El nuevo partido de Colau defenderá el derecho a decidir sin definirse sobre la independencia

ICV, EUiA, Barcelona en Comú y Podemos queman las últimas etapas antes de la puesta de largo del nuevo partido que apadrinará la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Una vez resueltas las discrepancias con Podemos, que amenazaron con dejar fuera de la formación unitaria al partido morado, las cuatro fuerzas ultiman los preparativos para el congreso constituyente que se celebrará el 8 de abril, en el que se decidirán tanto el nombre de la formación como sus dirigentes, así como la hoja de ruta política por la que se guiará. En esta hoja de ruta, la formación dejará clara su apuesta por el reconocimiento como nación de Cataluña y por el derecho a decidir, pero no se pronunciará sobre si defiende o no la independencia.

Tras varias semanas de desencuentros que llegaron a complicar sobremanera el acuerdo, el pasado martes Podemos y las otras tres fuerzas que integrarán el partido de Colau anunciaron un pacto por el cuál el partido morado estará en el congreso en el que, el día 8, quedará oficialmente constituido Un País en Comú –el nombre provisional de la nueva organización–. La solución final alcanzada por los cuatro partidos es un punto intermedio entre las aspiraciones de Podemos y las del resto: los militantes de la formación morada podrán votar desde la página web de Podemos (tal y como reclamaba el partido morado), pero tendrán que presentar su DNI para validar su afiliación (según pedía el resto para evitar que hubiera personas que votasen más de una vez). No obstante, esta confirmación no deberá hacerse de manera presencial, como pretendían ICV, EUiA y Barcelona en Comú, sino que los participantes en la votación podrán enviar una fotocopia de su DNI a través de internet.

De igual forma, las cuatro formaciones pactaron hace días un código ético que se aprobará, previsiblemente, en el congreso. Este código establece que los cargos públicos del nuevo partido no podrán cobrar más de 3,5 salarios mínimos interprofesionales y, de igual forma, limita a dos mandatos el desempeño de sus funciones. Además, se incluye una garantía para asegurar que las mujeres suponen el 60% de las listas electorales, y se prohibirá que el nuevo partido se financie a través de préstamos bancarios.

Así las cosas, las poco más de dos semanas que restan para la celebración del congreso fundacional servirán para cerrar los últimos flecos. Este domingo se reunirá el grupo promotor –el órgano provisional en el que hay representación de todos los partidos– para aprobar la propuesta definitiva de hoja de ruta política que se llevará al encuentro del 8 de abril, un documento que estará basado en el borrador que presentaron las formaciones el pasado diciembre y que ha servido como base de debate durante estos meses. Las fuentes consultadas señalan que habrá cambios menores en su redacción, pero apuntan que el grueso del texto –que aborda reivindicaciones sociales y económicas, así como de regeneración democrática y también relacionadas con el problema territorial– no sufrirá grandes modificaciones.

Entre esos pocos cambios no estará, según apuntan estas mismas fuentes, el de la posición del nuevo partido con respecto a la independencia, un asunto "delicado" –admiten los dirigentes consultados– en el que se ha decidido plantear un posicionamiento amplio para que el mayor número posible de personas se sienta representado por él. "Queremos romper el marco para que todo el mundo, desde federalistas a independentistas, se sienta cómodo", afirma un dirigente de Podemos, mientras otro de EUiA señala que la posición del partido con respecto a la independencia –que, señala, se irá definiendo en el futuro– no será demasiado concreta por tratarse de un tema "polémico" sobre el que existen diferentes visiones en la nueva formación.

En este sentido, el borrador del documento político afirmaba sin rodeos que Cataluña es una "nación" que constituye "una comunidad política soberana con el derecho irrenunciable" a determinar su "futuro a través de un referéndum". La concreción, no obstante, termina ahí: con respecto a la posición sobre qué votar en esa eventual consulta, Un País en Comú no se pronuncia, y únicamente apuesta "por la creación en Cataluña de una república social, democrática y ambientalmente justa, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional", que "se tiene que constituir en relación fraternal con el resto de pueblos de la Península". "La expresión de esta construcción conjunta tiene que residir en la capacidad de compartir soberanías con un Estado que tiene que desarrollar plenamente su carácter plurinacional", sostiene el borrador.

Dos listas, la opción más probable

Pero, además del documento político, el congreso también servirá para elegir a los nuevos dirigentes de la formación unitaria. Los militantes votarán entre los días 1 y 8 de abril a través de internet en tres urnas separadas: una para escoger a los 32 miembros de la Comisión Ejecutiva –el órgano más reducido del partido, que tomará las decisiones del día a día–, otra para elegir a los 120 integrantes de la Coordinadora –el máximo órgano entre congresos, equivalente al Comité Federal del PSOE o al Consejo Ciudadano de Podemos– y una tercera en la que se elegirá al nuevo líder. En este último punto no hay dudas, ya que todos los partidos apoyan al líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, para capitanear la nueva formación.

La cuestión de las listas es otro cantar. Fuentes de la negociación asumen que lo más probable es que ICV, EUiA y Barcelona en Comú pacten una lista conjunta y que Podemos, por el contrario, presente su propia plancha, algo que el partido morado no confirma pero que, según admiten fuentes de la formación, se encuentra discutiendo durante estos días. Según establece el reglamento aprobado, cada candidatura sólo puede presentar aspirantes a un 75% del número total de puestos a ocupar y además las listas son abiertas, aunque el partido morado aspirará a obtener ocho de los 32 puestos de la nueva ejecutiva, dando por hecho que la lista encabezada por Domènech y apoyada por las otras tres formaciones es la favorita.

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En este sentido, un dirigente conocedor de las negociaciones explica que, en la lista que liderará Domènech, estarán incluidos con toda probabilidad las caras más visibles de EUiA e ICV, como son Joan Josep Nuet (coordinador de EUiA) y Ernest Urtasun (eurodiputado y portavoz de los ecosocialistas). Pero, según apuntan estas mismas fuentes, los partidos tienen pensado dar especial peso a los independientes, por lo que la candidatura incluirá a personas relacionadas con el activismo, el sindicalismo o los movimientos sociales, además de a dirigentes de las formaciones.

Por su parte, Podemos se encuentra discutiendo durante estos días cómo conseguir conformar una candidatura aprobada por las bases con los estrechos plazos que se manejan: este miércoles se abrió el periodo para presentar las listas, y el último día para registrar candidaturas es el próximo domingo 26. "Nuestra idea es que sea una lista participativa, pero estamos discutiendo si nos da tiempo o no a poder hacer una votación online" para decidir su composición, admite un dirigente de Podemos Cataluña.

No obstante, el congreso fundacional del día 8 tan sólo supone la primera fase de la construcción del nuevo partido –"así, si hay un adelanto electoral en Cataluña, no nos pilla el toro", define un dirigente de EUiA–. Una vez constituida, la formación iniciará un proceso de elaboración de propuestas para aprobar de manera definitiva su modelo organizativo y de estructuras. Según fuentes de la negociación, la idea es que para finales de 2017 o principios de 2018 el nuevo partido tenga ya unos estatutos definitivos aprobados, con el reto de centrarse en su extensión territorial de cara a las elecciones municipales que se celebrarán en 2019.