'Operación Nelson'

La caja que presidía Narcís Serra grabó cómo Ausbanc le pidió medio millón a cambio de “pasar página”

Caixa Catalunya, la caja que presidía el exministro Narcís Serra y ahora denominada Catalunya Banc, grabó en noviembre de 2008 cómo Ausbanc le pidió medio millón de euros a cambio de "pasar página" tras una sentencia del Supremo que dos meses antes y tras un proceso emprendido por la asociación había confirmado la ilegalidad del redondeo al alza en los créditos hipotecarios.

Si tal acuerdo no llegaba a materializarse, Ausbanc movilizaría a los afectados que hasta entonces no habían efectuado ninguna reclamación a la entidad. "Nos tocará mover la bandera", fue la advertencia literal. La hizo el propio Luis Pineda en una conversación telefónica ahora aportada por la antigua caja a los investigadores de la presunta trama de extorsión. Tanto Luis Pineda, artífice de Ausbanc y sus asociaciones y empresas satélite, como el jefe de la segunda organización bajo sospecha, Miguel Bernad, de Manos Limpias, permanecen en prisión desde abril.

Los dos directivos de Catalunya Banc que han declarado como testigos aseguran que la entidad no pagó. Y que cumpliendo su aviso o amenaza, Pineda organizó una manifestación en 2009 ante la sede central de Catalunya Banc, ahora propiedad del grupo BBVA.

Por qué la caja no puso de inmediato aquel episodio en conocimiento de la justicia es una incógnita. Portavoces de otras entidades a las que supuestamente también extorsionó Pineda justifican su largo silencio con un argumento que cabe resumir así: que Ausbanc se manejaba con un grado de sutileza suficiente como para dificultar cualquier denuncia por chantaje.

Los dos directivos de Caixa Catalunya que han declarado como testigos han aportado al juez Santiago Pedraz dos grabaciones y otras tantas transcripciones. La primera de las dos transcripciones, a las que ha tenido acceso infoLibre, revela cómo la directora de la asesoría jurídica de Ausbanc, la ahora imputada Manuela Mateos, cifra en 500.000 euros el precio de la paz durante una reunión con el director de la asesoría jurídica de Caixa Catalunya, Ramon Lluis Garcia Torné. Según su testimonio, la reunión se celebró el 12 de noviembre de 2008.

O pagas o Ausbanc "moverá la bandera"

La segunda transcripción muestra cómo días después -el 27 de noviembre de aquel año- es el propio Luis Pineda quien lanza un aviso durante una conversación telefónica con el mismo Garcia Torné: o ambas partes alcanzan un "acuerdo razonable" o Ausbanc "moverá la bandera" para que los afectados conozcan la sentencia del Supremo y reclamen la devolución de cantidades indebidamente cobradas. 

Fue la subordinada de Pineda quien se encargó de transmitir en persona a la caja las condiciones de Ausbanc: que la caja aceptase entregar a la asociación 250.000 euros para que esta compensara a los afectados de forma "extraprocesal" y se quedase con la parte que nadie reclamara en dos años. Y que Caixa Catalunya aceptase asimismo suscribir un convenio con la asociación por otros 250.000 euros en concepto de colaboración institucional.

Dado que la entidad no había recibido hasta entonces ninguna reclamación por redondeo, el directivo de la caja le recordó a Mateos que podía darse el caso de que Ausbanc solo tuviera que desembolsar 1.000 euros en dos años y quedarse con los 249.000 restantes. La subordinada de Pineda "asiente", dice la transcripción.

En la conversación que su jefe mantuvo días después con el mismo directivo de Caixa Catalunya, Pineda se declara dispuesto a firmar la paz, a no volver a mencionar a la entidad como "ejemplo malo" y a "pasar página" de forma que ambas partes, la caja y asociación, "rememos en la misma dirección".

Con circunloquios pero de forma inequívoca, Pineda advierte a su interlocutor de a qué se arriesga la caja si no cede a sus pretensiones. El, dice, quiere esto: "Llegar a un acuerdo en ese tema y luego iniciar una etapa nueva en el resto de los temas, pues yo por mi parte hacer, eh..., acto de entrega de llaves, de la fortaleza, y esperar volver a tener ese ambiente. Ese era mi mensaje para Narcís". Pero si no, hay otra opción: "Y si no, oye, pues también batallando se lo pasa uno bien, ¿no?".

Pero si tal acuerdo no llegaba a materializarse, Ausbanc movilizaría a los afectados para que reclamasen la devolución de las cantidades cobradas indebidamente. Hasta esa fecha, viene a reconocer Pineda, la sentencia del Supremo que anulaba las cláusulas de redondeo apenas había tenido repercusión entre los afectados. De modo que si la Caixa no compensaba a Ausbanc por el "esfuerzo jurídico" realizado durante el proceso judicial, ocurriría lo siguiente: "Nos tocará mover la bandera para que llamen", dice Pineda. "A la gente hay que moverla y moverla mucho", añade a renglón seguido.

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