Elecciones catalanas 27-S
El PP encrespa a toda la oposición con su propuesta unilateral de reforma urgente del Constitucional
"Electoralista", "sectaria", "desleal", "una apuesta por el choque de trenes"... Estos son algunos de los calificativos que cosechó este martes la propuesta del Grupo Parlamentario Popular de reforma de la ley del Tribunal Constitucional (TC) en materia de ejecución de sentencias. Ninguno positivo. Los conservadores consiguieron poner de acuerdo a toda la oposición con una proposición de ley que, aunque intentaron desvincular de la situación en Cataluña, tiene todos los elementos para actuar en un supuesto escenario de declaración unilateral de independencia. El anuncio se hizo en el Congreso de los Diputados, al término de una reunión del Consejo de Dirección del PP a la que había asistido el candidato de Mariano Rajoy a las catalanas, Xavier García Albiol.
A lo largo de toda la jornada, la plana mayor del partido y cargos del Gobierno se esforzaron en vender las bondades de esta reforma que pretende dotar de capacidad sancionadora al TC y garantizar el cumplimiento de sus sentencias. Reclamaban al resto de formaciones que valoraran la propuesta concreta, el texto de la proposición de ley registrada en la Cámara baja y que, en lugar de acusarles de "electoralismo", les apuntasen qué no compartían. "Hay que ir al fondo de la propuesta", demandaban desde la dirección del Grupo Parlamentario Popular. "Altura de miras ante una propuesta necesaria", insistían. Difícil tuvieron, aunque lo intentaron, explicar las formas, el cómo y cuándo se aprobará la iniciativa y la puesta en escena de su anuncio.
"Nos parece una irresponsabilidad y una deslealtad absoluta", valoró Patxi López, responsable de Seguridad y Libertades Públicas del PSOE.
La proposición de ley para reforzar las competencias del TC llega a menos de un mes de las elecciones catalanas. Esta fórmula parlamentaria permite una tramitación exprés de un texto legal sin necesidad de que se someta a la fase de informes de los órganos consultivos, algo que sí ocurre con los proyectos de ley que salen del Consejo de Ministros. El PP, gracias a su mayoría absoluta, no tendrá ningún problema a la hora de aprobarlo antes de que se disuelvan las Cámaras antes de la convocatoria de elecciones. Por el procedimiento de urgencia: tramitación directa y en lectura única. En este apartado no pasa inadvertido que los conservadores parecen dispuestos a dar luz verde en solitario a una reforma de este calado. De ahí que les llovieran críticas de electoralismo desde todos los frentes y desde el propio Govern.
"El partido acaba en el minuto 90. No pueden pedir que juguemos hasta el minuto 70", defendía la postura del PP el diputado Antonio Gallego, número tres de la lista que encabeza García Albiol. "El TC es el único tribunal español que no tenía suficientes herramientas como para poder hacer cumplir las sentencias. Que sea fuerte y tenga capacidad de ejecutar sus sentencias es democrático y sano", añade Gallego en declaraciones a infoLibre.
"Por un puñado de votos"
Al PSOE se sumó el PNV, que acusó al PP de buscar "el enfrentamiento y la confrontación". "Todo por un puñado de votos. ¿Cómo puede presentar una proposición de ley en el Congreso de los Diputados el candidato del PP en Cataluña?Eso es un símbolo, un elemento muy importante para valorar la actuación del PP", criticó el senador del PNV, Jokin Bildarratz, informa Europa Press. También de oportunismo por la cercanía de las elecciones habló el secretario general de Unió, Ramón Espalader.
La presencia de Albiol ponía muy cuesta arriba al PP justificar la necesidad de aprobar esta proposición de ley antes de que la legislatura toque a su fin. El candidato del PP a la Generalitat de Cataluña, que no es diputado, estaba presente en la reunión en la que se anunció esta reforma que autoriza al TC a imponer una multa a la autoridades "que incumplieren la resolución, pudiendo reiterar la multa hasta el cumplimiento íntegro de lo mandado". O a "acordar la notificación personal de sus resoluciones a cualquier autoridad o empleado público que se considere necesario". Un texto al que desde Unió, Espadaler hizo algunas precisiones. Entre otras, la de que el Gobierno de Mariano Rajoy es "el primero que está incumpliendo las sentencias del TC".
