El Estado indemnizará con 740.000 euros a un motorista que chocó contra un madero en Lugo

La Audiencia Nacional acaba de condenar el Ministerio de Transportes a indemnizar con 740.000 euros a un motorista por el choque que sufrió en abril de 2017 con un madero tirado en un carril de la carretera N-120, a su paso por Quiroga (Lugo). La víctima tuvo que someterse a 27 intervenciones quirúrgicas y quedó con importantes secuelas fruto del choque que el tribunal atribuye a que el ministerio no cumplió con "los estándares de seguridad exigibles al titular de la vía".

El relato de los hechos incluido en la sentencia concluye que el conductor regresaba de una concentración motera con otro compañero por la N-120 a la altura de Quiroga en dirección Monforte. En el punto kilométrico 481,5, a las 21.00 horas, ambos adelantaron a un turismo aprovechando un carril adicional allí existente. Sin embargo, en ese carril había tirado un madero que el compañero pudo esquivar pero no el hombre accidentado. Su moto tropezó con el obstáculo, se desestabilizó y chocó con otro turismo que circulaba en dirección contraria.

El afectado tuvo que someterse a 27 operaciones, con importantes secuelas en todo su cuerpo que lo dejaron con incapacidad permanente y necesitado de ayuda de terceras personas. Reclamó una indemnización al ministerio, titular de la carretera, pero este la denegó argumentando que la carretera estaba en buenas condiciones, que los servicios de mantenimiento habían pasado por ese lugar durante la mañana y que la rueda delantera de la moto del afectado no estaba autorizada para ese vehículo.

Sin embargo, tras recurrir a la Justicia, ahora la Audiencia Nacional da la razón al afectado. Según el tribunal, el Estado no justificó en qué pudo afectar al accidente que la rueda de la moto no fuera la adecuada, mientras que por el contrario el atestado de la Guardia Civil y las declaraciones de las testigos presentes coincidieron en certificar que el siniestro se había debido a la "existencia de un obstáculo en la calzada, un taco de madera, lo que provoca que el conductor de la motocicleta pierda el control".

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Por el contrario, la Audiencia Nacional pone el foco en el mantenimiento de la carretera y, a pesar de no poner en entredicho que esta estuviera en buen estado, sí cuestiona las revisiones que de la misma hacían sus servicios de mantenimiento. Según la documentación incluida en la causa, los operarios habían hecho un recurrido por el lugar del accidente esa mañana entre las 10.00 y las 12.00 horas "sin detectar ningún obstáculo". Sin embargo, la Audiencia Nacional considera que "en el momento de producirse la colisión de la motocicleta con el taco de madera había transcurrido un lapso de tiempo como mínimo de nueve horas".

Así que la sentencia concluye que "con independencia de que la empresa encargada de la conservación cumpliera con sus deberes contractuales, cuestión que aquí no se discute, a efectos de valorar la eventual responsabilidad de la Administración titular de la vía, el transcurso de tan largo período de tiempo entre el último pase del servicio de conservación y el momento de la colisión no permite considerar, a juicio del tribunal, que se cumplen los estándares de seguridad exigibles a la titular de la vía". 

Por eso, es a la vista de que la administración no puso en cuestión que los daños sufridos por el conductor de la moto fueran los efectivamente referidos y valorados económicamente en su demanda, la Audiencia Nacional condena el Estado a indemnizarlo con los 740.000 euros reclamados.