El PSOE convierte el rechazo a la reforma del aborto en un eje capital de las elecciones europeas

El PSOE no piensa relajar la presión contra el Gobierno por su contrarreforma de la Ley del Aborto. Todo lo contrario. Hará de ello un eje de su política y también un "elemento central" de su campaña para las elecciones europeas del 25 de mayo. Una bandera irrenunciable, según insistió este miércoles Elena Valenciano. 

La vicesecretaria general presidió esta mañana la primera reunión del Consejo de Política Europea del PSOE, en la que participaron varios cargos públicos y orgánicos –también el ex alto representante de Política Exterior de la UE Javier Solana y el expresidente de la Eurocámara Josep Borrell– y a la que se incorporó la húngara Zita Gurmai, la presidenta de las Mujeres del Partido de los Socialistas Europeos (PES, en sus siglas en inglés). La número dos recordó que las de mayo son las primeras elecciones europeas en las que se plantea un "conflicto ideológico" entre la derecha y la izquierda, entre los que quieren "fortalecer derechos" y quienes los "recortan", entre los que creen en la UE y los que la repudian. Unos comicios en los que tendrá un protagonismo especial la "lucha de la libertad de las mujeres". 

El PSOE ya advirtió hace semanas, cuando Alberto Ruiz-Gallardón dio a conocer su reforma de la Ley del Aborto, la más restrictiva de la democracia, de que quería "europeizar" el problema de las mujeres españolas, puesto que Europa "no sólo es un gran mercado, sino el espacio público más grande del mundo". Porque se ha comprobado, siguió la vicesecretaria general, que los derechos no están "garantizados" para siempre, aunque ni siquiera los socialistas pensaron que el Gobierno llegarían "tan lejos" en este asunto. "Hemos comprobado en carne propia lo contrario. Así que cada voto importa". Por eso las elecciones del 25 de mayo son "la primera ocasión para decir no a [Mariano] Rajoyno ", para manifestar el rechazo a la "crueldad, mentira y desfachatez" y gritar un "nuevo sí a la democracia", para que no haya "toneladas de desigualdad" y se haga verdad "una nueva Europa". 

Valenciano confesó que en los trabajos preparatorios de la campaña los socialistas no pensaron que tuvieran que levantar la bandera de la "libertad de las mujeres como elemento central". "No esperábamos esta barbaridad. Pero esto ha sensibilizado a los progresistas europeos en su conjunto". La número dos insistió en que no se trata sólo de defender la Ley de Plazos aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, sino de defender eso, la "libertad de las mujeres", temas que junto con la lucha contra la brecha salarial, la salud sexual y reproductiva y el combate de la violencia de género –tres patas citadas por Gurmai durante la rueda de prensa– forman parte del "bagaje" del PES. 

La "imposición de una minoría"

Pero el debate este miércoles estaba colonizado por las evidentes discrepancias en el PP y la petición de libertad de voto que la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, elevó al presidente del Gobierno. "Es normal que en el PP haya voces que no lo compartan", respondió, porque "es muy difícil aceptar" que se retroceda sobre una libertad y un derecho ya conquistado, y por la "simple y llana imposición de una minoría". "Los derechos evolucionan hacia delante, no hacia detrás". De nuevo, Valenciano recalcó que el PSOE no pretende sacar "una ventaja política" de su campaña, sino "parar esta ley", y para ello volvió a reclamar a los diputados (y especialmente diputadas) del PP que se desmarquen del anteproyecto de Gallardón que "trata a las mujeres como menores de edad" e "incapaces". "Necesitamos su apoyo".

Lo mejor que podría hacer Rajoy, alegó, es "aparcar" el texto para no caminar en dirección contraria a la UE, donde "20 de 27 países" tienen una legislación de plazos. Valenciano dijo no temer que una iniciativa del PSOE en la Cámara baja surta el efecto contrario. Esto es, que reagrupe a los parlamentarios conservadores en torno a Rajoy. "Los diputados nos manifestamos votando. No queremos poner a nadie contra las cuerdas". Lo que se teme Ferraz es que el Ejecutivo tenga la "intención de guardar en un cajón" la norma hasta después de las europeas para que haya servido como señuelo "al electorado más extremo" y a la vez no espante a los votantes "más templados". 

Gurmai enhebró una encendida de la vigente Ley de Plazos y un vehemente rechazo al anteproyecto de Gallardón, que aseguró haber recibido con "horror". "No es la Iglesia quien debe decidir. Todas las mujeres tienen competencia para decidir, son mujeres mayores". La dirigente húngara mostró su solidaridad con el PSOE y el compromiso de todos los socialdemócratas europeos para intentar que esta norma no salga adelante. Incluso pidió ayuda al papa Francisco, para que deje claro que las mujeres deben poder "tomar sus decisiones" y no las tomen quienes "las odian". 

La candidatura, en marzo

Que el combate a la contrarreforma de Gallardón se convierta en un punto medular de la campaña de las elecciones del 25 de mayo no significa necesariamente que la lista del PSOE la vaya a encabezar una mujer. "No es relevante", respondió Valenciano. La pregunta, en realidad, intentaba arrojar algo de luz sobre el cabeza de cartel de los socialistas, porque el nombre de Valenciano no ha dejado de circular con muchísima fuerza en los últimos meses. Esa cuestión, la composición de la candidatura, no se cerrará hasta el Comité Federal de marzo. En cualquier caso, será una lista cremallera. 

El PSOE recibirá el calor de sus homólogos en el continente en la Cumbre Europea por la Libertad de las Mujeres, convocada finalmente para el 29 de marzo en Madrid. En esta estrategia de batalla conjunta se enmarca igualmente la carta que la número dos remitió al presidente del PES, Sergei Stanishev. Precisamente este miércoles el búlgaro Stanishev llamó a la movilización internacional de todas las fuerzas "progresistas" contra el texto de Gallardón, por considerar que se trata de una "ley contra las mujeres". "Haré todo lo posible para movilizar a los partidos miembros del PES con el fin de que presten su apoyo a esta lucha por los derechos de las mujeres, en España y en el resto de Europa", asegura, informa Europa Press. El líder del PES coincide igualmente en señalar que los derechos de las mujeres serán un "tema central" de la campaña de las europeas [consulta la carta aquí]. 

Durante la comparecencia también emergió el caso Nóos y la imputación de la infanta Cristina. Ayer, el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó su "respeto y acatamiento" a la decisión del juez José Castro. Hoy Valenciano amplió poco más esa respuesta. La hija menor del rey, señaló, está "sometida a la ley" y "tiene el derecho de defensa y la obligación de cumplir con lo que determinen los tribunales en su momento". "Todos tenemos que tener los mismos compromisos, las mismas obligaciones y responsabilidades ante la ley". 

Para el PSOE, "lo más importante de todo" es que está "garantizada" la igualdad de trato de todos los españoles ante la ley, y que por tanto lo único que cabe es "respetar el funcionamiento del Estado de derecho". 

Los socialistas han reaccionado esta vez con sumo comedimiento, porque "es lo que corresponde" a "cualquier partido responsable" y de gobierno. Distinta fue su respuesta en abril pasado, tras la primera imputación de Cristina, cuando exigió una mayor transparencia de la Zarzuela y le demandó que no tomase "partido" ni por el juez ni por el fiscal. Pero ahora Ferraz entiende que la situación ha cambiado, toda vez que la Corona ha sido mucho más cauta en esta ocasión y se ha limitado a manifestar su "respeto" por el auto de Castro. 

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