Crisis del coronavirus
Las mujeres jóvenes son el colectivo más afectado laboralmente por la crisis del covid-19, según Acción contra el Hambre
La ONG Acción contra el Hambre ha publicado un análisis de la situación socioeconómica de los jóvenes en España, sacudida por la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. Una de las principales conclusiones de las que informa la organización es que las mujeres jóvenes "sufren mayor precariedad y pobreza laboral". Citando al Instituto de la Mujer, apuntan que este colectivo se encuentra en "peor lugar para afrontar un nuevo periodo de crisis, además algunos de los sectores más afectados, como el comercio, educación, moda, turismo y hostelería, están altamente feminizados”.
Acción contra el Hambre considera que los jóvenes de entre 25 y 35 años se encuentran en una situación "especialmente dura" porque se enfrentan a una nueva crisis después de la del 2008. “Su futuro laboral y sus proyectos de vida, crear una familia o comprarse una casa, vuelven a estancarse con la crisis del coronavirus”, explica la responsable de los programas de empleabilidad de la organización, Ana Alarcón.
No mejora tampoco el panorama entre menores de 25 años, los recién graduados. En el segundo trimestre de 2020 la tasa de paro llego casi al 40% mientras que en el primer trimestre se situó en el 33% según la Encuesta de Población Activa (EPA). “Esta subida de 7 puntos refleja la incertidumbre existente en el mercado laboral a la hora de apostar por el talento joven y la carencia de oportunidades a la que se enfrentan”, apunta la experta en materia laboral.
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Aumentan los 'ninis' y el interés de los jóvenes por emprender
En este contexto, el número de jóvenes menores de 30 años que ni estudian ni trabajan, los llamados 'ninis', ha experimentado una tendencia al alza, especialmente en abril. Ese mes, en pleno confinamiento, aumentaba un 20,7% respecto al mismo periodo de 2019 y en julio volvía a subir un 17%, según datos del programa de Garantía Juvenil de los que se hace eco la ONG. Para Alarcón los jóvenes se enfrentan a un futuro laboral incierto: empleos precarios, salarios bajos, menos horas de trabajo, más expedientes temporales y despidos definitivos. "Algunos de los que se encuentren ahora en desempleo pueden convertirse en parados de larga duración. La precarización laboral se ha convertido en un asunto estructural", ha indicado.
Alarcón observa, eso sí, un incremente en el interés por el emprendimiento entre los jóvenes: "Si hacemos una media, hablamos de un aumento de inscripciones durante el confinamiento de un 25% más de lo que viene siendo habitual, en algunas regiones el 40%". “Esto da una idea de cómo se disminuyen las expectativas de empleo por cuenta ajena en un mercado laboral mermado por la crisis", subraya. Por desgracia, la brecha de género también se manifiesta en el emprendimiento juvenil: “El porcentaje de mujeres sin estudios superiores que emprende es mucho menor que el de los hombres. Esto pone de manifiesto la diferencia competencial y cultural entre los dos sexos: los hombres confían más en ellos mismos que las mujeres”, detalla Alarcón.