Valenciano advierte de que Rubalcaba no se irá aunque el PSOE pierda el 25-M

"Si decidiera dar el paso de irme en este momento de la política, que ya lo veremos, eso es una pregunta fantástica para el día 25". Lo dijo Alfredo Pérez Rubalcaba hace una semana. La frase pasó más desapercibida porque el líder del PSOE tuvo que cortar la vía de agua abierta por Felipe González y su apuesta por la gran coalición –"Mientras yo sea secretario general, no habrá Gobierno de concentración"–, pero sirvió para destapar las especulaciones. ¿Dimitiría entonces Rubalcaba con un mal resultado el 25-M? 

Este lunes, se le trasladó esa pregunta a la vicesecretaria general y candidata en estas europeas, Elena Valenciano, en una entrevista en Espejo público, en Antena 3, vistos los últimos sondeos, que reflejan una victoria de los conservadores, aunque por estrecho margen. Ella dejó claro que no. Que si los socialistas fueran derrotados por el PP, una tesis que oficialmente no se maneja, Rubalcaba no se marcharía. "Creo que vamos a ganar. Estoy absolutamente convencida. Las encuestas dicen cosas muy distintas y todas coinciden en que falta muchísimo voto por decidir. Así que es una pura especulación. Yo creo que vamos a ganar, pero suponiendo que no ganáramos, sería la primera vez en la historia que un líder político dimite por perder unas elecciones europeas, no se ha dado nunca". Ese escenario, el de derrota y marcha de Rubalcaba, es el que "quieren mover" sus adversarios, los dirigentes del PP, pero en el PSOE "no está abierto". "Es absurdo. Si usted acude a la historia, nadie dimite por perder unas europeas, pero es que además las vamos a ganar", reforzó a continuación Valenciano. 

Fue la referencia más directa a las cuestiones internas porque la entrevista con Susanna Griso estuvo monopolizada, lógicamente, por las declaraciones de Miguel Arias Cañete, en el mismo plató, el viernes pasado, cuando el candidato del PP vino a decir que había dejado ganar a Valenciano para no parecer machista. Debatir con una mujer, dijo, es "muy complicado", porque si uno demuestra "superioridad intelectual o la que sea", da una impresión "machista" ante una "mujer indefensa". El patinazo del exministro ha complicado la campaña del PP y ha dado oxígeno a la del PSOE, hasta el punto de lograr movilizar a sus militantes e inyectar un chorro de ánimo en ellos.

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Griso le pinchó a Valenciano con eso, con que le había venido muy bien. "A las mujeres nos viene muy mal que haya este machismo rampante. Pero sí, pienso defender a las mujeres, y defender que somos igual de inteligentes que los hombres". A partir de ahí, la candidata socialista dio su propia versión del debate en TVE del jueves pasado. Cañete, explicó, estaba "nerviosísimo", y se limitó a hablar de la "herencia recibida y punto", una estrategia "que está tan caducada como los yogures". No es que a ella la "dejase ganar", porque entonces habría estado "relajado". Ella, mientras, hizo "propuestas" sobre Europa, hasta "veintitantas", y las fue colgando su equipo "en tiempo real" en su muro de Facebook, pero no fueron "contestadas" por su contrincante. ¿Tuvo ella un tono bajo? "Suelo hablar así. Yo lo que vi es que estaba muy nervioso y yo tuve que tranquilizar un poco el tono del debate". 

