Sánchez admite que hay desánimo entre los votantes del PSOE

El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, admitió este lunes que hay cierto desánimo y frustración entre los votantes socialistas. "Habrá gente que se pregunte si merece la pena volver a ir a las urnas", dijo Sánchez quien, de hecho, reconoció que las bases de su partido son las "menos" movilizadas de cara al 26-J, mientras que "el electorado más movilizado es el de Pablo Iglesias y el de Mariano Rajoy".

En una entrevista en Al Rojo Vivo (La Sexta), el líder del PSOE consideró sin embargo que los socialistas tienen "más razones para salir de casa y acudir a las urnas" que en diciembre y apuntó que si "todos los socialistas de corazón" votan en las generales de junio para decir "sí al PSOE", el presidente "Rajoy es historia". "Socialistas, España os necesita", proclamó. Además, apuntó que ese desánimo es lógico, ya que su partido es el que más ha "intentado que haya Gobierno" sin éxito.

En esa misma línea, Sánchez también dijo comprender por qué el PSOE aparece en muchos sondeos como el principal responsable de la repetición de las elecciones. Eso se debe, reiteró, a que su partido es "el que más ha intentado formar Gobierno". "Es lógica cierta frustración. Yo también la he sufrido, pero el socialismo no es resignación, es lucha (...) y tenemos una enorme oportunidad de cambiar a Rajoy y poner en marcha un Gobierno progresista", agregó.

El candidato hizo una reflexión similar en otras entrevistas en Onda Cero y la Cadena SER, donde reconoció que su "desafío" es la "movilización" del electorado socialista que está "desanimado" después de estos últimos meses, pues es el partido que "más ha hecho por intentar formar un Gobierno de cambio" después del 20-D y sufrió "el bloqueo" del PP y de Podemos. Por eso, concluyó, es "imprescindible" que los votantes del PSOE acudan a las urnas.

Giro a la izquierda

En su intervención en La Sexta, Sánchez demandó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que "aclare a sus votantes si va a seguir bloqueando la investidura de un candidato socialista" después de las generales de junio y prometió que tras esos comicios tenderá la mano a Podemos. "Iglesias no tiene que ver al PSOE como su adversario", dijo Sánchez, quien deseó que tras el 26-J ambos puedan entenderse y "cambiar este país y darle un giro a la izquierda, que es lo que necesita".

El apoyo del PSdeG a debatir sobre una Hacienda gallega abre nuevas tensiones a 24 horas de la campaña

Ver más

El candidato, no obstante, no aclaró si buscaría en primer lugar un nuevo acuerdo con Ciudadanos o si preferiría a Podemos como socio preferente. Afirmó que su intención es "tender la mano" a su izquierda, pero también "a todas las fuerzas del cambio", porque "cuantos más ciudadanos se vean representados en ese Gobierno de cambio, más fuerte será el cambio". "¿Si lo único que garantiza una mayoría estable a partir del 26-J es el entendimiento entre Ciudadanos, el PSOE y Podemos, qué va a hacer Iglesias?", se preguntó.

Cuestionado directamente por si se siente más cerca del partido de Rivera o del de Iglesias, Sánchez replicó que "para saber qué aritmética puede surgir y las posibles alianzas electorales tendremos que esperar a que los españoles opinen" y que "en función de la aritmética veremos qué acuerdo se puede hacer". Además, y sobre si debe liderar un pacto de Gobierno el partido que obtenga más escaños o aquel que logre más votos, sostuvo que en un "sistema parlamentario" los votos "cuentan", pero que gobierna "quien acumula más puntos", quien "logra más escaños en la sesión de investidura".

Por último, Sánchez rechazó un pacto con el PP –"nuestros votos no irán ni al PP ni a Rajoy", prometió– y consideró que con Podemos puede llegar a acuerdos "en todo lo que tiene que ver con la desigualdad", si bien recalcó que tiene "una discrepancia de fondo" cuando "habla del derecho a decidir en galicia, Cataluña y Euskadi".