Consejeros y directivos del Ibex afrontan la crisis multiplicando por cuatro los contratos blindados

La incertidumbre laboral y la crisis ha disparado los mecanismos de defensa de los consejeros y directivos de lo más granado del tejido empresarial. En 2013, el número de contratos blindados registrados en las empresas del Ibex 35 creció un 315,9% y se situó en 890 contratos. Un año antes, los contratos protegidos "sólo" eran 214, cuatro veces menos.

El dato está recogido en un informe elaborado por el sindicato CCOO sobre la evolución de las empresas que formaban el principal índice bursátil en 2013. "Podemos definir 2013 como el año de los contratos blindados", asegura el dcoumento. El informe también destaca cómo ha seguido creciendo la brecha entre la remuneración de los directivos (creció un 3,5%) y la de los empleados. El salario medio de los empleados descendió un 4,5%, según el secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo.

Los datos recogidos por el informe revelan cómo la crisis ha desatado una auténtica carrera por asegurar posiciones. Los contratos blindados se cuadruplicaron en 2013 y llegaron a 890 mientras el colectivo de directivos y de ejecutivos apenas aumentó en media docena. Irónicamente, los autores del informe explican que "no sabemos cuáles han sido las causas, si ha sido la reforma laboral o si las empresas han descubierto un talento que desconocían hasta ahora o han contenido costes salariales a cambio de blindajes".

Aumento espectacular

Lo que sí está claro es que en empresas sometidas a cierta agitación, como la petrolera Repsol, la respuesta a la incertidumbre fue espectacular. En la petrolera que dirige Antonio Brufau, el número de contratos blindados creció un 2.960%. La petrolera tenía 13 "blindajes" en 2012 y pasó a 296 en 2013. En Grifols, el salto fue de 18 contratos blindados a 94 (522% más); en el BBVA se pasó de 13 a 90 (563%) y en Iberdrola de ocho a 64 (800%). 

Caixabank también fue generosa. De 12 contratos blindados pasó a 57 (438%), mientras en Telefónica el aumento fue de los 10 de 2012 a 55. En Gas Natural, el crecimiento porcentual fue del 186%, de 12 a 26 blindajes.

La foto del Ibex, según sus autores, muestran un sector empresarial volcado en retribuir el capital y a la alta dirección, con menos empleo (1.354.907 asalariados en 2013, 133.257 menos, lo que supone una caída del 9%) y que mantiene comportamientos que mueven a la preocupación.

Uno de esos problemas está en la relación entre las empresas de auditoría y las empresas auditadas, sus clientes. En muchos casos, la relación de las cuatro grandes (Deloitte, Ernest & Young, KPMG y PWC) con las empresas cotizadas se mide por décadas, lo que va en contra de la recomendaciones sobre transparencia empresarial. El resumen de la situación que hace Bravo es tan sencillo como revelador: "Cuatro auditoras auditan las empresas del Ibex; en ocho casos, la relación se remonta a más de 20 años y en la mitad, a más de una década". Con el caso Gowex caliente, el dato es precupante.

Hasta 15 empresas

En detalle: Deloitte audita 15 empresas que representan el 44,1% del Ibex; E&Y, nueve (26,5%); PWC, seis (17,6%), y KPMG, cuatro (11,8%). Deloitte audita desde hace más de 12 años a Acciona, ACS, Banco Santander, Caixabank, FCC, OHL y Repsol; Ernest & Young es el auditor de cabecera de la aseguradora Mapfre desde hace 24 años; KPMG certifica la solidez de Grifols desde hace 23 años y 22 las de DIA e Indra, mientras que PwC audita desde hace 32 años al Banco Popular.

La relación entre auditoras y empresas se resiste al cambio. Lo mismo que la tendencia al aumento de la brecha entre las retribuciones de consejeros y directivos y empleados. El informe sobre el Ibex 35 apunta que los sueldos y salarios de los empleados cayeron el pasado año un 4,5%, mientras que la retribución de los directivos aumentó un 3,5% (inflación de 2013, 0,3%). En conjunto, los directivos ingresaron 341,9 millones, con una media de 789.721 euros. Los mejor pagados fueron los del Banco Santander, con 3,1 millones de media.

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También los consejeros, 466, fueron bien pagados. En 2013 se repartieron 264,3 millones, 25 millones menos que un año antes, pero porque se registraron menos salidas y también menos indemnizaciones multimillonarias. El consejo con mayor retribución fue, una vez más, el de Banco Santander, con 29,8 millones y un incremento del 3,2% sobre 2012. El menor, el de Amadeus, con 1,3 millones y un 6,8% de incremento en 2013. Ahorro añadido

Una parte de la remuneración de los consejeros ejecutivos toma forma de sistemas de ahorro a plazo. En 2013, esas aportaciones ascendieron a 22,2 millones, que engordaron una hucha de 313,4 millones. El mayor saldo al cierre, según el estudio de CCOO, le corresponde a Matías Rodríguez Inciarte (Banco Santander) con 46 millones, sin aportaciones en 2013, seguido de Patricia Botín (Banco Santander) con 37,2 millones y una aportación de 1,44 y de Florentino Pérez (ACS), con 34,7 millones.

Las ventajas que alcanzan los consejeros y directivos de la élite empresarial del país convierten cada sillón en una plaza a defender. Así se explica que 18 consejeros (ocho ejecutivos y 10 dominicales) lleven más de 20 años como consejeros de una misma sociedad. Emilio Botín (Banco Santander, 53 años de consejero), José Lladó (Técnicas Reunidas, 53), Matías Rodríguez Inciarte (Santander, 25 años de consejero); Florentino Pérez (ACS, 24), José Luis del Valle (ACS,24), José Oliu (Banco Sabadell, 23), Víctor Grifols (Grifols, 22) y Javier Monzón (Indra, 21) están entre los que acumulan décadas de experiencia (y de salarios) en el mismo consejo.