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Luka Modrić, el Balón de Oro 'offshore' vinculado a una mafia del fútbol croata
A sus 33 años, Luka Modrić se encuentra en plena consagración. El centrocampista del Real Madrid y capitán de la selección croata se convirtió en la noche del pasado lunes en el flamante Balón de Oro 2018, que otorga France Football. El acontecimiento es histórico, ya que Modrić ponía con ello fin al reinado de Cristiano Ronaldo y de Lionel Messi, que en los últimos años se han venido repartiendo la distinción individual más prestigiosa del mundo del fútbol. Modrić lo ha ganado casi todo este año: la Liga de Campeones con el Real Madrid, el título de mejor jugador de la Copa del Mundo tras llevar a la selección croata a la final contra Francia, así como el título de mejor jugador del año en la FIFA.
Pero detrás de esta coronación y del talento del centrocampista, hay una impresionante serie de estafas y asuntos judiciales con regusto mafioso, cuyas ramificaciones llegan hasta la cúspide del Estado croata. Así se desprende de los documentos, revelados en los dos últimos años por Football Leaks, obtenidos por Der Spiegel y analizados por el semanario croata Nacional, socio de Mediapart en el consorcio de periodistas EIC.
A raíz de las revelaciones de la primera entrega de Football Leaks, en diciembre de 2016, sobre su montaje offshore en Luxemburgo, Luka Modrić era condenado en enero pasado, en España, a ocho meses de prisión –con suspensión de la pena privativa de libertad– y al pago de una multa de 1,4 millones de euros por fraude fiscal. El flamante Balón de Oro ha estado rodeado durante toda su carrera de agentes poco escrupulosos, uno de ellos en el centro de la trama de un asunto de Estado en Croacia, lo que hizo que Modrić fuese procesado por perjurio.
Como la mayoría de las estrellas de su país, Luka Modrić comenzó su carrera en 2003 en el Dinamo de Zagreb, equipo que ha ganado casi todos los títulos nacionales en los últimos 20 años. Allí es donde Modrić se vio implicado en los asuntos de Zdravko Mamić, quien fuera su agente y presidente del Dinamo hasta 2016.
Mamić, todo un padrino en el fútbol croata, está procesado por malversar 35 millones de euros de las arcas del club, con la complicidad de su hermano Zoran y de su hijo Mario. Condenado el pasado mes de junio a seis años de prisión por fraude fiscal y abuso de activos empresariales (condena recurrida ante el Tribunal Supremo), Zdravko Mamić huyó a Bosnia poco antes de que se dictara sentencia. En un segundo proceso judicial, también vinculado con malversación en el Dinamo, a Mamić se le juzga por “asociación criminal”, una acusación normalmente reservada al crimen organizado y a la mafia.
Zdravko Mamić era presidente del club y agente de jugadores, lo que permitió que su clan acaparase la mitad de los ingresos procedentes de los traspasos, a través de sociedades offshore, que deberían haber ido a parar a las arcas del Dinamo. Un sistema rodado, utilizado en especial en 2008 cuando Luka Modrić era transferido al club inglés Tottenham.
El centrocampista croata participó directamente en el chanchullo. De los 21 millones pagados por el Tottenham al Dinamo, 9,19 millones fueron a parar a la cuenta bancaria de Modrić, que abonó 7,14 millones a Mamić y familia. El destino final de los 2 millones restantes sigue siendo desconocido.
El dinero destinado al clan Mamić fue canalizado a través de una discreta compañía suiza llamada Rasport Management. Allí se abonó el dinero malversado de las arcas del Dinamo en varias transferencias adicionales, incluyendo la de Eduardo al Arsenal o la de Dejan Lovren al Olympique Lyonnais.
Como sabemos ahora por Football Leaks 2, el clan Mamić también recurrió a Rasport Management para ayudar a algunos de sus representados a evadir impuestos de sus ingresos en concepto de derechos de imagen. Al Rasport recurrieron el defensa del Liverpool Dejan Lovren, el centrocampista del Chelsea Mateo Kovačić o el delantero del Ajax de Amsterdam Dušan Tadić.
Los documentos de Football Leaks nos han permitido conocer quién es el beneficiario económico de Rasport Management, quién se esconde detrás de los testaferros. Y no es otro que Mario Mamić, el hijo de Zdravko Mamić.
Esta es también la conclusión a la que ha llegado el fiscal del cantón suizo de Obwalden, que investigó a la empresa a petición de la Justicia croata. “Se trata de un delito económico particularmente burdo”, dijo. Decenas de millones de euros fueron transferidos a través de Rasport Management, antes de ser redistribuidos a cuentas offshore en todo el mundo: Londres, Zúrich, Belice, Jamaica, Hong Kong, Dubai, Panamá y Gibraltar.
