Salud pública
Retirado un lote de atún de aceite de girasol de la marca Dia por la presencia de toxina botulínica
El Grupo Dia retiró "de forma preventiva" el pasado 10 de agosto el lote de atún en aceite de girasol de 900 gramos 19/154 023 02587, fabricado por Frinsa y con fecha de caducidad de diciembre de 2022, tras el aviso de una posible contaminación con la toxina botulínica. Un análisis en el Centro Nacional de Alimentación realizado este jueves ha confirmado la presencia de esta toxina en una única lata, informa Europa Press.
Según la información de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, se han registrado cuatro casos en Castilla y León por consumo de una ensaladilla casera que contenía la lata de atún donde se ha detectado la sustancia tóxica. Tres de ellos ya han sido dados de alta y "no hay constancia" de más afectados.
Todo el lote que ha sido retirado está compuesto por 3.420 unidades, según han precisado fuentes de Dia a Europa Press, pero solo se ha detectado la toxina botulínica en la lata que consumieron los afectados. En un año, la compañía distribuye "aproximadamente 1,3 millones" de este tipo de latas. Los productos, ya inmovilizados, se distribuyeron a establecimientos de Dia en Asturias, Castilla y León, Cataluña, Aragón, La Rioja, Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, donde en cualquier caso ya no se pueden adquirir.
Ante las primeras sospechas, la AESAN activó el pasado 9 de agosto la alerta sanitaria a nivel nacional. En base a estas sospechas, Grupo Dia ha pedido a sus clientes que hayan adquirido el lote que "devuelvan el producto en su tienda más cercana". De forma "proactiva", Dia ha anunciado que "va a contactar con los clientes susceptibles de haber adquirido este producto utilizando todos los canales que sean necesarios". "Hemos estado en permanente contacto con las autoridades sanitarias, 24 horas al día", añaden fuentes de la compañía.
"Dia lamenta profundamente los inconvenientes que haya podido causar a sus clientes y avanza que seguirá manteniendo los más altos estándares de exigencia en la calidad y seguridad alimentaria en todos sus procesos", se ha defendido la cadena de supermercados en un comunicado. La empresa puntualiza que esta toxina "solo se produce en la materia prima, cuando se está trabajando con el atún; es imposible que se produzca en un frigorífico o al trasladarla de un sitio a otro". Por eso, apuntan que la toxina "se desarrolló en el proceso de fabricación y no se eliminó".
Tanto la AESAN como Dia han insistido en que todas las personas que tengan en su domicilio el lote retirado "se abstengan de consumirlo y lo devuelvan al punto de venta". Dia se ha comprometido a recuperar el producto implicado que pueda estar en posesión de sus clientes.
La compañía también ha puesto a disposición de los clientes un teléfono para cualquier duda que puedan tener a través del Servicio de Atención al Cliente en el número 912170453, que "estará disponible 24 horas al día".
La Xunta inspeccionó Frinsa después de la alerta y no detectó "ninguna anomalía" en el tratamiento para las conservas
La Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade realizó, después de recibir la alerta, una inspección en Frinsa del Noroeste, la empresa proveedora de las latas de atún, y no detectó "ninguna anomalía" en el tratamiento para las conservas, tras verificar los controles de producción y los procesos de esterilización.
De ello informa en un comunicado de prensa la consellería, que indica que después de la notificación por parte de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, comenzó "con carácter inmediato" a recabar información "complementaria", al igual que el resto de comunidades requeridas.
Asegura que identificó "que todo el producto implicado fue suministrado" a DIA, empresa distribuidora, "no existiendo más existencias fuera de ese distribuidor".
Y añade que "paralelamente" mantuvo "contacto permanente" con la comunidad autónoma de Castilla y León para "evaluar la trazabilidad de los restantes productos empleados en el menú que supuestamente causó esta intoxicación puntual".
Nueva inspección este viernes
Saúde Pública realizó en la mañana de este viernes una nueva inspección "complementaria", al recibir la comunicación de la agencia de la confirmación de la presencia de toxina botulínica en la muestra del producto abierto y empleado en el plato elaborado por los pacientes. Los casos se detectaron en Castilla y León y los pacientes fueron ingresados en el Complejo Asistencial de Salamanca y de Zamora.
"Esta visita a la industria de hoy por la mañana tuvo por objeto verificar el mantenimiento preventivo al que se somete el autoclave en el que se elaboró el lote identificado previamente", explica Sanidade.
El departamento autonómico también ha solicitado a la empresa un nuevo estudio de distribución de temperatura y test de penetración del calor del autoclave implicado, con el objeto de verificar "el correcto funcionamiento del mismo".
La agencia trasladó el día 12, según la Xunta, a las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León, Madrid y Galicia "una alerta ante la sospecha de cuatro casos de botulismo por una posible intoxicación alimentaria, después de una comida familiar en la que el menú incluía ensaladilla". La inspección en Frinsa se realizó el día 13.
Frinsa afirma que es "imposible" que la lata esté contaminada por sus procesos y destaca que el resto del lote está bien
Frinsa asegura que es "imposible" que la lata de atún en aceite de girasol en la que se ha encontrado toxina botulínica esté "contaminada" debido a sus procesos de fabricación, pues destaca que el resto del lote de más de 3.400 conservas se encuentra en estado óptimo.
Así lo han apuntado fuentes de la compañía gallega a Europa Press, que aseguran que "es imposible que una lata tenga botulismo y la de al lado no, porque el pescado es el mismo".
La empresa garantiza que se realizan todos los controles de calidad "más allá" de los requeridos por la ley, mientras remarca que "la administración ha acreditado la idoneidad de los procesos productivos en relación con este asunto".
De tal forma, pone el foco sobre que hay "una única lata que fue previamente abierta y manipulada por el consumidor", mientras "el análisis del resto del lote ha resultado absolutamente satisfactorio". "La lata no estaba contaminada debido a nuestros procesos", deja claro Frinsa.
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Además, la compañía remarca que "esta toxina que produce la bacteria causante del botulismo es muy raro que se dé en pescado en conserva. Es mucho más probable en verduras, hortalizas o en salmueras de pescado en conserva".
Por ello, cree "imposible" que hubiese algún problema en su fabricación y que solo afectase a una lata. "Que se pudo contaminar después debido a que se dejó abierta o se mezcló con lo que sea, pues, puede ser, los alimentos se estropean si no se conservan adecuadamente", explica. "Si usted lo mezcla en una ensaladilla y luego lo devuelve a la lata ya está contaminado por lo que fuera", agrega.
"Si el lote está bien, la lata está bien", sostiene. Finalmente, la empresa que realiza conservas de marca blanca para cadenas como Dia resalta su "colaboración absoluta" con las administraciones desde la detección del problema.