Cospedal rechaza cambios en el PP y asegura que el partido ha hecho“todo lo que podía hacer”

La Operación Púnica, que se ha llevado por delante al ex secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, a cuatro alcaldes madrileños y al presidente de la Diputación de León, también del partido de Mariano Rajoy, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de un importante número de dirigentes conservadores, sobre todo cargos municipales y autonómicos. Hasta el punto de que crecen las voces que reclaman a la dirección nacional del partido un Congreso Extraordinario que renueve parte de la cúpula y dé un impulso a unas siglas fuertemente agitadas por la corrupción. La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, rechazó este lunes esta demanda, señaló que a ella no le han llegado este tipo de peticiones y las calificó de "anónimas" restándoles valor.

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"Mi partido hizo un Congreso en 2012. Hoy por hoy no estamos pensando en ningún congreso", mantuvo la número dos de PP. Asimismo, defendió que su partido está actuado con mucha "claridad" y que "ha hecho todo lo que podía hacer contra la corrupción".

En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, Cospedal insistió en que su formación "ha reaccionado como tenía que reaccionar". Y puso como ejemplo que se suspendió "muy rápido" de militancia a varios de sus miembros.

"Creemos que es muy importante frente a los que quiere arrumbar un sistema democrático, defender que el sistema democrático permite precisamente eso, la independencia de la Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la actuación en defensa de la legalidad de la fiscalía general", añadió.