LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
La “contienda atronadora” es más ruido que parálisis: cinco acuerdos entre PSOE y PP en la España de 2024

26 millones de españoles

2

César Moya Villasante

Supongo que estoy en la lista de los 26 millones de españoles a los que quiere fusilar otro español. Quizá porque no soy ni votante ni afiliado a Vox, que no soy un hombre aguerrido en el franquismo, que defiendo siempre al humilde, que confraternizo totalmente con empatía con catalanes y vascos, que, como me pidió hace tiempo un compañero de trabajo, no me ha oído condenar a ETA, aunque estuve luchando contra ella a mi manera, de forma intelectual, quizá también porque estoy contra un sistema económico sin normas ni leyes que eviten el egoísmo humano que separa el mundo en dos sociedades.

Quizá también porque creo que el mundo se acelera de forma que cada año es distinto al anterior y todo cambia, hasta el modo de gobernar y lo entiendo. Quizá porque creo que soy un patriota que entiende que este país lo componen 17 comunidades, cada una con sus ideas si no usan violencia. Y sin embargo no me siento comunista ni nada cercano a los -istas, de donde sean, porque no suelen ser coherentes en su ideología.

Lo comento para ver si me puedo librar de una amenaza que me preocupa. Pero me preocupa porque hay demasiada gente que, muchos de forma sincera y otros como el pulgoso, aplauden la intención, aunque supongo que no serían capaces de coger el fusil. Aunque en estos tiempos que han cambiado tanto no es necesario ya el fusil, con un virus bien manejado se puede hacer el mismo trabajo sin un coste mediático. Y me preocupa también que el jefe del Estado guarde silencio, al menos, hasta que escribo estos breves párrafos. Ojalá me equivoque y se manifieste en contra de tal amenaza fuera de tiempo.

César Moya Villasante es socio de infoLibre

Supongo que estoy en la lista de los 26 millones de españoles a los que quiere fusilar otro español. Quizá porque no soy ni votante ni afiliado a Vox, que no soy un hombre aguerrido en el franquismo, que defiendo siempre al humilde, que confraternizo totalmente con empatía con catalanes y vascos, que, como me pidió hace tiempo un compañero de trabajo, no me ha oído condenar a ETA, aunque estuve luchando contra ella a mi manera, de forma intelectual, quizá también porque estoy contra un sistema económico sin normas ni leyes que eviten el egoísmo humano que separa el mundo en dos sociedades.

Más sobre este tema
>