Cineastas estiman "decenas y decenas" de víctimas de acoso que no denuncian por miedo a ser canceladas
Asociaciones de mujeres cineastas y del ámbito audiovisual han reclamado este miércoles que el sector debe "reforzar" códigos de buenas prácticas y protocolos ante casos de acoso sexual, de género o de poder y han lamentado que la dependencia económica y laboral es "mucho más alta" que en otras profesiones porque "hay un miedo muy grande a la cultura de la cancelación".
"Con algunos casos de acoso que estallaron en Barcelona, nos dimos cuenta que podía haber decenas y decenas de víctimas que venían al despacho y nos relataban lo que les habían hecho, pero que no daban el paso de denunciar por el miedo a la cultura de la cancelación. Ahí nos dimos cuenta de que el sector tiene unas necesidades específicas para saltar esos muros", ha señalado a Europa Press.
Así lo ha asegurado Carla Vall, abogada experta en prevención de violencias machistas a cargo de la atención jurídica del Servicio de orientación a las víctimas impulsado por la Acadèmia del Cinema Català, en un foro celebrado en el marco del Festival de San Sebastián.
La experta ha participado en un foro, junto a Aina Gimeno Secretaria de igualdad en el sindicato AAPV (Actores y Actrices Profesionales Valencianos) e impulsora del Protocolo de Prevención y Medidas contra el Acoso por razón sexual, de género y/o abuso de poder, y Maitane San Nicolás actriz y coordinadora de intimidad en rodajes. La charla será moderada por Virginia Yagüe, presidenta de DAMA (Derechos de autor para el Siglo XXI).
Carla Vall ha afirmado que existen algunos colectivos audiovisuales que poseen protocolos ante casos de acoso pero "hay que mejorarlos porque la informalidad impide el acceso a cualquier denuncia". "Tenemos el antídoto para mejorar. El proceso de los protocolos es una fórmula para tener otras posibilidades", ha sugerido.
"En el caso de las mujeres, hay un miedo físico, un miedo sexual muy real y tangible. En cambio, los hombres es un miedo muy diluido, como que no se reportaban en el mundo de lo real, sino en el mundo de las ideas", ha indicado.
En este sentido, Aina Gimeno ha lamentado que exista ese "miedo" entre las mujeres porque, pese a que afirma a que es un problema de toda la sociedad, en el caso del mundo audiovisual "se añade el uso del poder como parte potente del acoso". "En esta profesión, el abuso de poder siempre está encima de la mesa", ha criticado.
"Nosotros en la Comunidad Valenciana hemos elaborado una guía de buenas prácticas, pero aún queda mucho. Nos faltan anexos de códigos específicos para cada parte del audiovisual: set, rodaje, teatro, música, etc. Tenemos que trabajar en comunidad", ha explicado.
La figura de coordinador de intimidad
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Por su parte, Maitane San Nicolás, como coordinadora de intimidad, ha detallado en qué consiste su función y ha asegurado que su trabajo pone a los equipos de rodaje en "tensión". "Ha habido rodajes en los que creían que yo era una figura similar a la policía", ha desvelado.
Por ello, ha reclamado mayor formación al personal del audiovisual para entender cuál es la función de una coordinadora de intimidad. "Hay que buscar la manera de formar a los equipos en un lenguaje y en una manera de actuar. Hay mucho desconocimientos y miedo a mi figura y eso lleva a que el equipo esté tenso", ha indicado.
Al respecto, Carla Vall se ha referido a las personas que creen que en los últimos años se ha generado más "tensión" en los set de rodaje a la hora de interactuar. "Esa tensión ya existía, pero las sufrían siempre las mismas. Es muy importante visualizar esto, no estamos introduciendo una problemática, lo que estamos haciendo es visualizarla", ha sentenciado.