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Los libros

Distancia contemplativa

Portada de Fuera, en la oscuridad, de Eduardo Jordá.

Fuera, en la oscuridad

Eduardo Jordá

Newcastle Ediciones

Murcia

2020

Se lee en el prólogo de este libro que “publicar un libro de artículos (…) se parece mucho al hecho inaudito de pedir un préstamo en un dinero que ya no vale nada”. Y efectivamente, hay un valor de uso inmediato del artículo de actualidad que caduca casi en el momento en el que aparece en un periódico. Pero hay otros artículos, como estos que aquí reúne el poeta, narrador y ensayista Eduardo Jordá (Palma de Mallorca, 1956), que, aun tomando como pretexto la actualidad —aquí hay algunos ejemplos: alusiones a la política del momento, a crisis humanitarias y catástrofes varias, a efemérides, etcétera—, parecen más atentos al ciclo estacional en el que se insertan las noticias, al peso de estas en el fondo sentimental del escritor y a la evidencia de que todas ellas testimonian de algún modo la fugacidad de los aconteceres humanos y del tiempo en general. De ahí que resulte muy apropiado que estos artículos rescatados de periódicos de provincias se ordenen, para su publicación en libro, al modo de un calendario, recorriendo el curso de un año entero; y que el conjunto pueda leerse como una reflexión poética de altura en torno a ese transcurrir.

Lo que no implica, desde luego, que estos artículos renuncien a la variedad tonal —ironía, humor ocasional, cierto tono divulgativo a veces— inherente al género, o que los asuntos que tratan no puedan ser tan variados como lo es la propia experiencia humana. Por eso en los suyos Jordá lo mismo evoca viejos cafés provincianos que cita recurrentemente a sus poetas preferidos —el inglés Edward Thomas, por ejemplo, a quien se debe el título del libro— o sus músicos favoritos —Nick Drake es uno de ellos— y que aproveche además los pretextos más o menos volátiles que le presta la actualidad para referirse a su educación sentimental, su trasfondo intelectual e incluso sus referentes familiares, acercando de este modo la escritura periodística a los modos del diario íntimo o el dietario de escritor. Lo que es también, qué duda cabe, un modo de establecer un tipo de complicidad con el lector que va más allá del propósito de transmitirle una opinión o imponerle una toma de postura. El lector, en efecto, no tarda en percatarse de cuál podría ser el repertorio de opiniones de Jordá —una especie de melancólico desengaño de la modernidad gritona y superficial—, pero también entiende pronto que, más allá de posibles discrepancias sobre algún aspecto concreto, la sintonía se establece a otro nivel: el que implica intercambiar confidencias, invitar al otro a compartir un momento de felicidad o a asumir un cierto modo de mirar.

Se sale de esta lectura confortado, dispuesto a explorar algunas de las recomendaciones de música y lectura que hace el autor y de algún modo predispuesto a ver la realidad desde esa bien pertrechada distancia contemplativa. Mucho más de lo que se podría esperar, desde luego, de un “préstamo en dinero que ya no vale nada”.

Últimas palabras

Últimas palabras

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José Manuel Benítez Ariza es escritor. Su último libro es Realidad (La Isla de Siltolá, 2020).

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