Los republicanos ya celebran en Milwaukee el triunfo de un Trump convertido en héroe
Este domingo 14 de julio, los alrededores del Fiserv Forum, en el corazón de Milwaukee, parecían una zona militarizada. En este recinto deportivo –el estadio del equipo local de baloncesto–, rodeado de vallas, bloques de hormigón y policías en patrullas en bici, está previsto que se inaugure hoy lunes la Convención Nacional Republicana (RNC).
En este encuentro de cuatro días, punto álgido de cualquier campaña presidencial en Estados Unidos, Donald Trump será formalmente nominado candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, junto a un misterioso compañero de fórmula.
Cuarenta y ocho horas después del intento de asesinato del multimillonario en un mitin en Pensilvania, esta misa mayor promete ser electrizante. Incluso antes del incidente, había ya un ambiente de coronación del empresario, con el partido y sus activistas tan comprometidos con su causa a pesar de su condena penal. A partir de ahora, será un cuasi mártir quien se presente ante los 50.000 asistentes.
"Ver al presidente Trump levantarse tras el atentado y animar a la gente que estaba en su mitin no solo es valiente, sino inspirador", observó Hilario Deleon, responsable del Partido Republicano de Milwaukee. "Horrorizado" por lo que le ha pasado a su "héroe", ahora lo dará todo para que sea reelegido el próximo noviembre. "Todo el mundo que esté enojado por lo que le ha pasado tiene que implicarse", dice este joven de 23 años, que se involucró en política ya en el instituto, tras la primera candidatura presidencial de Donald Trump.
Estos sentimientos ambivalentes –tristeza y rabia, pero también firme determinación– eran ampliamente compartidos por quienes conocimos dentro del perímetro de seguridad en la tarde de ayer domingo.
Invitados por el joven grupo conservador Turning Point USA, unas cien personas acudieron a rezar por el ex presidente a un pequeño parque cercano al Fiserv Forum. Sobre el césped se desplegó un gran retrato suyo, con su tradicional corbata roja, junto a un ramo de flores azul-blanco-rojo y un cartel en el que se leía "recupérate pronto" con algunos mensajes escritos a mano.
"Cuando le vi levantarse, casi se me caen las lágrimas"
Ante un auditorio de banderas americanas y gorras rojas con el "Make America Great Again " (MAGA), el lema trumpista, un orador atacó a la izquierda: "El sábado fue un día negro. Pero cuando estamos enojados, rezamos por nuestros líderes. No como el otro bando, que incendia ciudades". En alusión a los destrozos que acompañaron a algunas manifestaciones del movimiento antirracista Black Lives Matter en 2020, tras la muerte del afroamericano George Floyd. Eso sí, se le olvidó mencionar el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, perpetrado por partidarios de Donald Trump.
Robert Benson, de 66 años, acudió con una pancarta de "Trump 2024" y una camiseta serigrafiada con la famosa foto policial del ex presidente, que le hizo la policía cuando fue detenido en Georgia en relación con su presunto intento de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. "Nunca he ido a un mitin de Donald Trump, pero pensé que era importante mostrarle mi apoyo acudiendo a esta concentración", confiesa.
Como otros partidarios de Trump en Queens, tiene un vínculo fuerte, casi visceral, con su campeón. Cuando fue herido, lo sintió en los huesos. "Cuando le vi levantarse tras recibir un disparo, casi se me caen las lágrimas", admite. El tirador... un "izquierdista al que le han lavado el cerebro para que odie a Trump", dice, aunque por el momento no hay indicios de que sus acciones estuvieran motivadas por sus opiniones políticas.
Diane Restucci, una católica de Milwaukee participante en esta concentración, coincide: hay "locos en ambos lados, pero sobre todo en la izquierda". Para ella, era cuestión de tiempo que le pasara algo al líder de MAGA. "Este intento de asesinato ha sido el último combate contra el maligno para evitar que vuelva al poder", continúa.
"Moderación" trumpista
Los cuatro días de la convención en Milwaukee darán a los republicanos la oportunidad de mostrar al país que están unidos detrás de su líder. Queda atrás el disgusto de los antiabortistas por la ausencia de mención alguna a la prohibición nacional del aborto voluntario en el manifiesto del partido, retirado para que Donald Trump parezca más moderado de lo que es.
Queda también atrás la polémica en torno al "Proyecto 2025", una hoja de ruta elaborada por el think tank conservador Heritage Foundation, que recomienda reformas radicales a aplicar en caso de victoria en noviembre: acabar con la independencia del Departamento de Justicia, purgar a los funcionarios desleales, desmantelar el Departamento de Educación, etc.
En los últimos días, Donald Trump ha tratado de distanciarse de esta iniciativa, a pesar de que fue liderada por varios ex miembros de su Gobierno. Una vez más, el objetivo es parecer menos extremista ante la opinión pública para tranquilizar a los escépticos.
Tras el atentado, su antigua rival en las primarias, Nikki Haley, fue invitada a hablar en la convención después de haber sido despreciada durante mucho tiempo. Los turnos de palabra son tradicionalmente muy populares en estas reuniones, ya que brindan la oportunidad de dirigirse al núcleo del partido y al país. "Va a ser un mitin muy fuerte, lo contrario de las divisiones y temores que hay en el Partido Demócrata sobre Joe Biden", dice David Kochel, un consultor republicano que trabaja en Iowa.
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Steve, con quien nos reunimos el domingo cerca del recinto de la convención, se mostraba tan confiado como siempre: "Donald Trump ha ganado las elecciones", dijo. "Este ataque ha despertado mucha ira en el país. La gente que dudaba en votarle va a dar el paso" .
Traducción de Miguel López