Telepolítica
Los votantes de Ciudadanos quieren un gobierno con el PSOE
Todos los asuntos que se refieren a Ciudadanos siempre son llamativos. El partido se ha caracterizado desde su nacimiento por continuos “devaneos” políticos. Lo más curioso es intentar entender la relación entre los dirigentes que deciden cada cambio de rumbo y unos seguidores que deben adaptarse a los diversos horizontes que surgen. Tradicionalmente, la vinculación a un partido tenía que ver con una posición ideológica definida. En este caso, hablamos de un nexo diferente que, seguramente, tiene que ver más con una actitud ante la vida que con una profunda convicción ideológica.
Hay un dato que ha pasado desapercibido estos días y que es digno de analizar. El Instituto Invymark ha realizado una encuesta para laSexta en la que se pregunta a los españoles sobre sus preferencias a la hora de conformar el nuevo gobierno. Algunas respuestas cabe encuadrarlas dentro de la lógica. Casi todos los votantes de Unidas Podemos prefieren un gobierno nacido de un pacto con el PSOE junto a otras fuerzas. Los socialistas se dividen casi a partes iguales entre los que defienden gobernar en solitario y los que apoyan el pacto con UP y otros partidos. A la vez, sólo una exigua minoría de ellos apoyaría un pacto con Albert Rivera. Sin embargo, lo más llamativo es lo que opinan los votantes de Ciudadanos. Resulta que el 68% defiende que su gobierno preferido sería entre el PSOE y su formación. Una posición que choca frontalmente con lo que públicamente mantienen sus dirigentes.
Si hay algo claro después de las elecciones es que no parece que haya posibilidad alguna de que pudiera producirse un gobierno cimentado en un acuerdo entre el PSOE de Pedro Sánchez y el Ciudadanos de Albert Rivera. Pese al deseo mostrado por algunas instituciones y empresas, la alianza entre la socialdemocracia y el centro derecha no cabe en el actual panorama político español. Hasta los dirigentes de Unidas Podemos, que han mantenido abierta la amenaza de esa alternativa durante los últimos meses, parece que ya han asumido que esa coalición no se va a producir.
Albert Rivera lo ha marcado con bastante rotundidad y ha planteado una explicación. Su objetivo ahora es acabar con el Partido Popular aprovechando su momento de debilidad para convertirse en la formación que lidere la derecha en España. Lo más curioso, que termina de cerrar el círculo del absurdo político coyuntural, es que ahora el que proclama el peligro de un futuro acuerdo entre PSOE y Ciudadanos es Pablo Casado que ha convertido este argumento en el eje de su campaña de cara al 26 de mayo. Pretende así recuperar parte del voto conservador que se ha ido hacia Ciudadanos una vez travestido de grupo ideológico de derechas en estado puro.
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La consecuencia es que cada vez que un dirigente de la formación naranja aparece en público suele repartir su tiempo entre contratacar a las descalificaciones del PP y, con especial énfasis, rechazar acuerdo alguno con los socialistas. Esta semana, hemos podido escuchar a Inés Arrimadas llamar a Pedro Sánchez “presidente fake” alegando a su vez la falsedad de que no había hecho su tesis y no había leído su propio libro. Una reflexión de profundo valor político.
Es difícil vislumbrar cómo puede terminar la curiosa estrategia iniciada estas últimas semanas. Tras superar algunas incertidumbres, Ciudadanos disputa cara a cara el liderazgo de la derecha. Ha conseguido transmitir a sus votantes una alta valoración sobre los logros alcanzados. En la misma encuesta de laSexta hecha pública esta semana es llamativo que los votantes de Ciudadanos consideran mayoritariamente (casi 3 de cada 4) que el resultado de las elecciones ha sido bueno o muy bueno.
Visto lo visto, queda abierto el debate sobre la interpretación de estos datos. Más de cuatro millones de españoles han depositado su confianza en Ciudadanos. Además, la mayoría parecen enormemente satisfechos y orgullosos del resultado alcanzado. También, a dos de cada tres les gustaría formar gobierno con el PSOE. Mientras, sus dirigentes mantienen que no lo harán de ninguna manera y que ahora están centrados en acabar con el PP ¿Quién opina primero? Se abre el hilo.