El caso podría habérsele torcido a Modrić, ya que aceptó que el dinero malversado pasara por su cuenta bancaria. No se sabe si llegó a un acuerdo con el fiscal croata para evitar ser procesado a cambio de su colaboración. En cualquier caso, no fue imputado y acusó a Zdravko Mamić en su primera declaración a los investigadores.
Pero, ¡oh sorpresa! Durante el proceso, Modrić y uno de sus compañeros de equipo del Dinamo, Dejan Lovren, cambiaron de versión y defendieron a Mamić. El resultado: Modrić y Lovren fueron procesados por perjurio, un delito castigado con cinco años de prisión en Croacia. Pero lograron que su acusación fuese revocada por la Corte Suprema la semana pasada.
El giro de Modrić se puede entender, dada la reputación de su exagente Zdravko Mamić. En julio de 2016, el fiscal general croata fue puesto bajo la máxima protección policial (sigue estándolo a día de hoy) tras sospecharse que se le había puesto precio a su cabeza. La prensa croata informó de que Mamić supuestamente estaba implicado en este proyecto de asesinato, que el acusado negó formalmente en rueda de prensa.
Los turbios asuntos del agente de Modrić con la presidenta croata
Zdravko Mamić también es alguien muy cercano a la presidenta croata Kolinda Grabar-Kitarović, que se dio a conocer, a través de las pantallas, en la final de la Copa del Mundo en Moscú. Al lado de los mandatarios trajeados Vladimir Putin, Emmanuel Macron y Gianni Infantino (presidente de la FIFA), Kolinda Grabar-Kitarović desentonaba con su camiseta de damero de colores de la selección nacional y sus muestras de afecto sobre todo hacia los perdedores de la final.
Mamić apoya a la derecha del partido conservador croata HDZ, al que pertenece la presidenta. Financió su campaña electoral en 2014 y ofreció en su honor varias cenas y una fiesta privada de cumpleaños en mayo de 2015, cuando ella estaba ya en el poder. Kolinda Grabar-Kitarović es sospechosa de despedir al responsable del servicio secreto croata, Dragan Lozančić, en 2016, porque estaba a punto de descubrir el alcance de sus vínculos con Mamić.
Pocos días antes de ser condenado en junio pasado, Zdravko Mamić convocó una rueda de prensa, en la que mostró supuestos sms entre la Fiscalía y los jueces encargados del caso, lo que, según dijo, probaba que existía un complot judicial para condenarlo injustamente.
Claro que estos mensajes eran falsos. El caso se convirtió en un escándalo estatal el pasado septiembre, cuando la Policía arrestó al hombre sospechoso de falsificar los mensajes. Se trata de un antiguo experto en informática de la Policía. La investigación mostró que Mamić le había pagado, pero que también trabajó, oficialmente de forma gratuita, para varios altos cargos del HDZ, con el fin de comprometer a los líderes del ala moderada del partido.
Tras su traspaso del Tottenham al Real Madrid en 2012, Luka Modrić se apartó del polémico Zdravko Mamić. Sin embargo, siguió participando en acuerdos dudosos, junto con sus dos nuevos representantes: Vladica Lemić, croata sin licencia de agente con sede en Bélgica, y el montenegrino Predrag Mijatović, ex director deportivo del Real Madrid entre 2006 y 2009.
Recién llegado a Madrid, Modrić decidió evitar parcialmente el pago de impuestos, con la complicidad del Real Madrid. Como revelamos a finales de 2016 durante la primera entrega de Football Leaks, el club le pagó el 15% de su salario en concepto de derechos de imagen, a través de una antigua compañía en Luxemburgo llamada Ivano –el nombre del hijo de Luka Modrić–. A esta empresa offshore se le abonaban también los ingresos publicitarios del centrocampista croata, entre ellos los de su contrato con Nike.
A finales de 2014, su empresa Ivano ya había ganado 5,7 millones de euros. Y eso no es todo. Desde 2014, el salario de Modrić pasó a ser de 10 millones de euros al año, incluyendo 1,5 millones de euros netos de impuestos en Luxemburgo.
Los documentos de Football Leaks prueban que el montaje corrió a cargo de la compañía luxemburguesa Atoz y del bufete español Senn Ferrero, el mismo empleado por Cristiano Ronaldo para librarse de sus estratagemas fiscales.
Los correos electrónicos confidenciales también indican que uno de los agentes de Modrić, el ex director deportivo de Real Predrag Mijatović, seguía de cerca la operación. Cuando preparaban el montaje con Ivano, la compañía offshore de Modrić, los abogados de Senn Ferrero escriben que se ha de organizar una reunión con Predrag Mijatović. Contactados por el consorcio EIC, Mijatović y Senn Ferrero no han dado curso a nuestra solicitud.
Tras nuestras revelaciones, Luka Modrić fue procesado por fraude fiscal en España y finalmente llegó a un acuerdo con el fiscal: en enero de 2018, aceptó una condena de ocho meses de prisión y el pago de una multa de 1,4 millones de euros.
