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Manipulación informativa

El 82% de los adolescentes de EEUU no sabe diferenciar una noticia de un artículo patrocinado

Un usuario de Twitter consulta su 'timeline'.

infoLibre

Los jóvenes, al menos en Estados Unidos, no saben diferenciar una noticia falsa de una real, ni un artículo patrocinado de una pieza libre de compromisos empresariales –que sean evidentes–. Un estudio de la Universidad de Stanford recogido y analizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) refleja que el 82% de los adolescentes no saben diferenciar un artículo patrocinado de una noticia. artículo patrocinado"La capacidad de razonamiento de los jóvenes sobre la información que se publica en línea puede resumirse en una palabra: deprimente", alerta el mismo estudio.

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El profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC Guillermo Bautista afirma que es imposible comprobar la veracidad de toda la información que llega a diario por las redes sociales o los medios de comunicación digitales, pero que sí se pueden enseñar técnicas para aprender a discernir. "Lo que hace falta es acostumbrarnos a relativizarla y, si queremos hacer uso de ella, acudir a la fuente original, mirar cuándo se ha publicado, averiguar el contexto, saber si se citan fuentes bibliográficas...", afirma. El profesor de Estudios de Artes y Humanidades de la misma institución Miquel Seguró se muestra partidario de "enseñar a los estudiantes a ser críticos y autónomos en la búsqueda" y critica la "necesidad de simplificar" de los medios sociales como Twitter o Facebook.

Bautista reclama potenciar la competencia digital y la veracidad de las fuentes durante la etapa educativa, incidiendo en Secundaria, para enseñar a los jóvenes a manejarse en la red sin creerse ni compartir bulos. "El gran error es pensar que el hecho de que una información esté en Internet ya es sinónimo de calidad y que, por lo tanto, tiene cierta validez y puede hacerse circular como si fuera fiable", puntualiza Seguró. La UOC refleja en su nota de prensa un estudio de la Universidad del Sureste de California que alerta de que el contenido negativo viaja con mayor rapidez por las redes sociales que el positivo. Twitter y Facebook ya han iniciado su particular batalla para combatir las noticias falsas. 

 

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