"Aunque yo fuera telefonista, le habría ganado a Cañete"

A la mañana siguiente llegaron las polémicas declaraciones de Cañete –un "comentario muy machista"–, "de muy mal perdedor". Se intentó "excusar" en que ella es una mujer, y ahí es donde entró "ese pensamiento que hace tanto daño a las mujeres y a la sociedad", que es seguir considerándolas como "menos capaces" o "indefensas". Lo "grave" es que el exministro no haya pedido disculpas por ello, y es "muy grave" que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haya "avalado, casi jaleado" a Cañete, aseguró. El presidente salió ayer en defensa de su exministro, afirmando que es "lisa y llanamente, el mejor candidato". En un acto posterior en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con alcaldes y ediles socialistas, reiteró esa idea, que es "lamentable" que Rajoy haya "jaleado" a su elegido. "Para que no perdamos las mujeres, tiene que perder Cañete", clamó, entre los aplausos de los suyos. El PSOE considera que no puede dejar pasar ese aval del jefe del Ejecutivo, porque implica no sólo que el cabeza de lista es machista, sino que su partido le da plena cobertura. 

Durante la entrevista con Griso, Valenciano recordó que las palabras del número uno del PP están teniendo repercusión internacional, y que en 2004 el Parlamento Europeo rechazó la candidatura de un comisario propuesto por Silvio Berlusconi, Rocco Buttiglione, por unas declaraciones homófobas. "Tenemos todo el interés del mundo en que el PP rectifique antes de que siga la campaña, que diga que perdió el debate y se equivocó, y que las mujeres necesitan respaldo porque son iguales". 

No fue el único desliz. Durante el debate, Mercedes Fernández, la presidenta del PP de Asturias, envió un tuit en el que decía que no había "color" entre "la telefonista de Ferraz" y el "abogado del Estado que es Cañete". Valenciano quiso reivindicar el "buen nombre de las telefonistas" y denunciar que al "machismo" del PP se le suma el "clasismo", que "generalmente van de la mano". La candidata contó que "durante un tiempo" en el PSOE cogió el teléfono, "fundamentalmente en la noche del 23-F". Pero, aunque hubiera sido "verdad" que ella fuera recepcionista, la política democrática no es "de castas". "Aunque yo fuera telefonista, le habría ganado el debate al señor Cañete". 

Valenciano también cree que González fue "inoportuno"

Después se le preguntó por su formación. Reconoció que no está licenciada, que estudió cuatro años Derecho y tres Ciencias Políticas, pero "los mejores no son siempre los que tienen títulos universitarios", títulos que ahora los jóvenes, por cierto, no pueden rematar por las políticas del Gobierno, sostuvo. También negó que sea una "mujer de aparato", porque lleva en la dirección del PSOE "muy poco tiempo". 

Valenciano también fue preguntada por las palabras del expresidente Felipe González en La Sexta, hace una semana. De él dijo primero que uno de los líderes europeos más valorados, que no le llamó para quejarse por sus declaraciones sobre la gran coalición. La candidata se refugió en la declaración que hace unos días hizo el propio González en Berlín, cuando dijo que su frase fue "inoportuna" y cuando denunció que la cadena no había reproducido su comentario de que no creía que este fuera el momento para una entente PP-PSOE.

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El respaldo de la candidata a las últimas declaraciones del exjefe del Ejecutivo soliviantó a la periodista Ana Pastor, directora de El objetivo, quien recalcó a través de Twitter que la entrevista se emitió íntegra, sin censuras:

Valenciano aclaró después que se refería a lo destacado por los medios de los comentarios de González, no a la emisión de la cadena. Y pidió disculpas por el "malentendido". 

Sobre Manuel Valls, el primer ministro francés que el miércoles hará campaña con ella (y con González) en Barcelona, negó en Antena 3 que pueda hacer daño a la campaña del PSOE por su política de ajustes. Como en otras ocasiones, Valenciano recalcó que París se ha visto obligado a hacer ese tijeretazo de 50.000 millones de euros por la imposición de la derecha europea, y que en cualquier caso acabará la legislatura con 60.000 profesores más, que aprobó un impuesto para las grandes fortunas y que destinará lo recortado a un plan de empleo juvenil. Además, François Hollande y Valls están de acuerdo, dijo, en reorientar la política europea, tocar el estatuto del BCE o no dejar abandonado al sur de Europa.