El candidato de Unió citó como ejemplos de su acusación los incumplimientos sobre formación profesional, políticas activas de empleo y financiación. Y puso el énfasis en los cambios de actitud que los conservadores han demostrado en las últimas semanas con el tema de la reforma de la Constitución.
A lo largo de toda esta legislatura el partido de Rajoy ha recurrido a la reforma de la Carta Magna como bálsamo para curar todo tipo de males, por ejemplo para hacer frente al desafío soberanista de Cataluña. Pero haciendo uso de un doble juego. Primero, retaban a los partidos a plantear una propuesta y después advertían de que ellos –que han tenido en su mano la llave para bloquear todo tipo de iniciativas gracias a su mayoría absoluta– no estaban por la labor porque antes de abrir este melón hacía falta consenso sobre el sentido de la reforma.
"Una ley fundamental"
Para los socialistas, estas reservas que el PP ha mostrado siempre a la hora de abrir el debate de la reforma de la Constitución deberían también pesar ahora. "Estamos hablando de una ley que forma parte de la base fundamental de nuestro sistema constitucional y democrático, y el PP quiere imponer su modificación por vía de urgencia, en lectura única, sin buscar el necesario consenso que deben tener, siempre, siempre, todas estas leyes fundamentales en cualquier país democrático. Es decir, una vez más, el PP, en lugar de hablar, reflexionar y acordar con otras fuerzas políticas, impone su pensamiento único al conjunto del país", valoró Patxi López.
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, informó a su homólogo socialista, Antonio Hernando, de que iban a registrar este texto en la Cámara. Según fuentes del partido lo hizo a primera hora de la mañana y, además, le trasladó la proposición de ley. Los conservadores no cuentan con que Sánchez vaya a hacer algún tipo de acercamiento a ellos en esta materia. Pero se muestran convencidos de que, a medida que pasen los días, la postura será menos dura a la exhibida por López. "No nos han apoyado en nada a lo largo de la legislatura. No esperamos otra cosa. Sería una grata sorpresa", valora una diputada en declaraciones a infoLibre.
Sobre la presencia de Albiol, fuentes conocedoras del contenido de la reunión explican que esta no estuvo centrada en la situación de Cataluña, sino en el debate sobre los presupuestos. Y que, tras un breve debate sobre los presupuestos, Hernando trasladó a la dirección del Grupo Parlamentario Popular el texto que estaba a punto de presentar en el registro. Desde el lunes por la noche, la prensa estaba avisada de que Albiol iba a asistir a la reunión. El martes por la mañana se recordaba, vía SMS que el candidato iba a estar en el Congreso. No obstante, en ninguna de las dos convocatorias se explicaba el motivo.
La oposición trabaja en un recurso conjunto para intentar frenar la reforma del Tribunal Constitucional
Ver más
Pese a que la cercanía de las autonómicas en Cataluña hace que esta afirmación se tambalee, en el PP aseguran que llevan trabajando mucho tiempo en una reforma de este tipo. Y que, entre otros asuntos, vienen a cubrir una demanda de los constitucionalistas con los que han hablado a lo largo de la legislatura. ¿Por qué si esto viene de lejos lo presentan ahora? "La legislatura no ha acabado. Es pueril que se ponga el foco en esto. Si algo es electoralista es porque le gusta al electorado. Y si le gusta al electorado es bueno. Son contradicciones en sí mismas", explican desde el PP.
Reconectar con el electorado
En la consulta del pasado 9-N, sectores del PP acusaron al Gobierno de poca contundencia a la hora de responder al desafío de Artur Mas. Cargos del PP coinciden en que esta iniciativa vendría ahora a intentar reconciliarse con parte de su electorado. “Mariano Rajoy legisla para la extrema derecha de su partido”, interpretó el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.