Memoria histórica
Las tres polémicas sobre el Comisionado de Memoria Histórica de Madrid
Era una de las propuestas que Ahora Madrid, encabezado por la actual alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, llevaba en su programa electoral para las elecciones municipales del pasado 24 de mayo: "Garantizar la aplicación de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, en especial en lo referente a la simbología y al callejero". Sin embargo, la memoria histórica parece habérsele atragantado al actual Ejecutivo municipal durante el primer año de mandato, convirtiéndose en una de las principales fuentes de crítica contra su política municipal. Un asunto que ha obligado al consistorio, presionado por las numerosas cargas de los sectores más conservadores, a dar marcha atrás a algunas de sus medidas en esta materia.
Este jueves ha sido Ganemos Madrid, germen de Ahora Madrid, el que ha arremetido contra el comisionado de la memoria histórica, cuya creación fue aprobada por el Pleno del Consistorio madrileño el pasado 27 de abril, algo más de dos meses después de que la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense anunciase que dejaba de asesorar al Ejecutivo de Carmena por "la incapacidad de la institución para garantizar las condiciones mínimas para desarrollar un trabajo profesional y sosegado", según hicieron saber en un comunicado. Así, después de las múltiples críticas vertidas contra el organismo y la actual delegada de Cultura y Deporte, Celia Mayer, la alcaldesa cogió las riendas y trata ahora de enderezar el proyecto a través del nuevo comisionado.
Un grupo de trabajo al que se oponen frontalmente algunos colectivos memorialistas y, desde este jueves, Ganemos Madrid. "Manifestamos nuestro desacuerdo ante el nombramiento de semejante Comisión y tomamos distancia de esta decisión del Ayuntamiento", señalaron a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación. Un texto en el que añaden, además, que "se adhieren a las críticas emitidas" desde las asociaciones de memoria histórica, que el pasado martes se manifestaron frente al Palacio de Cibeles, sede del consistorio de la capital. Pero, ¿cuáles son estas quejas? Las organizaciones las agrupan en torno a tres pilares: ausencia de representación de los colectivos en el grupo, composición del comisionado y declaraciones de su presidenta, Paca Sauquillo.
Ausencia de representación memorialista
"Estamos en contra porque no nos representa. Es una vergüenza que no estén en ese comisionado las asociaciones de víctimas del franquismo", explica a infoLibre Julián Rebollo, presidente de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo. El activista considera que su incorporación activa en el grupo "es fundamental" y así se lo hicieron saber a Sauquillo y sus seis vocales en la primera reunión que mantuvieron el pasado 18 de mayo con más de una treintena de asociaciones. "Y lo recordamos en el escrito que registramos esta semana en el Ayuntamiento de Madrid", añade. Una carta en la que pidieron a Manuela Carmena, según explica Rebollo, que se "rectifique inmediatamente". El activista señala que el grupo, que en su opinión "no responde" a las "necesidades" que tienen, es fruto del insistente "ataque de la derecha".
En la misma línea se pronuncia el presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, Arturo Peinado, que afirma que no es "aceptable" que personas que tienen "un conocimiento a pie de calle" en esta materia se queden "fuera". "No hay nadie que represente un movimiento social que lleva años en la pelea", añade el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Emilio Silva, otra de las organizaciones que se reunieron con el comisionado, que pide "cierta simbiosis" y denuncia que se haya establecido una "especie de cortafuegos" con los colectivos memorialistas.
Desde Ganemos Madrid consideran que de esta forma se está despreciando "a las víctimas", en palabras de José Enrique García, uno de los portavoces del germen de Ahora Madrid. Además, en conversación telefónica con este diario, señala que se están ignorando las "normas y recomendaciones internacionales" en las que se "exige la presencia institucional de los grupos de afectados" en este tipo de conflictos relacionados con las violaciones de los derechos humanos.
La presidenta del comisionado de memoria histórica, Francisca Sauquillo, afirma que se está preparando una circular en la que se consultará a los diferentes colectivos las "formas de participación" que prefieren. Además, asegura a este diario que se abrirá un registro para que se realicen "todas las aportaciones que consideren necesarias" en materia memorialista. Preguntada por la posibilidad de incluir en este grupo de trabajo a un portavoz de estos colectivos, lo rechaza tajantemente: "La composición del órgano no hubiera permitido incluir solo a un representante de estas entidades dejando fuera a las demás", apunta. En este sentido, además, recuerda que "ya está contemplado que las asociaciones de memoria formen parte de los grupos de trabajo del comisionado".
Composición del equipo
El equipo para desarrollar la política en materia de memoria histórica del Ayuntamiento está compuesto por Sauquillo y seis vocales: José Álvarez Junco –catedrático emérito de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Políticos y Sociales por la UCM y uno de los artífices de la actual Ley de Memoria Histórica–; Amelia Valcárcel –catedrática de Ética y Filosofía Política por la UNED–; Teresa Arenillas –arquitecta especializada en urbanismo y restauración de monumentos–; Andrés García Trapiellos –escritor y poeta, a propuesta de Ciudadanos–; Santos Urías Ibáñez –licenciado en Derecho, escritor y sacerdote diocesano desde hace dos décadas–; y Octavio Ruiz-Manjón –profesor emérito de la UCM, a propuesta del PP–.
