Los 'comuns' buscan soluciones sin una opción clara al vacío de liderazgo tras la renuncia de Domènech

"Shock". Esa es la sensación extendida entre buena parte de los dirigentes de los comuns después de que, el pasado martes, el que era el coordinador de Catalunya en Comú y secretario general de Podemos Cataluña, Xavier Domènech, anunciara por sorpresa la dimisión de todos sus cargos y el abandono de la política institucional. El próximo sábado, el Consell Nacional de Catalunya en Comú y el Consejo Ciudadano de Podemos Cataluña –el máximo órgano entre congresos de ambas formaciones– se reunirán para analizar la situación generada en un clima de desorientación y sin un candidato claro para sustituir la figura de Domènech, que llevaba apenas cinco meses al frente del partido morado y dos meses liderando la alianza de ICV, EUiA, Barcelona en Comú y Podemos.

El anuncio de Domènech el pasado martes por la tarde pilló a la mayor parte de los dirigentes y cuadros de los comuns completamente por sorpresa. El ya exlíder de la alianza de izquierdas hizo pública su renuncia a través de un comunicado colgado en su canal de Facebook en torno a las 19.00, en el que admitía encontrarse "agotado políticamente y personalmente", una circunstancia personal que se une al desencuentro político que mantenía, según fuentes internas de Catalunya en Comú, con un sector próximo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, después de no poder colocar como su número dos hace unos meses a la independentista Elisenda Alamany, portavoz en el Parlament de Catalunya en Comú Podem.

La marcha de Domènech deja un vacío de enormes proporciones en un espacio, el de los comuns, que tendrá que hacer frente dentro de unos meses a unas elecciones municipales en las que se juegan la joya de su corona: la Alcaldía de Barcelona que ahora mismo ocupa Colau. Además, la dimisión se produce en un momento de especial tensión en Cataluña, a apenas unos días de la Diada y el mismo día que el president de la Generalitat, Quim Torra, ha desgranado las claves de su hoja de ruta para este curso político y ha llamado a los catalanes a movilizarse de manera permanente por la absolución de los presos y por un referéndum pactado.

Por ello, las fuentes consultadas retrasan cualquier decisión de calado sobre la sustitución de Domènech en sus diferentes cargos hasta después de la Diada del 11 de septiembre. No obstante, las reuniones de los principales órganos directivos de Catalunya en Comú y Podemos Cataluña de este sábado servirán para analizar la situación y definir los pasos a dar a partir de ahora. En el corto plazo, no obstante, la figura de Colau quedará como el único referente de primer nivel mediático del espacio de los comuns.

La sustitución de Domènech

Fuentes de Catalunya en Comú consultadas por infoLibre explican que el reglamento de la formación no estipula que haya que celebrar necesariamente primarias para escoger al sustituto de Domènech como cocoordinador de la formación y que podría ser la misma ejecutiva la que acordase un nombre, aunque no descartan que se convoque una votación interna para ello. Sin embargo, estas fuentes aseguran que no existe nada parecido a un sucesor natural de Domènech, y se muestran pesimistas sobre las opciones que existen de hallar un o una dirigente que pueda reemplazar adecuadamente al recién dimitido líder.

"Nos va a costar mucho encontrar una figura que lo sustituya", que tenga el mismo nivel de reconocimiento público y que sea "capaz de tender puentes entre sensibilidades internas y con otros sectores políticos y sociales" como lo hacía Domènech, lamenta un dirigente de Cataluya en Comú, que critica que el recién dimitido dirigente no haya podido "potenciar un grupo importante de independientes" desvinculados de ICV, EUiA o Podemos dentro de la alianza. "La intención del espacio era dejar atrás las mochilas de cada uno, que no primaran los partidos, pero a Xavi le han cortado las alas", denuncia.

Y si el agujero es importante en Catalunya en Comú, aún lo es más en Podemos Cataluña, un partido que ya quedó muy tocado tras la dimisión de su ex secretario general, Albano Dante Fachin, por su cercanía a las tesis independentistas. La rama catalana del partido morado tendrá que elegir a su cuarto líder en apenas cuatro años de vida, y el problema es que las sucesivas crisis internas y la falta de implantación territorial de Podemos en muchos puntos de Cataluña han provocado que la cantidad de cuadros con tablas y experiencia suficientes como para optar a puestos de liderazgo sea escasa. La reconstrucción de la formación, por tanto, no será corta.

Fuentes del partido morado explican que aún no se ha decidido cómo pilotar la transición para elegir una nueva dirección. No hay dudas sobre que el nuevo secretario o secretaria general de Podemos Cataluña será elegida por primarias, pero la dirección estatal de la formación contempla dos opciones: o bien convocar un congreso extraordinario completo, lo que implicaría renovar tanto la Secretaría General como el resto de órganos de dirección, o bien realizar primarias únicamente para escoger un nuevo líder. La decisión, sostienen las fuentes consultadas, se tomará consultando a la dirección autonómica de Podemos en Cataluña.

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Jéssica Albiach se perfila como líder parlamentaria

La tercera pata de los comuns que habrá que recomponer tras la marcha de Domènech es la dirección del grupo parlamentario en el Parlament de Cataluña, donde el exdirigente ocupaba el puesto de presidente. El puesto de Elisenda Alamany como portavoz está en el aire, e incluso si se mantuviera en él, algún otro de los ocho diputados de la coalición tendría que asumir la Presidencia del grupo. Según publicaron varios medios a lo largo del miércoles, la mejor colocada es la dirigente de Podemos Jéssica Albiach, actualmente portavoz adjunta y que también tiene un puesto en la ejecutiva de Catalunya en Comú y la dirección estatal de Podemos.

Albiach, perteneciente al sector errejonista del partido moradoerrejonista  y mucho más cercana a las tesis federalistas que a las independentistas que defiende Alamany, habría recibido el beneplácito de la alianza de ICV, EUiA, Podemos y Barcelona en Comú para tomar las riendas del grupo parlamentario. No obstante, las decisiones se retrasarán muy probablemente hasta después de la Diada del próximo 11 de septiembre, y no hay previsto ningún pleno en el Parlament hasta octubre, por lo que la recomposición del grupo parlamentario es la menos urgente.