El obispo de Alcalá asegura que el Congreso no tiene competencias sobre el aborto

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reiga Plà, considera que la regulación del aborto es una cuestión que debe sacarse del debate político porque es un tema "anterior al parlamento". En una nota conocida este martes, apela a la conciencia moral de los diputados para que no se pongan "de espaldas a la realidad" y apuesten de forma decidida por "el triunfo de la vida" y el final de "la cultura de la muerte".

El sacerdote también denuncia la existencia de un "virus maligno" que ha provocado una "anestesia" en la sociedad y una "crisis de la verdad". Según Reig Plà, esto ha transformado la "conciencia moral en mero subjetivismo", algo ante lo que reclama "un gran movimiento de mujeres que pongan de manifiesto el genio femenino y reivindiquen sus vientres como el lugar más seguro para que florezca la vida humana y sea custodiada".

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En el escrito también manifiesta que "España está en estos momentos en una encrucijada" y que el PP tiene una "oportunidad histórica" para cambiar el rumbo en Europa. En palabras del religioso, actualmente no se reconoce la vida humana y el aborto, ha insistido, debe sacarse "del juego de mayorías y minorías".

Reig Pla también ha denunciado que la propuesta del PP es "una ley que teóricamente parece más restrictiva", pero que al tiempo hay algunos conservadores que piden que el anteproyecto sea corregido para buscar mayor consenso. En esta línea, ha asegurado desconocer si el verdadero propósito del Gobierno es aprobar una nueva ley "que quiere señalar la importancia jurídica del concebido y no nacido".

"Si analizamos bien los hechos podemos concluir que la cuestión de la vida o la muerte de los inocentes concebidos-no nacidos se pone a merced del juego político de mayorías y minorías sin afrontar la cuestión de fondo: el aborto es un crimen", ha advertido. Un crímen, insiste, provocado por "la libertad despótica" del padre, la madre y los médicos y que, señala, es "avalada por las leyes de un llamado hipócritamente Estado de derecho".