Esta composición es el segundo pilar sobre el que cargan los colectivos memorialistas y Ganemos Madrid. "¿Dónde están las personas realmente expertas cuando se ha despreciado a la Cátedra de Memoria Histórica de la UCM?", se pregunta García, que apuesta por la vuelta de esta institución al ser "gente que realmente estaba trabajando en este aspecto" y considerando que este comisionado "no va a establecer un análisis correcto". "Nos parece de todo menos un grupo de expertos en esta materia", completa. Y pone el foco en diferentes vocales, algunos de ellos a propuesta de Ciudadanos y el PP.
Las asociaciones no entienden la presencia del sacerdote Santos Urías entre los expertos. "La Iglesia ha contribuido con el golpe de Estado e indiscutiblemente fue partícipe en él. Nunca, jamás, vamos a estar de acuerdo con ella", afirma Rebollo, que recuerda que la institución religiosa "ha estado ensalzando bajo palio a Franco toda la vida": "¿Cómo va a venir a nosotros ahora la Iglesia a resolvernos el problema?", se pregunta. Una visión que comparte el presidente de la ARMH, que no entiende que "puedan estar ellos y no las asociaciones". Emilio Silva atribuye esta decisión al "miedo" de volver a cometer errores como el de la retirada de la placa que recordaba a los ocho carmelitas fusilados en Carabanchel.
También cargan contra Andrés Trapiello –"que se ha manifestado explícita y claramente contra todo lo que sea el movimiento y las reivindicaciones de las víctimas del franquismo, además de una manera bastante agresiva", en palabras de Peinado–, Ruiz-Manjón –"asumido defensor de la existencia de capillas católicas en la universidad", según critica Ganemos Madrid en su comunicado– y Álvarez Junco, por su "oposición a la nulidad de los juicios del franquismo". "Está en contra del propio concepto de memoria histórica y defiende otros conceptos absolutamente contrarios a los nuestros", apunta el presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria. Por todo ello, las asociaciones aseguran que pidieron a Sauquillo en su reunión una "remodelación inmediata y drástica" del grupo.
Sauquillo, por su parte, asegura a infoLibre que la Iglesia "no tiene representación" a través del sacerdote: "Le he elegido porque está trabajando en una parroquia del centro de Madrid, muy vinculado a los movimientos sociales, que también debían estar representados en el comisionado", apunta. La presidenta del comisionado asegura tener "plena confianza" en su equipo y, ante las críticas que señalan que hay vocales que pueden retrasar el trabajo, cree que "en absoluto" ocurrirá eso. "Los trabajos están avanzando a buen ritmo", señala Sauquillo, que añade que su equipo quiere "razonar bien" las decisiones que se tomen y fija en un año el tiempo a pasar para que esté listo "el informe" encargado por el ayuntamiento.
El consenso
Tanto Ganemos Madrid como los colectivos memorialistas ponen el tercer foco sobre la actual presidenta del comisionado, de la que critican que "no tenga experiencia" en el campo de la memoria histórica. En concreto, hacen alusión a sus declaraciones durante una entrevista con el diario El Español: "Hombre, a mí me gustan los consensos, qué quieres que te diga, pero creo que hay que trabajarlos. Y sobre todo en un asunto como éste de la Memoria Histórica, que tiene mucho de sentimientos. Se recupera con consenso", es el entrecomillado exacto de Sauquillo que recoge el periódico.
"¿Cómo se va a recuperar la memoria histórica con consenso?", se pregunta Rebollo, que recuerda que ya llevan casi ocho décadas "intentando conseguir un consenso". "Siempre es bueno cuando hay debate. Pero hacer consenso sobre un Golpe de Estado contra un Gobierno democrático nos parece absurdo. No puede haber, en un asunto como el de la memoria histórica, ni consenso ni equidistancia. Hay decenas de miles de desaparecidos", afirma García.
En la misma línea se posicionan los presidentes de la ARMH y de la Federación Estatal de Foros por la Memoria. "Hablamos de derechos humanos. No se le puede dar derecho de veto al que no los defiende", apunta Emilio Silva, que añade que ese discurso pertenece "a la vieja política de la Transición" y que es justo por la espera de ese consenso por lo que el callejero de Madrid continúa lleno "de huellas del franquismo". "El único consenso posible es que cumpla las recomendaciones que en 2014 presentó el relator de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff", añade Peinado.
Sauquillo, por su parte, se defiende y explica a este diario que "la memoria histórica se recupera con verdad, justicia y reparación". "Si además se logra el consenso, mucho mejor", añade. "Yo lo que he dicho es que en la constitución del comisionado hubiera consenso y he querido que naciera con el acuerdo de todos los grupos políticos municipales, como así ha sido", completa en declaraciones a infoLibre.