Los agentes de Modrić también son expertos en la optimización de su propia fiscalidad. Como se revela en los nuevos documentos de Football Leaks, Vladica Lemić y Predrag Mijatović recibieron millones de euros de los traspasos a través de una compañía fantasma con sede en Bosnia, incluyendo dos importantes comisiones sobre las renovaciones del contrato de Modrić con el Real.
Cuando Modrić llegó a Madrid en 2012, un tal Davor Ćurković recibió dos millones de euros en comisiones a través de una empresa belga llamada Reina... Una compañía que en realidad es propiedad en un 90% del agente real de Modrić, Vladica Lemić y de su familia. Como Lemić no tiene licencia, usó a Davor Ćurković como testaferro.
El entramado fiscal comienza dos años después. El 20 de agosto de 2014, Luka Modrić renueva su contrato con el Real Madrid por 10 millones de euros al año. Un mes más tarde, el club madrileño firmaba un contrato de representación con una empresa llamada Top Sports Consulting, registrada en la República Srpska, República Serbia de Bosnia. Recibe una comisión de 2,4 millones de euros por la renovación de Modrić.
Top Sports Consulting es propiedad de Zoran Lemić, el hermano menor de Vladica. Oficialmente, él es el agente. Pero los documentos de Football Leaks muestran que Zoran no tuvo ningún papel en el acuerdo, que fue negociado de principio a fin por Vladica Lemić.
Pero este último quiere que la empresa bosnia de su hermano reciba el dinero. Se queja por correo electrónico al director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez: “Hace unas semanas te envié la información para que pudieras hacer el contrato con la empresa de mi hermano (Zoran Lemić). Pero en vez de eso, pusiste mi nombre en el contrato”. El Real Madrid finalmente cumplió y aceptó pagar los millones al hermano del agente, a pesar de que no había trabajado. Para Vladica Lemić, el acuerdo es muy lucrativo: en Serbia, el impuesto de sociedades es sólo del 10% (una de las más bajas de Europa), en comparación con el 33% en Bélgica, donde el agente es residente fiscal.
La maniobra se repitió en 2016, cuando Modrić firmó una nueva renovación de su contrato, esta vez por 12,7 millones de euros al año. Esta vez, Vladica Lemić recibió 1,5 millones a través de la compañía bosnia de su hermano.
Según los documentos de Football Leaks, los agentes de Modrić, Vladica Lemić y Predrag Mijatović canalizaron vía Bosnia las comisiones que negociaron en varios otros traspasos. Entre 2014 y 2017, Top Sports Consulting obtuvo unos beneficios de 26 millones de euros, gravados con sólo el 10%. Esto supone un ahorro de 6 millones de euros en comparación con el impuesto de sociedades que habrían tenido que pagar en Bélgica.
“Este entramado es un caso típico de fraude fiscal”, dijo Denis-Emmanuel Philippe, profesor de Derecho Fiscal de la Universidad de Lieja, al consorcio EIC. Dos expertos así lo confirman. Contactados por el EIC, ni los hermanos Vladica y Zoran Lemić, ni Predrag Mijatović han respondido a nuestras preguntas.
Tras la publicación inicial de los primeros documentos en 2016, el pasado 2 de noviembre, 15 diarios europeos pertenecientes a la red de medios de comunicación European Investigative Collaborations (EIC), comenzaban a publicar nuevas informaciones en el marco de FootballLeaks,la mayor filtración de información de la historia del periodismo. Se trata de 70 millones de documentos obtenidos por Der Spiegel, es decir, 3,4 teraoctetos de datos, que han sido analizados durante ocho meses por casi 80 periodistas, infografistas e informáticos. Corrupción, fraude, dopaje, traspasos, agentes, evasión fiscal, explotación de menores, compra de partidos, influencia política: los Football Leaks documentan de manera inédita la cara negra del fútbol. Estas revelaciones de interés público, difundidas por Mediapart (socio editorial de infoLibre), versan sobre documentos auténticos.
Además de Mediapart, los medios de comunicación participantes en el proyecto son Der Spiegel (Alemania), Expresso (Portugal), L’Espresso (Italia), Le Soir (Bélgica), NRC Handelsblad (Países Bajos), The Black Sea/RCIJ (Rumanía), Politiken (Dinamarca), Nacional (Croacia), Tages Anzeiger/Tribune de Genève (Suiza), Reuters (Reino Unido), De Standaard (Bélgica), VG(Noruega), Premières Lignes/France 2 (Francia) y NDR Television (Alemania).
Este artículo es una adaptación de Yann Philippin de las investigaciones realizadas, durante las entregas 1 y 2 de Football Leaks, por el periodista de investigación esloveno Blaž Zgaga para el semanario croata Nacional.
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Traducción: Mariola Moreno
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