La madre que alquiló su vientre a Obregón encaja en el patrón: humilde y necesitada (no altruista)

Origen humilde, apartamento humilde, vida humilde. Humilde es la palabra que más se ha repetido este miércoles para describir a la madre que ha gestado y dado a luz a la bebé adquirida por Ana Obregón, valiéndose de la gestación subrogada, en suelo estadounidense. Esta vez ha sido la revista Lecturas la que ha publicado la exclusiva, poniendo el foco en la otra cara de la moneda: la mujer que ha prestado su cuerpo para satisfacer los deseos de la actriz y presentadora española.

"Un humilde apartamento en Hollywood, Florida, a tan solo 20 minutos del centro pediátrico Joe Di Maggio Children Hospital, es el hogar de Y.E.V.P, la mujer que durante nueve meses ha llevado en su vientre a la nieta de Ana Obregón", señala el artículo. "Se trata de una mujer de origen cubano afincada en Florida", madre de dos hijos adolescentes. La misma revista aporta un detalle significativo: "No es la primera vez que se ve obligada a recurrir a la gestación subrogada". "Obligada" es el término exacto que emplea la revista.

Es, por tanto, una mujer racializada que vive en condiciones "humildes" y que ha encontrado en la gestación subrogada una vía para salir adelante. Según indica la publicación, la joven habría recibido alrededor de 35.000 euros de los cerca de 170.000 que ha abonado la actriz y presentadora. El 20% del total. 

Estados Unidos es uno de los países que permiten la gestación subrogada, ilegal en España. El gigante norteamericano se alza como uno de los destinos más caros para acceder a esta práctica, pero su condición de potencia mundial y las garantías que describen las agencias intermediarias parecen sugerir un proceso aparentemente libre de irregularidades y explotación contra las mujeres. Las expertas que han estudiado el fenómeno a fondo, sin embargo, llevan años advirtiendo de las desigualdades de las que se nutre la gestación subrogada, también en el seno de los países ricos: "La base del negocio de los vientres de alquiler es aprovecharse de la necesidad de las mujeres en riesgo de exclusión".

El paradigma de la precariedad que se esconde tras la práctica de la gestación subrogada está en el llamado "útero de Europa". Ucrania es, por el contrario, uno de los países más económicos para iniciar el procedimiento, con precios que oscilan entre los 29.900 y los 50.000 euros, según publicitan las agencias. La ley de reproducción asistida permite, además, seleccionar el sexo del bebé antes de transferir los embriones a la madre. Algo así como una elección a la carta.

En mayo de 2020, el Defensor del Menor del país lanzó un mensaje en redes sociales denunciando "la comercialización" que supone "la venta de niños ucranianos en el extranjero" a través de la gestación subrogada. El mandatario calificó el proceso como "explotación de mujeres con el fin de ganar ingresos para negocios privados y satisfacer las necesidades de los adultos", algo que a su juicio "viola los derechos del niño".

Las expertas señalan la pobreza y la corrupción endémicas como elementos determinantes para hacer del país uno de los principales destinos en lo que a gestación subrogada se refiere. Incluso en medio de una guerra. "Tenemos más demanda que nunca", aseguraba el pasado mes de febrero el director médico de BioTexCom, Ihor Pechenoha, al diario La Marea. En la misma entrevista, Pechenoha aseguraba estar tratando de cubrir la altísima demanda mediante la búsqueda de mujeres procedentes de terceros países: "Estamos buscando mujeres en las exrepúblicas soviéticas porque, lógicamente, tienen que ser de lugares más pobres que los de nuestros clientes. No he conocido a una sola mujer con una buena situación económica que haya decidido pasar por este proceso por amabilidad".

Las lagunas del altruismo

Uno de los debates que ha desatado el caso Ana Obregón es el de la llamada gestación subrogada altruista, un modelo tradicionalmente defendido en suelo español por Ciudadanos, pero al que otros partidos como el PP o Más País también se abren. 

Ana Obregón anuncia en la portada de '¡Hola!' que la bebé nacida por vientre de alquiler es su nieta

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El altruismo, sin embargo, no termina de encajar en el ostentoso negocio que se ha fraguado alrededor de los vientres de alquiler. Para muestra, el país vecino. Portugal aprobó en 2021 su propia ley, atravesada por el altruismo y apoyada por la izquierda parlamentaria, aunque con la oposición de las organizaciones feministas portuguesas. En dos años, solo se ha registrado una solicitud.

La directora del departamento jurídico de la agencia Gestlife, Amaya Iturbide, señaló a Europa Press que uno de los motivos que disuaden a quienes quieren acceder a la práctica en el país luso es la amplitud de derechos de la madre gestante en lo que se refiere a su bebé. "Existe un plazo de hasta veinte días después del parto que provoca reticencias y controversia porque la gestante puede decidir no entregar al bebé pasado ese tiempo".

Precisamente uno de los requisitos asumidos por la mujer que gestó al bebé de Ana Obregón y recogido por la revista Lecturas, es la renuncia de cualquier derecho sobre la criatura. Es una de las garantías que publicitan las clínicas intermediarias en la promoción de sus servicios. Si la madre ha renunciado a sus derechos, más seguridad y atractivo para los clientes que deciden acceder a la práctica.