadas por Europa Press indicaron que sí podría fijarse ese recargo en las carreteras, porque no hay relación directa entre el paso de la frontera y el cobro del impuesto. 

"El presidente Barroso expresó su deseo de que España y el Reino Unido conduzcan sus diferencias de un modo que esté en línea con su común pertenencia a la UE", remacha el comunicado de Bruselas. 

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El trasiego de declaraciones de ida y vuelta se produjo en un día en el que la fragata británica HMS WestminsterHMS Westminster llegó a la base naval de Gibraltar tras escoltar este domingo hasta la base aeronaval de Rota (Cádiz) al portaaviones HMS Illustrious para participar en las maniobras Cougar 13 en el Mediterráneo, informa Europa Press. La fragata de la Royal Navy arribó a la Roca acompañada de dos buques de apoyo que no entraron en la base militar gibraltareña, según relataron fuentes policiales. 

España estaba informada de los ejercicios de la Armada británica desde el pasado 4 de junio, pero su llegada a la costa gibraltareña coincide con el recrudecimiento de la tensión entre Madrid y Londres a cuenta del Peñón.