Se barruntan encuestas en que Bildu y PNV van a estar muy cercanos en las elecciones vascas. No sé si esto hará pensar al PP, porque a VOX es mejor dejarles con sus cosas, que Bildu existe y que es querido por mucha gente que nada tiene que ver con aquella ETA que algunos tanto echan de menos en Madrid por su política de entendimiento con los demás. Y esos otros con los que se entienden son gente española más abierta. Feijóo se negará a entenderlo, pero en su almohada tendrá que dejar pensamientos contrarios porque, de no ser así, su partido se quedará exclusivamente en el área actual y a la baja porque su ideología, pegada ya a la de VOX sin cinismos, les aparta de todos aquellos que seamos contrarios al fascismo.
Catalunya y Euskadi son quizá las dos comunidades de mayor energía industrial, no despreciando a otras que hoy realizan una labor de actualización al mundo actual, pero es indudable que aquellas dos tienen un enorme potencial. Cuando decides apartarte de aquellos que piensan de distinta forma estás eliminado muchos votos en tu haber para futuros gobiernos y dejando esa Patria que tanto defienden en un país pequeño y aislado de la vida común.
Sería conveniente que Feijóo se apartara de FAES y descubriera que el mundo está bastante distante de lo que le obliga esa institución de Aznar, que sigue pensando que es más importante de lo que es en realidad
Es deseable para muchos que en España exista una derecha europea sensata capaz de entenderse con los demás, pero por desgracia y por muchas circunstancias que sería muy largo enumerar pero que casi todos conocemos, es imposible cuando la derecha está más próxima al fascismo actual, ahora llamado trumpismo, que a ese país adelantado con sus habitantes que están por encima de sus políticos en muchos casos. Quizá el problema que tiene el PP sea que está dedicado en exclusiva a esas 200 familias poderosas que indicó en su día aquel gran periodista, Emilio Rubio, nada comunista por cierto, que les ha dejado sin un discurso atrayente, basado en exclusiva a esa nación bastante rara que ellos defienden, con muy poca gente.
Sería conveniente que Feijóo se apartara de FAES y descubriera que el mundo está bastante distante de lo que le obliga esa institución de Aznar que sigue pensando que es más importante de lo que es en realidad. Quizá también ha perdido el norte, pero es que es completamente necesario que exista una derecha con sentido común y que no tenga miedo a que se sepan esas memorias que tanto quieren tapar. Sería empezar a pensar ya en esa reconciliación que aún parece imposible. Porque se nos está haciendo bola.
Y ya sé que el mundo occidental va hacia la derecha más ultra por causas diversas, pero ya algunas personas que tienen su vida en EEUU opinan que es muy probable que Trump no gane con la facilidad que se habla por motivos de geopolítica. Si eso ocurriera, que muchos lo desearíamos, puede que varíen mucho esos apoyos que todos los ultras esperan. Quizá porque con Trump estarían en peligro demasiadas cosas, entre otras, quizá demasiadas vidas humanas.
Se barruntan encuestas en que Bildu y PNV van a estar muy cercanos en las elecciones vascas. No sé si esto hará pensar al PP, porque a VOX es mejor dejarles con sus cosas, que Bildu existe y que es querido por mucha gente que nada tiene que ver con aquella ETA que algunos tanto echan de menos en Madrid por su política de entendimiento con los demás. Y esos otros con los que se entienden son gente española más abierta. Feijóo se negará a entenderlo, pero en su almohada tendrá que dejar pensamientos contrarios porque, de no ser así, su partido se quedará exclusivamente en el área actual y a la baja porque su ideología, pegada ya a la de VOX sin cinismos, les aparta de todos aquellos que seamos contrarios al fascismo.